Este fin de semana visitó Bilbao Javier Escovedo para presentar su nuevo disco, City Lights, que acaba de publicar con Folc Records. Más cercano al power pop que al punk rock, el disco es recomendable, por lo poco que he podido escuchar en el bandcamp. Supongo que el concierto también lo era, pero servidor no pudo asistir por enfermedad.
Escovedo nació en una familia de emigrantes mexicanos en Texas. Una familia de músicos: Alejandro Escovedo, su hermano, alcanzó fama y gloria cuando abrazó los sonidos de raíces más rockeros y otro hermano, Mario Escovedo, se dedica a sonidos más contundentes con su grupo The Dragons. Y no son los únicos miembros de la familia que son músicos profesionales. Javier, el mediano, empezó con esto cuando en el 76, y viviendo en Chula Vista, en el área metropolitana de San Diego, se inventó un grupo de música punkrock junto con un compañero de clase, el hoy reconocido El Vez, Robert López. Sin embargo, el guitarrista que luego se haría famoso con el sobrenombre del Elvis Mexicano, y su hermano, Guy López, quien había entrado para substituir al bajista original, se piraron en busca de fortuna a Los Ángeles y el grupo del mediano de los Escovedo se tuvo que reinventar. Para ello, se fueron a San Francisco, grabaron unos cuantos singles de relativo éxito y para principios de los 90, aunque seguirían grabando, el grupo ya había perdido fuerza. Eso sí, les dio tiempo a hacerse una leyenda y a guardar las ganas de volver hace unos cinco años para una gira por España.
Lo de la leyenda lo decía porque The Zeroes se encontraban el 17 de Marzo de 1979 en las cercanías del parque MacArthur para participar de la fiesta punk más reinvindicativa hasta la fecha en la ciudad de Los Ángeles. Aprovechando la festividad de St. Patrick se había organizado un macro concierto en el Elks Lodge Hall en el que, además de The Zeros (o Zeroes) se encontraban los The Go-Gos de Belinda Carlisle, the Alley Cats, X o The Plugz. Los Zeros llegaron a tocar, pero fue durante el concierto de The Plugz cuando una carga policial acabó con el concierto y con un caos sobre el que The Plugz intentaron seguir tocando de aquella manera. Al día siguiente, la prensa usaba titulares apocalípticos para justificar una actuación policial que, aún hoy en día, testigos presenciales juzgan exagerada e injustificada.
También porque, según he leído por ahí, en su día, se permitieron la astracanada de pulirse un concierto en directo en San Francisco con ocho ejecuciones consecutivas de la misma canción, probablemente, su mayor éxito, "Beat Your Heart Out". Pero más que nada, lo de leyenda procede porque pasados casi treinta años, las canciones de The Zeros siguen teniendo ritmo y siguen pervirtiendo el sacro, el ilion, el isquion, el pubis y el cóccix.
Y como Javier Escovedo andaba por Bilbao y no iba a poder verlo, pues me he dedicado todo el fin de semana, en parte para aliviar mi resfriado, en parte para disimular el estruendo de las fanfarrias, a escuchar, tantas veces como en aquel concierto de San Francisco, el "Beat Your Heart Out." Pero, como no era suficiente, también he desgastado el "Wimp" que versioneaban Hoodoos Gurus o "They Say that Everything's All Right" que tocaban de prestado Wednesday Week, la banda de las hermanas Callan, Kristi y Kelly, quienes al principio tenían como compañero a Steve Wynn, pero éste lo dejó por The Dream Syndicate y, me estoy perdiendo, pero es que también llevo una temporada que me estoy poniendo a dieta de vino y rosas y quería dejar por escrito testimonio de que el mundo es un pañuelo y la música americana un fular.
Más que nada para que luego otro día yo vuelva aquí y le de al play para gozar con la música, voy a colgar los vídeos youtuberos de las tres canciones que he comentado, y lo dejo por hoy.
Posdata: La fotografía pertenece a papermag.com, aunque la he encontrado en una búsqueda rápida en google image.
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