Mucho mucho ruido y nueces nueces, ninguna



Hoy es el último día de un 2014 al que me negaré a calificar, evaluar o rememorar con espíritu compilador y juicioso. Eso sí, digamos que he escrito 53 entradas en 365 días, lo que sale a una media paupérrima, pero, para mí, que es el que escribe, no deja de ser todo un esfuerzo gratuito. 
Utilizando ese contador de visitas que tiene blogger, y que no sé si es de fiar, el pódium de entradas más vistas en este 2014 es el siguiente.
 
1) Con 428 visitas, "El cronista más pelota del mundo", del 14/09/2014
2) Con 381 visitas, "Fürtwangler y los Porco", del 25/05/2014
3) Con 274 visitas, "Fiasco Press!!: David "Kalbo", del 04/06/2014

La primera respondía a mi crónica del concierto de The Mockers en Bilbao. Que la entrada creciera tanto y recibiera tantas visitas, creo que no tiene mucho que ver con lo que escribí o con lo que dejé de escribir, así que no me queda mucho más que añadir. Solo que, como siempre repito, yo me limito a ir a los conciertos, ver lo que creo que veo, y contarlo de la mejor manera que puedo, siempre recordándole a todo el mundo, a veces hasta cayendo en lo cansino, que no soy un profesional, ni ganas que me quedan, y que la poca idea que tengo, siempre la pierdo por el camino, que es otra forma de decir que escribir sobre música no es lo mismo que oírla. 
La segunda entrada también es una crónica. En este caso, del concierto con el que Porco Bravo estrenaba su último disco en Bilbao, acompañados por Discípulos de Dionisos. La escribí, y así ha sido hasta ahora, creo, como mi última crónica de un concierto de Porco Bravo. Quizás por eso, se me fue la mano y me puse melodramático y trascendental, déjandome asomar más de lo que debe asomarse un cronista en sus propias crónicas, pero, bueno, ese es un pie del que cojeo de nacimiento. Creo que, en parte, yo he crecido en esto de escribir casi en paralelo a los Porco Bravo más recientes, y por eso, me alegra aún más que ahora ellos me hayan rebasado (siempre estuvieron por delante y a años luz, en realidad, pero es una licencia poética) y me hayan dejado tan lejos que yo soy ya un minúsculo punto negro en el retrovisor. Se lo merecen. 
Por último, la tercera es una de las dos entrevistas que he hecho este 2014. Poco bagaje, la verdad. Después de la exitosa primera de 2013, en 2014 me propuse hacer muchas más, pero la vida, que no tiene nada que ver con este blog para lo bueno y para lo malo, no me dejó explayarme como quería. Me quedé en dos, y las dos fueron grandes experiencias que superaron lo puramente musical. De hecho, esta que se cuela en el pódium, a parte de lo que pueda contribuir a la música local o internacional, que creo que es poco, y no por el entrevistado, si no por el entrevistador, a mí me dejó de regalo una buena amistad con la víctima de mis preguntas, y eso es, que le den por culo al resto, mucho más importante que cualquier majadera aspiración artisticoliteraria que me quiera inventar. 

Además de ese pódium, creo que el 2014 ha servido para aclarar ciertas cosas que tampoco creo que hiciera falta aclararlas. Una, que si no es porque algunos benefactores, y sobre todo una a la que dedicaré toda mi cosecha de 2014 y lo que venga luego por su paciencia e inspiración (yeah, baby!), cuelgan, de vez en cuando, estas entradas en sus muros de facebook (sin extorsiones de por medio, que conste), este blog seguiría siendo el mismo reducto con ínfulas de refugio con estufa de queroseno y una nevera llena de cervezas frescas que siempre he querido que sea. Por eso, a todos los que visitais este blog por iniciativa propia o porque escucháis los anuncios en la red, muchas gracias por visitarlo, por comentarlo cuando lo cuelgan por ahí, por ser, a menudo, demasiado generosos con vuestros comentarios. Desde pequeño, he tenido un defecto que yo creo que también es una virtud, y es desconfiar de todo lo bueno que digan de mí, y sobre todo lo que yo repito como un eco en mi cabeza, así que, a pesar de ello, muchas gracias por palmearme el hombro de vez en cuando, que, como a todo ser humano lleno de complejos y granos en la cara, me viene de puta madre. También ha servido el 2014 para configurar el espíritu del blog: crónicas de conciertos en peticomité (no puedo evitar darle las gracias, especialmente, al Tubo, pero también al Pano, al Cuervo y a otros, por hacer lo que hacen; sin ellos, sin los dos apandadores y los demás, las noches tendrían menos gracia que cuando yo me pillo la caraja y quiero contar chistes), alguna que otra entrada estrambótica, revisiones de discos locales, entrevistas a gente que se lo merece y, cuando me llegan, algo de ficción relacionada con la música. Y así creo y quiero que sea en 2015, si esto sigue, que espero que siga. 
Supongo que el blog tiene tres posibles caminos a seguir. Uno, crecer, que no lo va a hacer. Alguna vez me lo planteé: repartir la responsabilidad, abrir un facebook, convertirlo en una web. Me entra el vértigo y la modorra, y las dudas y el coraje. 2015 no será el año, aunque en 365 días, seguro que hay tiempo para alguna modificación o innovación, lo que sea. Dos, cerrar, ponerle un punto final y disfrutar de lo que fue, porque fue poco y nadie nos va a echar mucho de menos. Esta es la posibilidad que más he barajado. Y sigo haciéndolo, pero soy terco como una mula, y creo que tampoco 2015 será el año en el que echemos la persiana. Tercero, seguir como estamos, sirvamos para lo que sirvamos, le haga feliz a uno o a muchos. Y creo que eso es lo que va a ocurrir porque, entre otras cosas, es lo que me apetece para este 2015, que, calculo, va a venir muy limitado de conciertos, porque la vida será maravillosa cuando tome la forma de una niña sana y sonriente que tendrá toda la suya por delante, y yo me dedicaré en cuerpo y alma a inocularle el vicio de la música porque la música, estoy convencido, la hará más guapa, más lista, más feliz.
Así que paso de hacer más recuentos y compilaciones, llenaros el tiempo de más palabras vacuas y sentimentaloides, y me limito una vez más a daros las gracias a todos los que venís por aquí, animaros a seguir dándole a la música la importancia que merece, y os invito a seguir entrando a esta casa, porque seguirá abierta, quizás con menos fiestas sorpresa, pero abierta para todo el mundo, como siempre. 

Que todo el 2015 sea un concierto interminable lleno de bises maravillosos!!! Y vayámonos escuchando música:


Comentarios

Joseba M. ha dicho que…
Mi adoradísimo amigo Holden, la presente es para confirmar que los 428 seguidores fidelísimos de tu nunca bien ponderado blog seríamos capaces de matarte 427 veces (hay un jansenita cachemiro que no mata ni chinches...) si se te ocurriera clausurar esta bitácora, puntal único de referencia al rock local, inhabitual, inusual y refrescante que nos traes y vigilas cual si de centeno se tratara...
Je suis «Fiasco»...
¡Salud y República!
Holden Fiasco ha dicho que…
Jaja, estás como una puta chota. Pero gracias, tío, se agradecen los comentarios tanto como tu danzante verbo.