Promesas musicales para 2014 y una nota de gratitud...

... una nota de gratitud para todos aquellos que, por alguna oscura razón, habéis perdido el norte y habéis caído en el pozo sin fondo de este blog. Para todos aquellos que en 2013 habéis visitado este tugurio, muchas gracias y feliz año nuevo si es que el cambio os importa lo más mínimo. Si vais a celebrarlo esta noche: ¡mucho punk, mucho rock, mucho pop, mucho brindis, mucho amor y mucho de todo otro tipo de substancias que necesitéis para celebrarlo! 
   Yo solo deseo que 2014 sea tan jodidamente musical que la banda sonora de nuestras vidas siga siendo tan diversa como el paisaje que se ve desde un avión cuando haces un vuelo transoceánico. La música no cambia el mundo, no hace revoluciones, pero todas las revoluciones, todo lo que ha cambiado el mundo alguna vez, produjo una música tan celestial que... aunque no sirviera de nada, sigue resonando en nuestra cabeza. Como decía Oriol Llopis en algún sitio, cuando recordaba todo lo que guarda en su memoria sobre sus experiencias musicales... a nadie le importa, pero, en algún momento, toda esa gente fue importante para alguien. Pues eso, que el 2014, siga siendo otro surco en el vinilo. 
   Deseos:
   - Que los músicos puedan seguir escribiendo canciones. 
   - Que toquen en la calle, y en los bares, y en los teatros, y en las catedrales, y en los estadios de fútbol. 
   - Que los himnos sean pop. 
   - Que, en este blog, el tío que lo escribe sepa comedirse y deje de contemplarse el ombligo. 
   - Que, como decía Richard Katz, en cualquier lugar del mundo, sigan apareciendo críos que se crean que acaban de descubrir la música con solo tocar un riff. 
   - Que no muera nunca el punk. 
   - Que el garaje siga abierto 24 hours. 
   - Que el soul sea el alma de la fiesta. 
   - Que el pop haga pop y ya no haya stop. 
   - Que el heavy siga siendo más fiero que el metal. 
   - Que alguien se invente ya mejores versos porque yo no puedo seguir escribiendo poemas tan malos. 

   Promesas:
   - Una: seguir pensando que merece la pena incluso cuando no lo merezca. 
   - Dos: oír acordes donde solo hay silencio. 
  - Tres: siempre creer que uno es lo peor y, al mismo tiempo, la mejor versión de uno mismo. O intentar no serlo y, al mismo tiempo, serlo.

Happy music Xmas!
¡Feliz año sonoro!
Urte abesti on!
  

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