Andrew Bird

Andrew Bird es un músico complejo, que maneja con virtuosismo varios instrumentos, compone canciones enrevesadas pero cautivadoras, escribe en prensa y fantasea con la musicalidad del lenguaje hasta crear significados incomprensibles pero embaucadores.
Vamos, que yo no entiendo lo que escribe, pero sus canciones me atrapan. Especialmente esta canción antigua, que según he leído, es un remedo de varias canciones anteriores. El caso es que "Fake Palindromes" tiene un sonido particular, un corazón propio repleto de ecos inconexos que en conjunto crean un universo tan melódicamente personal que no puedes evitar recordarlo continuamente como un himno singular que siempre va unido a ciertas sensaciones. Pero además, funciona como canción pop, como esa canción que te silba en la cabeza mientras cocinas.
Unos segundos instrumentales de la canción de La Bien Querida que ya propuse aquí me recordaron a él.
Hoy también ha habido algo que me ha recordado a él (o a ella, la canción) pero no recuerdo el qué. ¿Y qué más da que fuera? El caso es que no he podido evitar volver a escucharla y eso ya es un valor en sí mismo.
No sé por qué, pero siempre que escucho esta canción me dan ganas de reír y de llorar al mismo tiempo. De lamentarme y de celebrar. De ponerme trágico y cómico al mismo tiempo. Es como si Bird hubiera dado con las notas adecuadas para resumir que la vida es una mierda tan bella que la melancolía y la esperanza manan de la misma fuente. Y después de toda esta filosofía barata, lo mejor es escucharla. Bienvenidos a los falsos palíndromos, y escuchadla lo mismo del principio al final que del final al principio.

Comentarios