Al grano: desde el 28 de julio que no nos asomábamos por aquí. Sé que han pasado muchas cosas, y muchas buenas, en todo ese tiempo, pero este blog necesitaba un descanso, el que lo escribe tenía otras obligaciones y, no nos engañemos, tampoco ha pasado nada por estar un ratito callados.
Sin embargo, volvemos, a la carga. A seguir haciendo lo que hemos venido haciendo hasta ahora, mejor o peor, por amor al arte, con dedicación y vocación, sin grandes cambios. Hay planes y proyectos por delante que vamos a ir recuperando poco a poco y, por supuesto, muchos conciertos, discos, música y gente que merodea por sus alrededores de la que hablaremos por aquí. No voy a adelantar nada porque si quieres saber la verdad, no tengo ni la menor idea de qué vamos a hacer ni cómo. Ya hemos pillado un par de entradas adelantadas y empezaremos a ir viendo cómo recuperar esos viejos proyectos, pero, como siempre, vamos a ir paso a paso, a salto de mata, apareciendo y desapareciendo, ajenos a la pompa, lo mediático y lo previsible, creo.
Por ahora, volvemos al barrio, que es algo que apetece después de haber estado ausentes como un mes. Ya lo veis ahí arriba, en la fotografía que abre esta entrada. Es el cartel del concierto de fiestas y hablamos de las fiestas de Rontegi, Arrontegiko Jaiak 2019, barrio obrero donde los haya, tanto por lo de obrero como por lo de barrio. Por supuesto, ahí estaremos, echando un cable y disfrutándolo, y os animamos a todos a que aparezcáis por allí. Por la música, por el ambiente, porque siempre apetece y procede apoyar las propuestas surgidas de la voluntad de la gente que organiza porque vive en compañía de otros en un minúsculo terreno cuesta arriba donde predomina el ladrillo caravista, los coches mal aparcados y las cuadrillas de poteo. El sábado me chivaron que se han pillado miles de latas de cerveza para la txozna improvisada que intentará aliviar nuestra sed. Seguro que los bares de alrededor también están pertrechados. También me chivaron que todo va rodado, que las dos bandas que se acercarán y los promotores están demostrando mucho callo y experiencia y que, sobre todo, la gente que se ha empeñado en que esto salga adelante están muy nerviosos e ilusionados con todo ello. Lo cierto es que las bandas te pueden gustar más o menos, pero, sin entrar en gustos que siempre son subjetivos y personales, la verdad es que el concierto anual de fiestas del barrio de Rontegi contará con dos bandas nacionales de sobrado currículo y amplia experiencia tanto encima de un escenario como en la sala de grabación.
No hace falta que te diga nada sobre Hamlet y Escuela de Odio. Básicamente, que intentarán ser puntuales, que ambas tocarán más de una hora de repertorio y que, seguro, es una buena oportunidad para disfrutar de la música en directo y del ambiente festivo de barrio.
Repito, por allí andaremos, disfrutando y currando, si hace falta. Del resto, ya iremos hablando poco a poco, y, de esto, dejaremos constancia aquí, por supuesto, pero, si siempre ocurre, esta vez más que nunca, no esperes a que yo te lo cuente malamente, como dice la otra, y acércate tú a disfrutarlo de primera mano.
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