Ayer nos incorporamos a las fiestas del pueblo. A nuestra manera, que no a la de Frank Sinatra. Es decir, de concierto en concierto y tiro porque me toca. Otro perrito piloto. Esos eran otros tiempos. Como otros eran, llenos de excitación, cuando salías con tu camiseta de EH Sukarra (sí, por qué no decirlo) y tus bolsas del simago repletas de litros a participar del ambiente festivo con pasividad y amargura adolescente. Ahora ya no, pero ahora aún sí, toca Josu Distorsión. Porque acabamos la noche viendo en concierto al Lobo de Armañón y asistiendo a un cierre patético y no por la banda si no por el iluminado al que le salió muy cara una lata de cerveza barata. Antes, habíamos asistido a lo que íbamos, porque, y seguimos con las confesiones, nosotros, en realidad, nos habíamos acercado a ver a Dr. Maha's Miracle Tonic, que ya nos ganaron para la causa en el pasado Azkena, como no podía ser de otra manera con el currículo que arrastran estos tíos que ahora se visten de época y viajan en el tiempo hasta el Lejano Oeste sin abandonar el humor que aún le da más valor a su propuesta. Y antes incluso, habíamos empezado la noche apareciendo por el Victoria para ver el concierto de Last Fair Deal, a los que también habíamos visto antes, aunque en otro tipo de festival más recogido y resultón. Del blues al rock and roll a la psicodelia apostándolo todo a una guitarra juanpalomo que enerva lo mismo que repliega lo mismo que yo me empeño con estas frases impactantes que no impactan nada.
Y así son nuestros cármenes y así se los hemos contado. Pero hay más. Porque por un puñado de días, Papá Alcalde y Mamá Alcaldesa nos dejan jugar en la calle con nuetros amiguitos y se pueden organizar conciertos en los bares. La próxima semana ya no porque es pernicioso y molesto y becerril, se ve, así que tendremos que disfrutar durante esta semana del permiso y luego asistir a la agonía de nuestra oferta cultural porque la cultura es tan gorda que con esas siete letras no le entran los pantalones pero nos obligan los cánones a adelgazar y al final nos quedamos con el magro y con hambre. ¿Se entiende?
Ayer lo pensaba mientras me arrinconaba para ver a Last Fair Deal en un Victoria que ya ha colgado hasta su esquela mejor que una nota de prensa para anunciar el fin del negocio que será este próximo domingo. Lo pensaba yo para mis adentros, que hasta el bar parecía más grande y más reluciente con toda esa gente allí apiñada y la tarima atestada de cables y bafles que se acoplaban. No sé si le hubiera ido mejor al bar de haber podido jugar en la calle durante todo el año, pero ya nunca lo sabremos.
El caso es que me apetece y creo que es obligatorio darle bombo y publicidad a la oferta alternativa de conciertos (y más) que varios bares de Barakaldo proponen para estas fiestas, supongo que arriesgando su dinero y su salud. Algunos ya han sido, y me los he perdido, con especial mención a Rumble Fish al que me invitaron por mensaje telefónico y todo pero estaba en el monte con poca cobertura y quedo en deuda. Tocaron ya en el MELLID donde también ha actuado ya La agonía del congrio y Rockalkohol y hoy actúa Maldita Sea. Mañana lo harán Latigazos, el viernes Inkubo, el sábado Lengua de Trapo, que no tiene nada que ver con la editorial, digo yo, y el lunes que viene Rubatos. La oferta se enriquece con teatro a cargo de La Nuri Teatro y actividades que incluyen karaoke. El KAFÉ VICTORIA como ya he dicho, comenzó ayer su oferta con Last Fair Deal y la completa el jueves con el metal de Ossyris, el viernes con el rock and roll de Colajets, el sábado con el stoner de Chivo y el domingo con un funeral a todo trapo que incluye sorpresas y al Gran Maestro Friker. El bar ROCK AND GOLAK, en el campo de Lasesarre, se suma a la fiesta e invita a gratis a los conciertos de Tiparrakers, Good Taste Band y Pleonakis Plektos. Un poco más arriba, en EL CUERVO, empezaron el sábado pasado con la actuación de Sokole, siguen el miércoles con Master Trio y el jueves con Asier, guitarrista de Porco Bravo, y su espectáculo en solitario que promete. Luego viene la chorizada gratis que ya es tradición y alguien me ha dicho que quizás hasta algún dj del pueblo que últimamente hace bailar a la peña en las carpas de los festivales, además del cierre con Southern Lights. De otro palo y para otro público, pero igual de interesante, es la oferta del PALACIO DE LARREA que no solo se limita a la música pero trae en cartel el flamenco pop de Vembrulé. Y mención aparte para la arriesgada apuesta del EL TUBO con sesiones de vermú y todo. Empezaron ya el sábado pasado y terminarán el domingo que viene y en esos ocho días ya te has perdido alguno si no has ido pero la oferta continúa y llega desde todos los rincones. De Benidorm a Galicia pasando por Villarcayo, Medina de Pomar o, como no, la ciudad fabril, Punko!Uk, The Blind Crowes, Leather Boys, Dessertracks, Deskuadre, The Hustlers, Nasti de Plasti, J.A.N., El Mal del Pan, The Sulfators, Alcotán, Ciudad Rayada, Opus Glory Ignominia y Todos Menos Uno traerán a Barakaldo desde garage a rock and roll sin aditivos, hard rock, punk, hardcore o noise al precio de lo que te salga la ronda. Seguro que hay más, y sorpresas, y hasta un programa de fiestas oficial y el esfuerzo de la Comisión de Fiestas abajo en el frontón y un montón de cosas que se me escapan y otras que siempre están ahí como El Panorama para cerrar la noche sin carteles especiales pero con un horario de cierre más flexible porque, ya sabes, Papá y Mamá nos dejan jugar al escondite por la noche por una semana.
Así que si con Fangoria no tienes suficiente, ya sabes dónde tienes que ir. Y si no nos vemos por ahí, es que estaremos en otro, bendito problema para el entrenador cuando tiene a toda la plantilla disponible, ¿no podía cerrar con una referencia al deporte rey? Pues se ve que no, broche de oro.
Comentarios