Octopoulpe



Pues, tío, yo flipé. Lo hablé con el señor Hermosilla fuera, que si él lo dice, apúntalo en una libreta, porque sabe de qué habla: de las cosas más originales que se habían visto por aquí en mucho tiempo. Más o menos el invento es este: un tío que le zurra a la batería que da gusto, con una careta tentaculada, que parece ser de Francia, viene de Corea del Sur, habla un inglés perfecto y en castellano solo sabe decir "cerveza", aunque él crea que "salut" es castellano. El tío es algo así como un one-man band, pero lo que hace es usar un proyector y sobre una sábana colgada, como se puede, de la pared, van apareciendo las imágenes de sus partes tocando la guitarra y el bajo, siempre en calzoncillos y con la careta como único accesorio, mientras otros le acompañan cantando. Y todo esto, imágenes grabadas y batería en directo, queda bien compacto y muy logrado. Punk y hard con todos los añadidos que quieras y siempre el core al final. En un momento dijo algo así como que el punk estaba guay pero que ahora iba a hacer una canción de math-rock, o eso le entendí yo. Hay más: no te creas que las imágenes grabadas son videos caseros subidos a plataformas para compartir vídeos, no, ni por el forro, eran vídeos bien producidos y editados, hasta con rollo interactivo, como en formato videojuego japonés o algo así, no sé explicarme. Me quedé con la sensación de que en Asia viven en una galaxia distinta a la nuestra, o a cien años luz de nuestro tiempo. Pero te pongo un ejemplo: está tocando una canción y, como suele ser normal, llega el momento del solo de guitarra y el Octopoulpe grita: "Solo time" e invita a alguien a que en el ordenador elija entre una batería de personajes que están apareciendo en la pantalla al avatar digital que se va a marcar un solo. Uno de los Vinnie Vincent Registered Trademark fue el que eligió y el francés lo celebró: "Good Choice". En otra, hubo que elegir a los bailarines, entre una batería de personajes famosos, y le tocó a Saddam Hussein. 

En fin. Empezó con "Don't Throw Your Shit at Your Friends", y los dos que tocaban luego, porque el siguiente grupo de la gala nocturna eran My Man Mike, de los que hablaremos a continuación, también de Corea del Sur y donde Octopoulpe vuelve a tocar la batería, salían en el vídeo gritando el título de la canción. Se le jodió el proyector una vez, y no tuvo reparos en parar: "Ok, we lost the video". Y lo arregló. Anunció otra como una "cute song", y por las imágenes del vídeo, con fondos animados de colores y niños con cabezas de adultos cantando sobre el mismo, nos recordó a una versión "core" de un grupo infantil: Octopoulpe y los Peleles. Un éxito fue la canción dedicada a los calvos, que terminó con orgullo, apuntándose, de pie para que se le viera, a su cráneo pelado: "Bald Pride". Y épica fue la presentación de la canción que le dedica a las tortugas ninja, en especial al "motherfucker" Raphael, porque, con todo lujo de detalles, nos definió psicológica y culturalmente a todas las tortugas karatekas y se cebó sobre manera con el pobre Raphael del que dijo que en todo equipo hay un "piece of shit" y el chiste terminó metiéndose con su arma marca: "that's no weapon, fucker, it's a fucking fork." También, al parecer, le dedicó otra canción a la peor cerveza, pero la más barata, de Corea del Sur y terminó con una canción más suave, hasta bailable, que en la parte de hi hat y tarola recordaba casi a We Are Standard o algo así, y ponme en la hoguera a fuego lento, si quieres, por haber dicho eso para terminar.  

Seguimos en El Tubo, por supuesto. Y esto, como ya he dicho, fue Octopoulpe. Top plus. No es lo mío, pero no me moví ni para ir a mear. Toda una sorpresa y la constatación de que la cultura popular todavía tiene juego y que, además, la música sirve para acercarnos las que nos quedan lejos de cojones. 

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