Viernes 12 de julio a las 20:30
Eh Mertxe!
Sábado 13 de julio a las 20:00
Explosivah y Uger
Domingo 14 de julio a las 13:30
Ohmnicidas
Domingo 14 de julio a las 20:30
Sweaty Lovers
Lunes 15 de julio a las 20:30
Los Retumbes
Martes 16 de julio a las 20:30
Negracalavera
Miércoles 17 de julio a las 20:00
My Man Mike y Octopoulpe
Jueves 18 de julio a las 20:30
Huts
Viernes 19 de julio a las 20:00
Charnado y Uralita y los Fibroesqueletos
Sábado 20 de julio a las 13:30
Mamba Negra
Sábado 20 de julio a las 20:30
Young Kids
Domingo 21 de julio a las 13:30
La Agonía del Congrio
Domingo 21 de julio a las 20:30
Cäctus
¿Que qué es esto? La puta gloria. ¿Que cuándo ocurre esto? Te lo digo rápido: Fiestas patronales del municipio de Barakaldo, búscalo en el calendario que aparece, Virgen del Carmen y eso. ¿Que dónde ocurre esto? Dónde va a ser: en El Tubo. Hubo un día en el que aún me quedaban adjetivos calificativos para hablar de ese lugar. Ya no, sinceramente. Así que me limito a darte la geolocalización: Enkartaciones Kalea, número 6. Cerquita del histórico Parque de Los Hermanos, frente al no menos histórico Matadero. Ahí está, en una esquina recogida, como que no pasa nada. Pero mira si pasa. Lo tienes a dos minutos de la parada de metro de Barakaldo, salida Elkano. Juan Sebastián Elcano dio la vuelta al mundo, ¿no? Pues su nombre viene que ni pintiparado porque El Tubo es un mundo inabarcable en sí mismo. No le das la vuelta ni por el forro, pero volteretas ya va a dar más de uno, verás.
Vamos a contarlo así, para que lo veas mejor: 16 bandas en 10 días. 10 días consecutivos de música en directo. Tres días con dobles sesiones, vermú por la mañana y souflé por la noche. 16 bandas que llegan desde el mismo Barakaldo y otros puntos de Bizkaia, pero también desde los otros dos territorios históricos (Araba y Gipuzkoa), más gente que viajará desde Granada, León, La Rioja y sí, desde Corea del Sur, desde Seúl, que a muchos igual nos sigue recordando a Hodori, el tigre siberiano que hacía de mascota en las Olimpiadas del 88, pero allí tienen música a raudales y es un puto gozo y un lujo que en nuestras fiestas patronales podamos descubrirlo y disfrutarlo. En esos 13 conciertos, en 10 días, con 16 bandas, habrá de todo un poco: punk, rock, garaje, high energy, hardcore, crust, power rock, hard rock y todas las mezclas bastardas que se pueden dar entre esas categorías porque a la música se la sopla cómo la etiquetemos y, probablemente, en esta ocasión, se disponga más en forma de energía, una energía liberadora y catártica que espero que disfrutemos muchos, todos y todas los que petemos ese local hasta arriba para que tenga sentido el esfuerzo que se hace y que, muchas veces, damos por sentado. Porque piénsalo bien: todo eso que ves arriba puesto en lista ocurrirá en el reducido espacio, apenas 50 metros cuadrados, de un local que no cuenta con esponsorización ni ayudas públicas. Lo he repetido tantas veces que no por ello se va a convertir en una mentira: el día que nos falte, nos daremos cuenta de lo que teníamos.
Por incitar con alevosía, y alargarme, que ya es tradición, te contaré algún detalle más. Como dice uno de los culpables, el responsable principal de esta orgía: "Maximun underground". Sorpresas a mansalva y apuestas seguras a partes iguales, en un cartel que haría las delicias de un festival que realmente fuera alternativo y autogestionado. Los Eh Mertxe! son una peña muy joven que ya han tocado antes por el pueblo, llegan de Oion, y hacen un punk-rock directo y electrizante, sin conservantes. Explosivah, desde León, con gente de Jürgen Division, compartirán escenario con Uger, banda bilbaína con letras en euskera principalmente, rollo Kuraia o Willis Drummond que pondrá el listón muy alto. Ohmnicidas llegarán desde Logroño, con gente de Los Pirris en lista. Los Sweaty Lovers son un dúo que debutó en el Tubo, o igual no, pero que son de la casa, con Gon de Pomeray a la guitarra y Deborah, del pueblo, a las baquetas. Lo llaman pink punk pero lo puedes llamar como quieras, que lo disfrutarás igualmente. Qué decir de los que vendrán luego. Vuelven al vientre materno; tocando en pantuflas en la sala de estar de su casa, porque eso es el Tubo para Los Retumbes, la última sensación salida de la anteiglesia, petándolo por la península y su extrarradio a base de naturalidad y rock and roll directo y llano. El Tubo volverá a retumbar, en un día en el que probablemente reviente y vente si quieres escuchar la del parque de Los Hermanos en el Parque de Los Hermanos porque seguro que se alinean los astros o algo así y se monta la fiesta padre. Negracalavera también se estrenó en el templo y ahora vuelven, lo que se agradece, porque hablamos de una banda que ha crecido exponencialmente en los últimos años y ya se están acostumbrando a escenarios más grandes, pero son gente honesta y de barrio y siguen con los pies en el suelo. Son listos además, y saben que se suda distinto en este recinto. Al día siguiente, igual que en las barracas aún existe el día del niño, en el Tubo se instaura el del guiri, el día internacional. El año pasado ya lo hubo en el Tubo Jaietan: aventuras políglotas con los Guttercats que llegaban desde Francia. Ahora, Octopoulpe y My Man Mike llegarán desde Corea del Sur para incluir a el Tubo en una gira europea conjunta que les lleva por Francia, Suiza, Inglaterra o Irlanda. Son galas como esta, seguro, las que un día aparecerán en el documental de Netflix o lo que sea. Huts son un power trío onda Berri Txarrak que llegan desde Trapaga y acaban de publicar álbum este mismo año, Toxiko. En Charnado hay gente de Copycats, banda que ya tocó en el Tubo Jaietan allá por 2017 y actuarán acompañados de Uralita y Los Fibroesqueletos, guitarras y sintetizadores con voz femenina desde la misma Granada. Mamba Negra, amigos y residentes en León, son un power trío de rock and roll que pueden convertirse en una de las grandes sorpresas de esta edición. Young Kids desde Trintxerpe y con Anartz, cantante de Sutura, a la cabeza, acaban de publicar Melodías para anormales, disco que presentarán en el Tubo sin dejar a nadie indiferente y probablemente sin que queden supervivientes. Y el último día tocará doble ración. Ración local por la mañana, con La agonía del Congrio, punk-rock con personalidad propia, lo más cercano a la No Wave que hemos tenido en el pueblo, con permiso de Brutus y sus múltiples proyectos. Y, por la tarde, los de Bermeo. Cerrarán cartel Cäctus, música en euskera con gente con experiencia, rollo hard rock, stoner rock, Kyuss, lo que quieras, pero buenos, todo bien hecho, a la parrilla, al punto, perfecto para poner el punto y final.
Yo lo he escrito todo y aún así me pellizco. Si me piden que lo explique, solo me quedan los hombros para encogerlos. Ahora lo que nos toca es darle sentido. Meterte ahí dentro y demostrar que sí, que musika bidea da y el pueblo manda. Que cunda.
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