Hijos de la .... distorsión



Son las nueve de la mañana y tengo las meninges deshidratadas. No se oye un alma. Palmas. Y olé. Una vez no me acosté y desperté en un descampao. Había vías de escape pero yo seguía allí: hundido en mi miseria. Pues esto no es lo mismo, pero parecido. Y voy a parar que, al final, cantan. 

En serio, no se oye nada. Vivimos como a quinientos metros de donde se perpetró el concierto de ayer. Yo me fui a una hora prudencial y eso que la prudencia a mí me suena a nombre de venerable anciana navarra. Pero me fui. Y me debí perder el fin del mundo, porque, ahora mismo, parece que no queda nadie vivo. Oigo ladrar a un perro, allá en lontananza. 

En serio, recupero mi habitual estilo melodramático al que siempre le sobran cientos de palabras y os cuento, aunque no os interese. Me pongo serio. Cambio el chip... y hasta la tarjeta SIM. 

A las siete de la tarde o así ya estamos en Los Hermanos. Entonces, no lo sabemos, pero acabaremos viendo a Electric Funeral un poco más tarde. Lástima que no lo supiera porque, si no, hubiera hecho chistes como el que hago ahora porque el barrio era un auténtico funeral. Empezaban las fiestas, y a lo lejos, sonaba la batucada como el tambor de Bruc, pero la lluvia no cesaba y los hosteleros apretaban el ceño. Allá en los bares, solo estábamos los parroquianos y las cervezas seguían frías en los botelleros. Así que cuando nos quedamos solos en la puerta del Landa y vemos que no hay más remedio que seguir debajo del paragüas, le digo: "Si quieres vamos al Tubo." A lo que ella contesta: "Te lo iba a decir ahora mismo, total..." Y fuimos. No íbamos a haber ido porque nosotros lo de tributar lo dejamos para primavera, pero, por insistencia del Patxo y de la lluvia, allí acabamos. Y bien, te diré, no nos arrepentimos. Mucha gente allí al roce y algún músico atento, que había por allí gente diciendo que sí con la cabeza y tienen sus propias bandas y mucho más criterio que yo. Me pasé tres cuartos del concierto (no lo vimos entero) mirando atento a la base rítmica. Siempre había pensado al escuchar a Black Sabbath que tenía que ser difícil tocar esas canciones y al mismo tiempo divertido. El bajista de los Electric Funeral me acabó de convencer. 

Ya fuera del Tubo vuelve la lluvia e iba yo soltándole una chapa tremenda, cuando llegamos al barrio y nos sorprende la gente que se agolpa debajo de los toldos. Cada bar parece un burujón de júbilo. Qué subidón. Da gusto ver el barrio así aunque sea, por cómo huele la plaza de San Luis, porque acaban de terminar de quemar la pólvora y el clorato de potasio. Nos acercamos a la txozna de la comisión, nos regalan pegatinas, y a esperar. Poco a poco aparecen los autóctonos y los que no lo son. Para cuando suben los TurboFuckers ya hay una buena cantidad de gente que se mutiplicará con Distorsión. Los niños ocupan la primera fila y tiran de la valla. Cinco metros hacia atrás, nos colocamos el resto. Luego se lo preguntaré a ella: "¿Te imaginas cómo sería esto a finales de los ochenta, sin estos cinco metros huecos? Da igual quién tocara, no veríamos las baldosas." Justo poco después de que yo se lo diga al oído, alguien se apodera del hueco para azuzar a los TurboFuckers y bailarse un pogo a mitad de camino entre la espatadantza y una clase de bodypump. Y sí, no podía ser otro, es Josu Distorsión. Cómo sería esto en el 88, joder, con la chupa de cuero jediendo a gasolina. Pues no lo sé, pero ayer, por lo menos, se pareció un poquito a lo bueno y útil que nos gustaría que siguieran siendo los espacios abiertos que se llenan de música. Y para llenarlos, y pillo carrerilla, subieron primero, ya lo he dicho, los TurboFuckers. Voy a cambiar de párrafo para hablar de ellos. 

Solo hay una forma de hacer bien las cosas: con honradez. Después pueden salir bien o mal, mejor o peor, pero estará bien hecho. En el mundo de la música, a menudo, sobra afeite y falta piel. Puedes echarte laca, vestir tacón, engastarte bengalas o lucir ajuar pero como no tengas entrañas y buenas canciones, lo de la mona y la seda vendrá a colación. Los TurboFuckers tienen actitud, sí, pero, en realidad, funciona porque no es hueca, porque tras la postura hay fondo. Y el fondo son las canciones de su nuevo disco, que saldrá pronto, y promete lo que TurboFuckers ya da, canciones de renglones punzantes, a toda ostia, capaces de abrirte el cerebro en dos como los ninjas de la aplicación esa con las sandías crimson. Te las podrías tatuar. Ellos lo engalanaron con un final apoteósico, donde la versión de Los Rotos triunfó. Su regreso al punk también fue demoledor. Aprovechando una parrafada de Josu Distorsión, fui a mear, y, al volver, me encontré con Iñaki Sixx. Parecía contento, decía que arriba había sonado de puta madre. Abajo, también. Dije una chorrada para la colección y el bueno de Iñaki sonrió. 

