Tinto de Fiasco!!: Willis Drummond de Willis Drummond


 

Cabecera: Vamos a hacer el agosto con la nostalgia más impúdica. Salimos huyendo tan rápido de la rutina que nos trajimos solo de depósito el disco duro del portátil. Así que nos vamos a pasar el verano escuchando música que podríamos llamar antigua, subjetiva y objetivamente. Y en un ejercicio de reciclaje patético, vamos a mantener el chiringuito abierto hablando brevemente (nunca más de 30 líneas) de discos que en su día machacamos y que hacía mucho tiempo que no oíamos. Se nos verán las vergüenzas, pero a quién le importa en esta época de verbenas y barbacoas, ¿no? De etiqueta aglutinadora, un chiste malo marca de la casa pero refrescante: Tinto de Fiasco!!

No me preguntes cómo aparecieron los Willis Drummond porque no me acuerdo. Hubo un tiempo en que los perseguíamos. Fuimos a un par de sitios relativamente lejos solo para poder verlos en directo y no nos llevamos una decepción, por supuesto, más bien al contrario. 

Los últimos discos que han sacado han seguido amaneciendo en casa para quedarse durante un buen tiempo. Sin embargo, es una canción en concreto la que me lleva siempre de vuelta a este disco que sacaron con Bidehuts allá por 2008. 

No es la primera, "Ez da izango", pero ésta arranca con la batería y la caña ya te eleva hacia una tormenta perfecta. Una batería demoledora, las guitarras no dejan de trincharte, te agarras a la voz como si fuera  un clavo ardiendo, y arde de verdad. El bajo que abre "Zenbat gramo", me lo trago hasta el esófago. El misterio arrastrado durante casi siete minutos en "Noiz". Y más, claro. 

Pero, sobre todo, siempre ha sido "Nun daude". Es un auténtico idilio, tío. Ahí está todo lo que eran y lo que luego han seguido siendo, a pesar de los cambios y progresiones. El ritmo en la base, los riffs, el músculo del ínterin, Fugazi si quieres, las letras cuidadas, el nervio en la voz... Tiene un no sé qué, ese 1% de magia que necesita una canción, y un no sé cuántas veces la he escuchado ya. Esta semana, media docena de veces más. 

Y todo porque estaba leyendo algo donde nombraban a cierto Comisionado de la Oficina del Catastro de los Estados Unidos, allá a finales del siglo XIX, que se llamaba así, Willis Drummond. Dato más aburrido que este igual no lo hayas sufrido durante este verano, a no ser que te hagas los autodefinidos del periódico en la playa, pero lo compenso compartiendo aquí un vídeo de "Nun daude" en el YouTube que está entre mis favoritos recogiendo un directo, bar pequeño, desfase, sin fronteras, la banda en esencia:


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