Tinto de Fiasco!!: Sticking Fingers Into Sockets de Los Campesinos!



Cabecera: Vamos a hacer el agosto con la nostalgia más impúdica. Salimos huyendo tan rápido de la rutina que nos trajimos solo de depósito el disco duro del portátil. Así que nos vamos a pasar el verano escuchando música que podríamos llamar antigua, subjetiva y objetivamente. Y en un ejercicio de reciclaje patético, vamos a mantener el chiringuito abierto hablando brevemente (nunca más de 30 líneas) de discos que en su día machacamos y que hacía mucho tiempo que no oíamos. Se nos verán las vergüenzas, pero a quién le importa en esta época de verbenas y barbacoas, ¿no? De etiqueta aglutinadora, un chiste malo marca de la casa pero refrescante: Tinto de Fiasco!!

Bueno, pues sí, ahora que está de moda hablar de ello pero desde una distancia nostálgica, gracias a la reciente publicación de las memorias de Joan Vich, que aún no he leído, también puedo decir que yo fui al FIB, y repetí en un par de ocasiones. Y aunque nunca me sintiera cómodo, y acabara hasta los cojones de dormir a media tarde en la entrada de las piscinas municipales, hay momentos que guardo como paño en oro, más que como oro en paño, como ver en directo a Nick Cave cantar "There She Goes My Beautiful World". Pero ni venía a hablar de ese libro ni del mío que aún no he escrito ni falta que hace. 

Venía a hablar del indie, fíjate tú, que me cuesta decirlo, porque no tengo muy claro lo que es. 

Pero algo de indie siempre se ha colado en casa, claro, y como muchos otros de nuestra generación, también nosotros vimos a Los Planetas en directo un carro de veces, tomamos chupitos con los tíos de Sidonie en el Bullitt de Bilbao, bailamos con el roce de las togas de los Polyphonic Spree y hasta vimos a los Vetusta Morla en el Antzokia cuando la mitad de una platea no muy repleta era gente que había venido desde Tres Cantos. Vamos, que no todo ha sido siempre pogo y doble bombo, tres acordes y veneración por el oi! y Billy Childish, aunque ese siga siendo nuestro refugio más habitual. Y una de esas bandas indies que no vimos en el FIB pero sí en un lugar llamado Boadilla del Monte, que tanto tiempo ocupó en televisión durante algunos años, y no por la música, fueron Los Campesinos!

Aún recuerdo a mi amigo E poniéndome los cascos en los oídos y obligándome a escucharlos por cojones. Pero, desde entonces, fueron muchas las veces que el "You!Me!Dancing!" se convirtió en el éxtasis bailable con el que saludábamos a la madrugada en el interior del Panorama, cuando ya no había pudor ni ganas de irse a casa. Letras que se onomatopeyan y piernas que se tronchan. 

Y cuando ahora lo vuelvo a escuchar, también me pongo a bailar aunque ni me levante del sitio. "You!Me!Dancing!" creo que la recogieron en más de una grabación, pero yo siempre lo escucho desde este ep (el título arriba, en el título de la entrada) donde también había otras canciones como "Don't Tell Me to Do the Math(s)" que nos hacían, al menos, mover el cuello: voces de ambos géneros, campanillas como cosquillas, que creo que salían de un xilófono o algo parecido, violines, flautas, Korg, guitarras con azúcar, mucho ritmo y efervescencia... Digerible, divertido, aunque haya pasado el tiempo y se haya llevado parte de nuestro brío. Me río porque me pongo nervioso cuando hablo de mí y de bailar, pero sí, siguen tentándonos las caderas. 


Comentarios