Han pasado ya unos cuantos años. Voy a colgar la foto: a mí apenas se me ve, pero no os voy a decir quién soy. Aquella noche cenamos en un freiduría mexicana en el barrio de Mission. Camisas de cuadros, badanas, la virgen de Guadalupe, un tío que pedía a mi lado tenía tatuado la vida loca en su brazo izquierdo. A la mañana siguiente, busqué murales por esas mismas calles. Recuerdo una tienda en la que vendían ropa de estilo zoot. También tengo la foto, pero esa no la voy a colgar. Aquella noche decidimos ir a tomar un par de copas y fuimos a tomarlas a un bar que se llamaba Amnesia. Allí fue donde vimos tocar, por casualidad, a Toshio Hirano y a Kenan O'Brien reviviendo las canciones de Jimmie Rodgers. Al parecer, Toshio descubrió a Jimmmie Rodgers cuando era un universitario en Japón y el flechazo fue instantáneo. El señor Hirano soñó con emularlo y lo logró. Ahora vive en San Mateo con su mujer y dos hijas adolescentes y durante el día se dedica a la educación. Por la noche, con su guitarra y su corbatín, acompañado por Kenan al bajo, reparte las canciones de Jimmie Rodgers entre humorísticos diálogos con el público. Su aspecto, su voz, su humor y su profesionalidad me dejaron tan rendido como la primera vez que él puso la aguja sobre el vinilo de Jimmie. Los canarios hablaban sobre cervezas y yo me bebía la mía sin dejar de mirar al escenario. Las chicas se sentaron en los sofás y uno de los freakies barbudos con cigarrillos mentolados que andaban por allí se puso a hablar con ellas. Yo miraba al escenario. Al final, Toshio, muy agradable, accedió a fotografiarse con nosotros. A mí, apenas se me ve, mejor. Su voz es increíble, es el eco del country auténtico y añejo, es el eco del polvo que revuelve el viento en los abandonados cruces de camino, el sudor de los peones que construyen un ferrocarril empeñado en cruzar el desierto, es el eco del sonido que hace un vaso de aguardiente cuando alguien lo golpea ligeramente sobre una barra de roble. El video no es muy bueno, y tiene acompañamiento y todo, es el mismo Amnesia en el que yo descubría al gran Toshio Hirano. Jimmie Rodgers seguro que estaría orgulloso de él. Por cierto, en su coqueta página web podéis escuchar como suena el Peach Picking Time in Georgia de Rodgers con la voz de Hirano.
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