Hoy voy a hacerlo así. Leo mis notas y os cuento:
Lo primero que tengo apuntado es esto: "Lo de Paul Weller". ¿A qué me refiero? A que cuando cantaron el estribillo de "Dance It More" se permitieron la coña de trolear su propia letra e invitar a bailar como Paul Weller, que creo que es una broma interna, pero, entre la bruma, la pillé al vuelo.
Lo segundo que tengo apuntado es que tocaron tres nuevas. Pero, pensándolo bien, creo que ya les había escuchado las tres. Tocaron "Asua blues", que no sé si se titulará así definitivamente si algún día les da por grabarla, pero creo que es el nombre temporal que se gasta una canción donde bajan un tono y recuerdan a los Rolling Stones más blueseros, y sí, he dicho los Rolling Stones en una crónica de un concierto de Monotonos, por qué no. Al final, la última del repertorio creo, fue "No quiero pensar", aunque en el setlist escribieron "No quiero pescar", porque, nuevamente, es su sentido del humor, y hay que quererlos como son: y uno sale con camiseta de Neu! y el otro con una del Capitán Haddock, que eso no lo tenía apuntado, pero fue así. Haddock, por cierto, es un pescado, no me preguntes cuál, así que se puede pescar. Lo que no quieren es pensar, pero pensaron cambiar el orden, y dejaron ésta para el final en lugar de su versión de Lagartija Nick, que lo contamos luego. Es, quizás, la menos sorprendente de las tres nuevas, la que se parece más a lo que ya han hecho antes, también porque la más sorprendente es "Ez", un rodillo, donde reparten equitativos las partes vocales -- si ese es el camino, mola -- y sorprenden con los rincones llenos de polvo que tiene la canción.
No es lo siguiente que tengo apuntado, pero fue parte de la impresión general: los rincones. A las canciones, en esta ocasión, les vimos los zurcidos, les apreciamos los detalles, les auscultamos las entrañas, y sorprendió, y mucho, lo que se encontraba uno dentro. Luego, igual, lo cuento.
Lo siguiente que tengo apuntado es que Gari metió la pata al anunciar la canción de El Tubo porque no venía entonces, era la siguiente. Pero la tocaron. "Le Club" estuvo en el repertorio y volvió a engatusar al público, sobre todo a una que tenía al lado y que le ha cogido tanto cariño a la canción que la grabó entera, pero no encontrarás el vídeo en el YouTube. Se la dedicaron a uno de sus dueños, que estaba presente en el acto, y levantó el puño en señal de agradecimiento. Pasa el tiempo, y ahí seguimos, recordando el sitio como si un lugar fuera testimonio de todo lo demás que hemos ido dejándonos por el camino. Y así es, ¿no? El caso: es una canción orgánica, casi telúrica, que, con ruido y aspereza, progresiones llenas de tensión, parece conseguir lo que busca, representar con fidelidad lo que sentíamos en aquellos húmedos y oscuros cuarenta metros cuadrados.
Tengo apuntado algo que no entiendo pero recuerdo, que hubo una que la tocaron más rápido de lo normal. Al principio, pensé que era otra vez que se les había ido el pie y estaban deslizándose descuidados, pero luego me pareció que lo hacían a propio intento, lo que lo hizo más interesante. El problema fue que no supe apuntarlo y después de varias rondas en el Sugoi y alguna más en el Basterra, cuando llegué a casa no recordaba cuál era la canción. Hablando con uno de ellos al día siguiente, llegué a la conclusión de que sí, de que había sido la de "Flamenkito", y le cito: mi interlocutor me dijo que no era consciente de que la hubieran tocado más rápido a propósito. Pues yo lo escribo igualmente y me mantengo en mis trece.
Y lo último que tengo escrito es el repertorio que tocaron aquel día que fue, y te lo digo ya, el pasado viernes 27 de septiembre, dentro del ciclo de conciertos Udazkena Rock, en los aledaños de los bares Sugoi y Porben, entre las calles Zaballa, Juan de Garay y Elkano. En Barakaldo, claro. Hablo de los Monotonos, que ya lo he dicho, y éstas fueron las canciones que tocaron: "Dance It More," "Cubensis," "No controlo," "Ez," "Le Club," "Flamenkito," "Febrícula," "Yugular," "Asua Blues," "Politician," "Feeling Go(o)d," "Nuevo Harlem" y "No quiero pensar." Todas son culpa y responsabilidad de los cuatro monotonos, excepto una "Nuevo Harlem" que les pertenece a los Lagartija Nick, o casi que a los Pomeray, tal y como la tocan estos, y que les queda como un guante.
Lo que no tengo apuntado es lo que hablamos entre nosotros: que si no fue el mejor concierto que les hemos visto, estuvo entre los mejores. Y les hemos visto unos cuantos, créeme, que no llevo la cuenta, pero podría. Y sí que hubo alegría al terminar, y alguna boca abierta mientras lo disfrutábamos, porque, indudablemente, han ganado pulso y cuajo, que no hacerlo hubiera sido raro, pero con esa firmeza con la que tocan ahora, han emergido cosas que antes no se apreciaban en las canciones. La tensión y el ritmo siguen dominando sus canciones, pero hay matices y contradicciones, detalles e ironías que no se veían antes o que se diluían en el todo. Además, se han permitido hacer modificaciones, apoderarse aún más de sus canciones para atesorarlas o enriquecerlas, y eso gusta. Gusta que una canción no permanezca inalterable, creo.
Hubo algo más que no apunté pero cuento: esto era el Udazkena Rock, festival itinerante que se mueve entre los barrios del municipio. No voy a poder contar mucho más porque este es el único concierto que he visto y probablemente seguirá siéndolo. Ni tan siquiera vi a los que venían luego, Enrockecidos, con lo que me veo obligado a disculparme. No es algo que me guste, ir a ver un concierto y ver solo la mitad, pero ocurrió así y así lo tengo que confesar por escrito. Al menos, si de normal ya nadie te echa de menos, en esta ocasión, menos aún, porque los Enrockecidos parecían tener una buena y fiel masa de adeptos. La disculpa, sin embargo procede, más aún cuando nos contaron luego que fue gracias al empeño de esta banda que se llevó a cabo el concierto porque la lluvia estuvo a punto de suspenderlo.
Y esas fueron las notas que tomé. Luego también tomé cerveza y me tomaron el pelo, pero eso corresponde a otro tipo de texto del que os voy a librar.
Comentarios