Y llegaron los Distorsión. Como si treinta años fuera una semana de gaupasa y el meteorólogo Phil siguiese aún retrasmitiendo el día de la marmota en directo. Es difícil hablar de Distorsión ciñéndose solo a la música. Es difícil no abusar de las palabras. Por escrito, y sin el verbo ágil de Josu, si me pongo a abusarlas, esto quedaría como un vermú de mortero. Así que voy a ser telegráfico, como lo son sus canciones, y voy a limitarme el setlist a diez frases-canciones y un bis:

- Recordar a Lera en su aniversario es un ejemplo de que el punk no es vacuo y su historia sí importa. 
- Fíjate en una cosa: la línea de bajo y el lugar exacto donde pone el Ganso la baqueta, son el camino y el lugar exacto donde empezó el punk de la margen izquierda. 
- Aparece Jon B, al que tenía ganas de conocer, y luego le veo entre la peña disfrutar del concierto, así que pienso, bien, la historia se repite y perpetúa. 
- Creí que jamás volvería a cantar a grito pelao aquello de "Freddy Krueger con sus garras afiladas..."
- Luego dicen que, en la música moderna, la rima es solo cosa del hip hop. 
- Los cinco metros de antes han desaparecido por completo aunque sigamos estando en 2016. 
- Pues es verdad, el BEC está ahí abajo y a pesar de ello, esta noche ser de Barakaldo es la polla. 
- Luego veneran a The Cure por sus largos conciertos, pues que baje ya el Smith del escenario y venga aquí a ver esto. 
- Los largos pasillos del instituto, la larga semana, la larga mañana de sábado y, al final, por fín, entrabas en el Ipotx y una como "Niño pijo" te refrescaba el alma. 
- Punk son cuatro letras y un mundo misterioso entre ellas. 

El bis. Los amantes del country siempre alzan el puño cuando escuchan esa frase que quieren que les defina: "three chords and the truth". Quiere decir simple, llano, directo y sincero. Es curioso cómo eso también se puede aplicar a otros géneros. Yo no entiendo de etiquetas, de categorías y mucho menos de tasaciones. Que si esto es bueno y esto es mejor. Me la sudan los grados y las listas de lo mejor del año. A mí me mueve lo que revuelve, lo que te altera, lo que confiesa y azota. Lo que, cuando era un adolescente imbécil pero con los ojos abiertos, me ayudaba a abrirlos aún más. Lo que, ahora que soy un adulto al que se le cierran muy a menudo, me recuerda que hay que abrirlos. Son las diez de la mañana, sigo con las meninges deshidratadas y el mundo aún está ausente, pero aquí tengo los dos abiertos que aún me retumban con la música de ayer. Así que... bien, bien, no te jode, muy bien.


Posdata: El sonido en la plaza fue más que digno para unas fiestas de barrio y, si me apuras, para algunos festivales al aire libre. Enhorabuena a los que se encargaron de ello. Y a los que lo organizaron todo, les voy a regalar el nombre de una plaza o un viaje al coto de Doñana, no sé, algo grande, porque, si las bandas tienen actitud, estos tíos ni te cuento. Uno, hasta lo lleva de apellido. Así que, aplausos y matasuegras para ellos.  

Posdata B: Si ellos son los hijos de la exageración, debemos ser primos lejanos, porque, anda que no pierdo el norte yo.
 

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Muy buena descripción de lo que vivimos el viernes. ¡Ah! Y tambien a mí me impresionó la calidad y limpieza del sonido, aunque fuera en unas humildes fiestas de barrio. Bien por la organización, pero quizá con más difusión habrían logrado mayor asistencia, porque se echó en falta gente de otros pueblos de la Margen Izquierda.
Unknown ha dicho que…
Muy buena descripción de lo que vivimos el viernes. ¡Ah! Y tambien a mí me impresionó la calidad y limpieza del sonido, aunque fuera en unas humildes fiestas de barrio. Bien por la organización, pero quizá con más difusión habrían logrado mayor asistencia, porque se echó en falta gente de otros pueblos de la Margen Izquierda.
Holden Fiasco ha dicho que…
Gracias por visitar y leer este blog, tío. Se agradece.