Fiasco Review!!: Someone's Nightmare Blues de Black Toska


 
De estas seis canciones ya dijimos cosas como:

"Las letras son enigmáticas y elusivas como, de alguna manera, la música, que presenta una situación hermética, con sus luces y sus sombras..."

"... son ases retorciendo el ritmo, manteniendo algo parecido a una nota pedal, repetida en la guitarra, por ejemplo, que más que mantener el equilibrio, alienta un misterio que se apodera del espíritu de la canción." 

"... arquitecturas aparentemente simples, fluidas, que esconden un equilibrio lleno de sentido y significado."

"... destreza para las texturas, las atmósferas, los pliegues, las emociones carnosas, la música porosa pero grávida."

"... siguen teniendo un lenguaje propio, con imágenes potentes, historias que juegan entre lo directo y lo universal, sin ofrecer fácil pero sugiriendo con nervio."

"... quince minutos de tensión rítmica, de ejercicio polifónico para transitar por esa trinchera fronteriza donde riñen luz y oscuridad."

Citar tu propio texto no sé si es de tan mal gusto como usar la tercera persona del singular para hablar de uno mismo, pero es agosto ya, te lo creas o no, y no apetecía volver a repetir lo mismo. Sin embargo, Someone's Nightmare Blues de Black Toska reclamaba a gritos volver a tener hueco en este blog. 

Y es que en este año de 2021 se publicó la versión física del disco. Víctor García, a la voz, Diego Fernández de la Hoz, guitarrista, Heléne Caulfield, como bajista, y Jesús Vallejos en la percusión publicaron tiempo antes este disco pero en formato virtual. Ahora, sus nombres quedaban registrados en los créditos de un bonito vinilo de 10 pulgadas en 45 rpm al que le costó llegar, pero, finalmente, lo hizo. Fueron solo 250 copias, y creo que aún queda alguna, si te interesa, te das prisa, y la pides antes de que sea tarde. 

Las canciones se grabaron en los madrileños Estudios Delicias, con la producción de los propios Black Toska y de M.V. Delia, de Delia Records. Fueron seis. En la cara A: "About Doves & Hawks", "Treachery" y "Someone's Nightmare Blues." En la cara B: "Wolves, Rats & Crows", "Come Closer" y "Four Seasons Love". De todas ellas, ya hablamos largo y tendido aquí: Black Toska (pincha encima del nombre de la banda, si quieres, y el hipervínculo te lleva). Lo que cité al principio viene de ahí. Si no te apetece mirarlo, que lo entiendo, puedo resumirlo así: han usado, para ellos, etiquetas como blues, americana, post-punk, country, goth... y atributos que siempre han destacado el contraste entre luz y oscuridad, la concisión de unas letras poéticas, el malditismo como tema, los ritmos implacables y una voz resonante y embaucadora. Se habla de Nick Cave, Gallon Drunk y no sé de cuántos más cuando se les buscan comparaciones. 

Yo lo he reducido a esas dos bandas porque, a) no se me da bien lo de los parecidos razonables, ya lo sabes, y b) nos da a pie para hablar de James Johnston, músico británico que estuvo entre los Bad Seeds, es la voz de Gallon Drunk y, además, ha tocado con Faust, PJ Harvey o Lydia Lunch. A pesar de ser un currículo de quitar el hipo, no mencionamos a Johnston por ello, si no por su reciente carrera como artista figurativo. Y es que, aunque el diseño global del disco de Black Toska corre a cargo de Rock Attitude Designs, la portada acapara toda la atención y lo que vemos es una obra de James Johnston, en concreto, la titulada como "Dark Landscape Scarred by Conflict." Podría coger cada una de las palabras en el título, quitando la conjunción, y justificar con esas cuatro palabras por qué el cuadro y la música de Black Toska hermanan con la intensidad del misterio: oscuridad, paisajes, heridas y conflicto podrían ser cuatro palabras fácilmente utilizables en una reseña de sus discos. También de esto hablamos en nuestra primera reseña, así que solo añadiré que, si ya escuchaste el disco cuando salió en formato virtual, y te preguntas por qué volver a gastar para tenerlo en físico, James Johnston puede ser la razón. Si pasas la mano por encima, hasta quema. 

Y, por supuesto, otra razón es que peña como Black Toska y los sellos que han hecho posible este formato físico, Beasto Recordings, Sociedad Fonográfica Subterránea, Delia Records y AK-Athon Records se merecen la recompensa de recibir tu dinero para invertirlo, seguro, en nuevos proyectos o en nuevos discos de Black Toska, que esperemos que, virtual o no, sigamos teniéndolos. 



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