Las canciones no pertenecen a nadie, ni tienen edad, ni lugar de origen. Me compro un par de revistas en el aeropuerto de Dublín. Viajo de vuelta a casa. Es muy temprano, bostezo y me entretengo mirando las baldas e intentando adivinar de qué van las novelas con solo leer los títulos del lomo. La cola avanza despacio y empiezo a hojear la revista. Uncut o cualquier cosa de ésas. Solo miro las fotos, me da pereza leer en inglés. Miro el reloj. Recuerdo el número de mi puerta de embarque. Ha llegado mi turno: esto y cojo una chocolatina. Otra cola para embarcar. Ni hojeo la revista, me fijo en los protagonistas. Un grupo de adolescentes irlandeses que hablan a gritos y van decorando el aeropuerto con latas de cerveza vacías. Dos parece que se pegan y me van a animar la espera, pero terminan haciéndose arrumacos. En el avión, tengo suerte: nadie al lado y casi atrás, me veo capaz de dormir tranquilo. Abro la revista, leo un par de artículos y sobrevolando el mar me pongo a soñar con que el Spire se cae en medio de O'Connell mientras los scumbugs corren despavoridos. Los irlandeses adolescentes han desparecido cuando salgo por la puerta y el frío de Bilbao me recibe con un sopapo masoca. Bostezo. Enciendo un cigarrillo y me encamino hacia la parada del autobús. También me quedo dormido. Cuando llego a casa, no hay nadie. Dejo la maleta en la cocina, me quito las zapatillas y enciendo el ordenador. Abro el emule y tecleo: primero, Buffalo Tom. Segundo, Cherry Ghost. Tercero, Ghosts. Y me empiezo a desnudar para pegarme una ducha.
Desde entonces, para mí, "Good Girl" de Buffalo Tom es una canción sobre reencuentros entre la muchedumbre del centro de Dublín. El estribillo me recuerda a las urracas de Tallaght y las guitarras son como el ruido que hacíamos al brindar con las jarras de guinness. Los Buffalo Tom son de Boston y llevan tocando desde 1980. Yo no los conocía hasta que no me fui a Dublín y, su nombre, como el de Ghosts o Cherry Ghost aparecía en negrita en algún artículo. Toda la información da igual, la letra da igual, da igual que no haya ninguna entrada con "good girl" en youtube y tenga que colgar otro vídeo cualquiera de Buffalo Tom, para mí, aquella era la chica buena, y mientras veía la estatua de Óscar Wilde bajo la lluvia, Buffalo Tom era la banda sonora, aunque no pegue ni con cola, aunque en aquel momento estuviera escuchando a The Frank and Walters, que pegan más.
Desde entonces, para mí, "Good Girl" de Buffalo Tom es una canción sobre reencuentros entre la muchedumbre del centro de Dublín. El estribillo me recuerda a las urracas de Tallaght y las guitarras son como el ruido que hacíamos al brindar con las jarras de guinness. Los Buffalo Tom son de Boston y llevan tocando desde 1980. Yo no los conocía hasta que no me fui a Dublín y, su nombre, como el de Ghosts o Cherry Ghost aparecía en negrita en algún artículo. Toda la información da igual, la letra da igual, da igual que no haya ninguna entrada con "good girl" en youtube y tenga que colgar otro vídeo cualquiera de Buffalo Tom, para mí, aquella era la chica buena, y mientras veía la estatua de Óscar Wilde bajo la lluvia, Buffalo Tom era la banda sonora, aunque no pegue ni con cola, aunque en aquel momento estuviera escuchando a The Frank and Walters, que pegan más.
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