Aunque ya veníamos cansados y con un par de bebidas encima, mi compañero conductor se empeñó en enseñarme donde caía la Razzmatazz. Eso fue lo último turístico que hice en Barcelona, si no contamos el regalo que compré en el aeropuerto. Camino de Montjuic, le señalé una publicidad de la susodicha discoteca y le pregunté: ¿y eso? ¿sabes dónde está? Lo mío nunca han sido las party disco, ni tan siquiera si son indies o rockeras. Prefiero que bajen la persiana del bar y me dejen pinchar al otro lado de la barra, aunque cuando mi amigo Javi me deja, luego nunca atino con el programa y no sé elegir las canciones, pero sigo agarrando fuerte los cubatas. Es lo que tiene.
Sin embargo, lo del Razzmatazz sonaba como un templo difuso que traía ecos de nombres que lees rotulados en las revistas y te dices, joder, quién pudiera. Así que tenía ganas de saber dónde caía y me llevaron hasta Pobla Nou, o como se escriba, para que lo averiguara.
Otra que me sonaba, aunque esté al otro lado del puente aéreo, es de la que quiero hablar ahora. La noticia no es mía, porque la leí en La Furgoneta Azul, una página recomendable si te gusta alguna de la música de la que suelo hablar aquí. Si pinchas sobre el nombre, te lleva a su garaje, donde la tienen aparcada. Por ahí, encontráis esta noticia.
Porque, ¿qué me diríais si os propongo cerrar la noche en una discoteca donde anuncian que solo se pincha pop, rock, indie, indiepop, indierock, indielectrónica, postpunk, mainstream, technopop, powerpop, britpop, madchester, punk... y los estilos más alternativos del panorama musical? Pues me dirías que vaya jodienda con las etiquetas, lo sé. Las ponen ellos, pero, al menos, a mí, me gustaría terminar la fiesta de la boda de mi primo el del pueblo en una discoteca así. En una discoteca donde han tocado o pinchado, entre otros, Mando Diao, Mystery Jets, The Big Pink, Ian McCulloch, We Are Standard, The Pains of Being Pure at Heart, Lori Meyers, Catpeople, The Sunday Drivers, Layabouts, Peluze... No es Helldorado, pero sirve, ¿que no?
Pues la noticia en sí, que ya había perdido el hilo, es que según se hacían eco los que conducen la colorida furgoneta, Independance, que así es como se llamaba la discoteca y que tiene sede en Madrid, pretende abrir una sucursal, o algo así, en Bilbao. Dónde no se sabe y cuándo tampoco. Si yo iré a menudo, tampoco lo sé, porque ya he dicho que soy un poco sieso y raro, pero no es una mala noticia se mire como se mire, o quizás, sí, porque todo depende del cristal con que se mire, y eso es mainstream, creo, pero, ya habéis visto la lista, también hay espacio para el mainstream, aunque sea un poquito, solo para quitar el gusanillo.
Lo dicho, si queréis más información, tenéis el link arriba.
Sin embargo, lo del Razzmatazz sonaba como un templo difuso que traía ecos de nombres que lees rotulados en las revistas y te dices, joder, quién pudiera. Así que tenía ganas de saber dónde caía y me llevaron hasta Pobla Nou, o como se escriba, para que lo averiguara.
Otra que me sonaba, aunque esté al otro lado del puente aéreo, es de la que quiero hablar ahora. La noticia no es mía, porque la leí en La Furgoneta Azul, una página recomendable si te gusta alguna de la música de la que suelo hablar aquí. Si pinchas sobre el nombre, te lleva a su garaje, donde la tienen aparcada. Por ahí, encontráis esta noticia.
Porque, ¿qué me diríais si os propongo cerrar la noche en una discoteca donde anuncian que solo se pincha pop, rock, indie, indiepop, indierock, indielectrónica, postpunk, mainstream, technopop, powerpop, britpop, madchester, punk... y los estilos más alternativos del panorama musical? Pues me dirías que vaya jodienda con las etiquetas, lo sé. Las ponen ellos, pero, al menos, a mí, me gustaría terminar la fiesta de la boda de mi primo el del pueblo en una discoteca así. En una discoteca donde han tocado o pinchado, entre otros, Mando Diao, Mystery Jets, The Big Pink, Ian McCulloch, We Are Standard, The Pains of Being Pure at Heart, Lori Meyers, Catpeople, The Sunday Drivers, Layabouts, Peluze... No es Helldorado, pero sirve, ¿que no?
Pues la noticia en sí, que ya había perdido el hilo, es que según se hacían eco los que conducen la colorida furgoneta, Independance, que así es como se llamaba la discoteca y que tiene sede en Madrid, pretende abrir una sucursal, o algo así, en Bilbao. Dónde no se sabe y cuándo tampoco. Si yo iré a menudo, tampoco lo sé, porque ya he dicho que soy un poco sieso y raro, pero no es una mala noticia se mire como se mire, o quizás, sí, porque todo depende del cristal con que se mire, y eso es mainstream, creo, pero, ya habéis visto la lista, también hay espacio para el mainstream, aunque sea un poquito, solo para quitar el gusanillo.
Lo dicho, si queréis más información, tenéis el link arriba.
Comentarios