El Tubo tan petado que en primera fila no se veía un
carajo. Abajo estaba la cantante, que se daba la vuelta para enfrentar las
voces coreadas con el bajista, quien, a su vez, tenía a su vera al guitarrista, y entre
ambos arrinconaban al batería. Ese es el planteamiento.
El nudo: Los tres que tocan instrumento estuvieron hace
unos días por el pueblo disfrazados de Los Vibradores. Con voz femenina en la
vanguardia, ahora se llaman Shöck y hacen punk-rock. Punk-rock en castellano
con coros rocosos, espacio para los punteos, melodías bien rimadas y el pringue
que necesita la receta: actitud, energía y puntería para disparar. Macizos como
un risco alpino, bien entallados y sin escatimar un solo vatio.
Así llegaron al desenlace: un concierto que superó
problemas técnicos para repartir estopa musical sin mesura ni contención:
shöckear, creo que lo llaman ellos. Los Shöck llegaban con la fama precedida, y
eso que han empezado con este proyecto ayer, como quien dice. Se trajeron a su
gente, les cantaron de frente y otorgaron lo que se les demandaba. Decía la
cantante que se veía atrapada y apenas iba a moverse, pero se movió y bien que
lo hizo. En sus dos cuartos de espacio para esparcirse recorrió más terreno que cualquier otro
en campo abierto. He leído que lleva tiempo en esto de la música y ha pasado por diferentes proyectos.
Eso se nota. Tiene una voz que aúna ternura y fuerza; combinada con el nervio
que lleva en la retaguardia consigue que las canciones caigan a plomo sobre el
público.
No hacen nada que no hayamos visto antes, pero lo hacen
bien. Si no lo hicieran, la gente no respondería, y ayer no se podía ni chiscar
los dedos en el Tubo si no querías molestar a alguien. Por cierto, tendré que
repetir excusa porque tuve que salir antes de que terminaran. En un Tubo
repleto, eso se sabe, se enteran cuando te piras. Y yo no quería marcharme, pero tuvo
que ser así. Le pido perdón a la banda. Habrá más ocasiones. Por ahora,
habiendo pasado ya por el planteamiento, el nudo y el desenlace, solo nos
queda, aunque ya nadie lo hace, la moraleja: deja de quejarte y baila la rabia.
Banda: Shöck
Escenario: Bar El Tubo
Día: Sábado, 22 de Julio de 2017
Número de palabras: 375
Fotografía: Holden
Fotografía: Holden
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