500 Fiascos: Día despejado en Ciudad Rencor de Toni Metralla y los Antibalas


Título: Día despejado en Ciudad Rencor
Banda: Toni Metralla y los Antibalas
Publicación: 3 de Julio de 2016
Discográfica: Bad Death Records


Con un directo contundente y un currículo inmaculado, no había que ser mago para adivinar que Día despejado en ciudad rencor iba a colmar las exigencias de cualquiera que necesite su dosis de punkrock para sobrellevar la rutina. Al fin y al cabo, Toni Metralla y los Antibalas no esconden, desde el nombre y la presencia hasta las letras y el pie de micro, lo que ofrecen y cómo lo ofrecen. Eso sí, que hagan lo que han hecho otros antes no quiere decir que no puedan sorprenderte o mejorar los antecedentes. Escucha “Amor francés”, por ejemplo, las guitarras que progresan y no cesan, el estribillo coreado que suena a tantos y tantos otros estribillos que has gritado en fiestas del barrio desde que eras un ñajo y te pegaban toñejas de aceptación los hermanos mayores de tus amigos pero… (que me pierdo)… escucha “Amor francés” y llega hasta el final. Verás que no todo está escrito en el punkrock y aún hay bandas que pueden innovar dentro de las convenciones del género. En “Por una razón” mentan a RIP y se consagran al Rock & Roll, y el puente instrumental te vuelve a descubrir esos pequeños detalles que constatan que aún hay cosas por añadir a esta historia interminable que llamamos música. “Antibalas”o “Max el Loco” serían como el subrayado en el libro de texto si estuvieras estudiando primero de Rock and Roll y la que pone título al disco tiene esa nostalgia cruda y áspera que ha sido desde siempre el sustrato de la música de raíces bilbaína. Porque esto es música de raíces de la margen del Nervión y si ahora los bilbaínos de bien y de mal son capaces de mirar a Guy Clark o a Robert Johnson para hacer discos, sigue siendo tan necesario o más que otros sigan empeñados en mejorar lo que bandas como Parabellum, MCD, Los Rotos o tantos y tantos otros (por la rima elegí a estos últimos, claro) fueron haciendo durante años para ayudarnos a medrar y madurar como no eran capaces de enseñarnos en las aulas pero si en el patio del colegio.
Así que, en resumen, mucha guitarra, un par de versiones muy libres, sobre todo en cuanto a la letra, del “Mutate with Me” de The Humpers y el standard “Always on My Mind”, y melodías de las que te agarran del cuello para sacudirte. Un disco recomendable para los procesos virales de amodorramiento y pérdida de memoria y conciencia, con un efecto secundario tan saludable como la vida misma: energía, que a todos nos hará falta ahora que empieza un nuevo año.





Número de palabras: 436
Escrito en contínuo estado de remordimiento, porque lo he hecho a todo correr y con la sensación de que podría haberlo hecho mejor. Cerrar el año así no es bueno, pero, al fin y al cabo, no podía ser de otra manera. Así ha sido todo el año en lo que respecta a este blog: robándole tiempo al día y escribiendo en cafeterías y hasta en gasolineras y hasta en bancos del parque con tal de aprovechar un puto (quería usar esta palabra antes de despedirme) momento.

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