Mardarás a tus poetas sobre todas las cosas



David Mardaras (aka David Murders y/o David Murders & The Representatives of Evil) fue miembro (virilidad creativa) de Newhell Citizens y de Horses of Disaster. Publicó un libro que se titulaba dedo d con una portada roja como un orzuelo irritado. Tuvo a bien que yo le preludiara cuando presentó su segundo libro publicado, Terrorizer, que ya venía en formato vinilo con su funda y todo, funda que era un peñazo, lo siento, porque salía pero luego no entraba. Chulo quedaba, eso sí. Y simbólico. También era uno de los antologados en ese libro que ya va por la segunda edición, y que bajo el título de Simpatía por el relato, recogía las lozanías literarias de músicos como Fran Nixon, Kutxi Romero, Julián Hernández, Ángel Petisme o Enrique Villarreal. Participó en la mesa redonda "Música y Literatura" que se organizó en 2011 con ocasión del festival SOS y donde participaron gente como Agustín Fernández Mallo, Antonio Luque o Patti Smith. Y ha habido más cosas, un espectáculo literario-musical en el Sentinel de Erandio, en plan crooner solitario en Vacas Flacas, antologías variadas, poesía publicada en magazines y publicaciones diversas, en papel o pixeladas... y otras que olvido u omito por no convertir en mito mi tendencia a alargarme. 
Mientras tanto, curra, vive, bebe, fuma de vez en cuando y sigue dejándose crecer las curras. Y escribe poemas, claro. Escribe en general y también escribe poemas, en concreto. Poemas que, en principio, tenían destino; al menos, algunos de ellos, porque hace tiempo que David hablaba de un proyecto al que denominaba Poemas de Música Sugerida y, por ello, fue, y sigue, publicando de vez en cuando poemas en su recomendable blog davidmurders, poemas que algún día recogerá y ordenará y acabarán por ilustrar sus teorías y prácticas sobre la cercanía entre música y literatura, la flexibilidad de la prosodia y el misterio del ritmo.
Tenéis muchos ejemplos y la oportunidad de disfrutar si visitáis el blog. Hoy mismo, presionado por el coñazo que le pego de vez en cuando, ha publicado uno, titulado "Hardcore shit", que se tiene que leer como si estuvieras escuchando cantar a Mike Muir. Algún día le pediré que nos lo explique él, pero, así, a bote pronto, atreviéndome a interpretar y comentar lo que no me compete, diría que eso es un poco lo que David quiere conseguir en su proyecto PMS (lo he hecho a propio intento por la coña de estas siglas en inglés, sorry for my glorious sense of humor), que los poemas te obliguen a reproducir, percibir, ingeniar una armonía, melodía y todo, un ritmo con caja y bombo, en tu cerebro, que las palabras sean sonido y el sonido se cree en tu cabeza como si poesía y música fueran un circuito cerrado que comunica tu cerebro con las palabras cifradas frente a ti. 
Hace unos días publicó uno que llamó mi atención. Se titula "Gazteak (con Ripcord)" y más allá de esa primera línea en la que Evaristo pulula como una aparición fantasmagórica, el poema discurre sin posibilidad de leerlo con un ritmo que no sea 4/4, con estrofas crudas y amplificadas y líneas sin octavas, directas al cuello. Hay, además, en este poema, algo más que la sugerencia de la música; tiene esa profundidad que se esconde detrás de la simpleza directa del alarido, el significado manifiesto de la proclama reivindicativa que tienen las canciones que parece sugerir este poema, eso sí, con un toque agridulzón, típica tapioca irónica y juiciosa de la casa Mardaras. 
Sin duda, mejor que tanta puta gilipollez que acabo de decir, pasáis de mí y, directamente, os ponéis a recitar el poema delante de un espejo, mientras agarras un micrófono imaginario, y te arrancas con el pogo:



GAZTEAK (CON RIPCORD) BY DAVID MURDERS

Jon es un alcohólico.
Ane está loca.
Mikel es chapero.
Pedro es anormal.


Luis es un conejo.
Sandra es una yonqui.
Tina es una hiena.
Paco es un chakal.


Carlos se destruye.
Silvia esnifa rayas.
Xabi está perdido.
Ana está fatal.


Pello quiere muerte.
Pablo es un demente.
Itxi es una puta.
Bea huele mal.


Suena un guitarrazo; suena un batacazo:
Somos la vanguardia del lumpenproletariado.
Nuestra casa es un escándalo y un gran local de ensayo:
Somos la vanguardia del lumpenproletariado.
Nuestra estética ha arrasado ya por toda la ciudad:
Somos la vanguardia del lumpenproletariado.
Los ricos y los pobres sólo quieren imitar:
Somos la vanguardia del lumpenproletariado.
Porque somos los mejores, y nada nos puede alcanzar.


Jon es un alcohólico.
Ane está loca.
Mikel es chapero.
Pedro es anormal.


Luis es un conejo.
Sandra es una yonqui.
Tina es una hiena.
Paco es un chakal.


Carlos se destruye.
Silvia esnifa rayas.
Xabi está perdido.
Ana está fatal.


Pello quiere muerte.
Pablo es un demente.
Itxi es una puta.
Bea huele mal.



Posdata: la decoración gráfica del principio es posible que pertenezca a otro Mardaras, así que le damos las gracias, que de agradecidos es ser bien nacidos.

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