Cabecera: Vamos a hacer el agosto con la nostalgia más impúdica. Salimos huyendo tan rápido de la rutina que nos trajimos solo de depósito el disco duro del portátil. Así que nos vamos a pasar el verano escuchando música que podríamos llamar antigua, subjetiva y objetivamente. Y en un ejercicio de reciclaje patético, vamos a mantener el chiringuito abierto hablando brevemente (nunca más de 30 líneas) de discos que en su día machacamos y que hacía mucho tiempo que no oíamos. Se nos verán las vergüenzas, pero a quién le importa en esta época de verbenas y barbacoas, ¿no? De etiqueta aglutinadora, un chiste malo marca de la casa pero refrescante: Tinto de Fiasco!!
Pues te lo digo a pesar del riesgo de sonar estúpido y engreído: del primer disco nunca pasé. Les vi una vez en directo. Para entonces, solo habían grabado Youth & Young Manhood así que tuvieron que tocárselo entero. O casi. Yo no les conocía de antes, pero (o quizás por eso) disfruté como un enano. A mis amigos, ni fu ni fa. Ni fa ni fe. Fo, Darío, tú también eras grande aunque aquí te nombre solo por cerrar el chiste.
Qué quieres que te diga. "Molly's Chambers", "Joe's Head", "Red Morning Light", "Holly Roller Novocaine", ya me ves ahí, era 2003, qué quieres que haga, era una ganga ser joven e infeliz.
Nunca le presté atención a las letras. Ni a sus cabelleras. Ni a las historias sobre el nombre de la banda. Ni a lo que hicieron luego, te lo tomes como te lo tomes. Pero este primer disco... Hace poco, en un ataque de nostalgia, lo encargué en vinilo en la tienda de discos del pueblo. Aún no lo he abierto. Me pilló la mudanza. Estará en alguna caja, pero también estaba en el portátil.
Esta semana, llegaba un día tarde, iba en alpargatas, bañador, camiseta destrozada de los Campamento Rumano y camino de la playa los pinché. Tenía que dar pena verme dar los pasos a duras penas por la arena, con los cascos puestos, cargando con la silla plegable, admirable en mi decadencia de mediana edad, mientras con los dedos y la cabeza iba coreografiando la música. Llegué, saludé, me senté en mi silla con todos los demás, cerré los ojos y alguien me pegó con el codo en el hombro: "Ángel, por favor". Pero volví a gritar sin quitarme los cascos de los oídos: "You want it, she's got it, Molly's chamber gonna changer your mind"... ¿Sabes qué era lo más gracioso, lo que más me gustaba de esa canción? Que cuando cantaban/gritaban eso de "your pistol!", yo siempre decía: Topisto!!, porque siempre fue mi personaje favorito en Luz de Luna.
En fin, que siempre me gustó el primer disco de los Kings of Leon y que aún hoy me gusta y que lo he vuelto a escuchar esta semana. Por no elegir las de siempre, la mayoría de las cuales ya las he mencionado, esta vez compartiré otra que también solía escuchar a menudo y que no llega a los tres minutos y que tiene un título que no tiene nada que ver conmigo, y no creo ni que te haya hecho falta que te lo diga yo para convencerte: "Genius".
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