Algunas, pocas, canciones de 2020: novena entrega


 

De esas cosas que ocurren por casualidad: Emily Edrosa. ¿Dónde? No sé, puede que leyendo No Depression, o quizás se lo escuchara o leyera a alguien, quién sabe cómo, pero apareció, de manera inquietantemente improbable. Ella se mudó desde Nueva Zelanda hasta Los Angeles y su disco Another Wave Coming refleja ese espacio liminal en el que nos movemos entre territorios mentales más que geográficos, buscando piso que pisar sin que se derrumbe bajo nuestros pies. ¿Lo he explicado bien? Lo dudo. Ella lo hace mejor que yo. Luego, escuchado el disco y buscando más información, en algún sitio leí que hablaba de Ottessa Moshfegh y de esa colección de cuentos repleta de weirdos que se sienten solos y no encajan. Y me acordé de aquel día en una sesuda y solemne comida, rodeado de gente que sabía mucho más que yo y que se había leído muchos más libros que yo y que sabía manejarse en la mesa con mucha más clase que yo. Y así que yo me abrumaba e iba dedicándome al vino y a mirar por la ventana lo bonito que se veía Toronto, donde estábamos, aunque no se viera entero. Cansado de pillar las cosas al vuelo, de no conocer ni un nombre ni una referencia (¡quién coño habla de Judith Butler mientras come sopa con guisantes!), empecé a llenarme el vaso antes de terminarlo para ausentarme más rápido en mi mundo paralelo. Entonces, la chica de al lado se dirigió directamente a mí, quién sabe por qué, quizás por compasión, y, como dándolo por sentado, me preguntó: "Have you read Moshfegh?" Sin pensarlo, contesté: "I'd rather get beat in a mosh pit"*. La cara de susto que puso me obligó a disculparme para ir al baño. No fue a más. Cuando volví, ya estaban hablando de algún otro tema con pedigrí. Pero aquella tarde, mientras todos volvían al congreso, yo me fui a Book City y me compré Eileen. Luego me lo dejé olvidado en el hotel. Así que... ¿cómo?, ¿por qué? Pues Emily Edrosa llegó y se metió en esta lista, dudoso halago: "Wade Thru" de Emily Edrosa en la novena entrega y no he cambiado de párrafo ni para decirlo que con uno ha bastado para contarlo todo. 

*Traducción al castellano: vamos, que hice el ridículo, y que me creí muy listo porque Moshfegh y mosh pit suenan a primos-hermanos. Si quieres saber quién es Ottessa Moshfegh, busca, creo que la han traducido al castellano. Merece la pena, me imagino, porque, qué cojones, digámoslo, no la he leído. Aquel libro que me compré, como leerás después si has parado primero a leer el asterisco, lo perdí. Y el mosh pit, que seguro que lo sabes ya: google images y te queda claro. 

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