Sigue el período de reflexión, que seguirá eternamente mientras no encuentre las fuerzas y el valor para tomar una decisión contundente: o sí o no. Las decisiones así siempre son difíciles pero siempre son así y así son todas, aunque sean complejas y parezcan sencillas. Como decía el padre de Rodney Falk en aquella novela de Javier Cercas siempre nos parece que cuando hay una sola razón siempre son mejores las decisiones, pero nunca es tan fácil. Otro trabalenguas. Me estoy aficionando. Mientras tanto, me apetece escribir de The Right Ons y voy a colgar el vídeo de "That's New York" que he encontrado en youtube, pero la canción que, por ahora, más me ha gustado de su último discos es "Frontline", así que, siguiendo con lo que siempre fue el espíritu de este blog, "Frontline" es la canción que propongo hoy.
Vimos a The Right Ons en directo allá por el 2007 como teloneros de Marah. Y estábamos superexcitados por ver a Marah. Era la primera vez, pero no la última. Apenas se había llenado el aforo cuando salieron los gallegos, que también son madrileños, ¿no? No les conocíamos. Les seguimos atentos. No nos llamaron la atención, pero nos gustaron. Le pusieron mucho interés y demostraron que sabían lo que hacían, pero fue una de esas ocasiones en las que tienes la cabeza, definitivamente, en otro sitio. Desde entonces, no les he vuelto a ver, pero les he escuchado, cosa que antes de aquel concierto, no había hecho. Hace poco fueron portada del Mondosonoro. La crónica de su experiencia en Austin era significativa. Hasta hoy, no había podido escuchar el disco desde el principio hasta el final y todo lo que he leído, se confirma. ¿Me atreveré a decir que hasta me han recordado a Guns'n'Roses? No, no me atrevo. Ya la he cagado. Como decía, al principio, me quedo con "Frontline," pero la que abre el disco, la del vídeo, y prácticamente todas las canciones que han grabado para "Look Inside, Now" te obligan a hacer lo que George Clinton dijo sobre la mente y el culo y que alguien antes que yo usó para abrir un artículo sobre The Right Ons. ¿Por qué "Frontline"? Porque me gusta como empieza, con la batería amenazando por detrás y las guitarras vacilándole a una voz que lleva todo el peso de la canción, con coros y estribillo clásico, hasta que, como mandan los cánones, la canción termina rápido, como si no quiere la cosa, pero dejando la joya contenida de los teclados psicodélicos. No sé, a mí me atrapa desde el principio hasta el final, porque, además, es sólida y maciza como solo se puede hacer una canción solida y maciza en dos minutos y cuarenta segundos aprovechados de principio a fin. Y, bueno, pues si no es "Frontline", cualquiera otra, pero, ya sabes: libera tu mente... y tu culo la seguirá.
Sigo reflexionando.
Vimos a The Right Ons en directo allá por el 2007 como teloneros de Marah. Y estábamos superexcitados por ver a Marah. Era la primera vez, pero no la última. Apenas se había llenado el aforo cuando salieron los gallegos, que también son madrileños, ¿no? No les conocíamos. Les seguimos atentos. No nos llamaron la atención, pero nos gustaron. Le pusieron mucho interés y demostraron que sabían lo que hacían, pero fue una de esas ocasiones en las que tienes la cabeza, definitivamente, en otro sitio. Desde entonces, no les he vuelto a ver, pero les he escuchado, cosa que antes de aquel concierto, no había hecho. Hace poco fueron portada del Mondosonoro. La crónica de su experiencia en Austin era significativa. Hasta hoy, no había podido escuchar el disco desde el principio hasta el final y todo lo que he leído, se confirma. ¿Me atreveré a decir que hasta me han recordado a Guns'n'Roses? No, no me atrevo. Ya la he cagado. Como decía, al principio, me quedo con "Frontline," pero la que abre el disco, la del vídeo, y prácticamente todas las canciones que han grabado para "Look Inside, Now" te obligan a hacer lo que George Clinton dijo sobre la mente y el culo y que alguien antes que yo usó para abrir un artículo sobre The Right Ons. ¿Por qué "Frontline"? Porque me gusta como empieza, con la batería amenazando por detrás y las guitarras vacilándole a una voz que lleva todo el peso de la canción, con coros y estribillo clásico, hasta que, como mandan los cánones, la canción termina rápido, como si no quiere la cosa, pero dejando la joya contenida de los teclados psicodélicos. No sé, a mí me atrapa desde el principio hasta el final, porque, además, es sólida y maciza como solo se puede hacer una canción solida y maciza en dos minutos y cuarenta segundos aprovechados de principio a fin. Y, bueno, pues si no es "Frontline", cualquiera otra, pero, ya sabes: libera tu mente... y tu culo la seguirá.
Sigo reflexionando.
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