Fiasco Review!!: Elvis Strauss/Canciones bélicas para jóvenes de Elvis Strauss/Sistema de Entretenimiento



Llevaba ahí en la balda un buen tiempo. No le habíamos quitado ni el plástico. No te voy a mentir. Me decía, para consolarme, cuando lo veía: "mint condition", como en las series de televisión norteamericanas. Pero no era esa la razón, claro. Nos llegó el disco en mano, de la mano de uno de los capos de Discos Banana, pero no nos pudimos poner a pelarlo. Discos Banana, responsables del último Matado por la muerte o de que Campamento Rumano retocen libremente por nuestros sotobosques musicales, son, junto JGC Producciones, los dos sellos responsables de este disco, en formato split, que ahora venimos a compartir, después de haberle quitado el mint, con la esperanza de que te interese, y, si no, a otra cosa Marianton: hor konpon. 

Para empezar, por algún lado se ve la fecha de 2020, entre kanjis que no canis de hiraganas y/o katakanas, que no sé qué silabario usan. Pues no sé si salió entonces, ya entonces. El caso es que a nosotros nos ha llegado en este 2021, así que lo metemos en este saco que me saco del sobaco, porque rima, o de la chistera, porque debería elegir mejor mis expresiones.

Como ya he dicho, el disco es un split, que queda muy bien si lo sacan en Banana. Un banana split, que lo explitcan en la Wikipedia, es un postre a base de helado y banano que unos dicen que inventó un optometrista en Latrobe, Pensilvania, y otros que salió de un concurso de repostería en Wilmington, Ohio. Así que el nacimiento de este postre también es como un álbum split, que, te lo explican en la misma enciclopedia virtual, se trata de una grabación compartida, un disco cuya cara A recoge el trabajo de una banda, mientras que por la B, te encuentras el de otro. Así se debe decir aquí y también en Split, Croacia, de donde no eran los Split 77, pero sí el Kosarkaski Klub, que del 89 al 91, por motivos de patrocinio, se llamó Jugoplastika, y, como herencia, además de a Toni Kukoc o a Dino Radja, nos dieron luego un grupo de Pontevedra con el mismo nombre. Esto es un split. Un disco con dos bandas, cada una con su espacio en una cara. Como Jano.

Por una, en este caso, te encuentras con el disco homónimo de Elvis Strauss. Por el otro, con el de Sistema de Entretenimiento, que se titula Canciones bélicas para enamorados. La portada del de Elvis Strauss presenta a un humano tatuado que se desabrocha la bragueta sin soltar un cuchillo de cocina que lleva en la mano. En forma de L y a dos colores, acompaña a la susodicha fotografía el nombre de la banda, que imita al también homónimo, y su primero, disco de Elvis Presley en 1956. En la otra cara del disco, Sistema de Entretenimiento se representa con la silueta cenital de una aeronave que, por el fondo blanco y el lunar rojo en un ala, me imagino que será de la JASDF. También se encuentran, en esa portada, personajes de cómic o de videojuegos retro: punks con guantes de medio dedo y muchas tachuelas. Todos fuman y parecen hacerlo en el antiguo Gaueko de Bilbao, a tenor del alicatado blanco de fondo. Más kanjis que, por supuesto, no entiendo y, en una esquina, una etiqueta bien clara: arcade punk. Si nos ponemos en plan Detective Kenichi y nos fijamos bien, entonces, veremos que en el pecho del humano que protagoniza la portada de Elvis Strauss, hay un tatuaje revelador. Por dos veces, leemos lo siguiente: Leonor SS. 

Y es que estos dos proyectos nacen de ahí. Sistema de Entretenimiento son los Leonor SS haciendo lo que pone en la etiqueta de la esquina: arcade punk, que sin querer dármelas de listo, vendría a ser algo así como electro punk con un sonido característico que evoque a los videojuegos de los años 80, cuando íbamos a las salas de máquinas o salones recreativos y teníamos que meter monedas por una ranura. Con sintetizadores y bases de batería electrónica, referencias al manga y al anime, aprovechan toda esa cultura retro en la que, a menudo, los malos de la narrativa eran los punks de cuero enguantado que se pueden ver en la caratula. Por lo que he leído, la otra banda, Elvis Strauss, es un proyecto más personal de Víctor SS, al que creo que también le conocen como Skiper. El sonido de las dos bandas, por lo tanto, recuerda al proyecto madre, Leonor SS, pero con otras tonalidades. También hay diferencias entre ambos, pero todo suena fresco, inmediato, alborotador y acuciante.

Elvis Strauss, en su parte, comparte hasta cinco cortes, los siguientes: "Caras falsas", "Cucarachas", "Igual de asquerosos que Warhol", "Magazine de tendencia" y "Arquitectura homicida." Las canciones de Sistema de Entretenimiento tienen algo más de desarrollo y solo les han entrado cuatro: "Imperio del sol naciente", "Gato cósmico", "Mega Hombre" y "Golgo 13".

En todas ellas, prima esa inflexión nasal e irreverente en las voces. El desarrollo instrumental es normalmente uniforme y rectilíneo, con ritmos simples y, en el caso de Sistema de Entretenimiento, evocadores de esas melodías electrónicas que encapsulan tardes completas de quecos y pantallas. Es más difícil la alocución y las canciones tienen más referencias populares, comenzando por esa especie de distopia vengativa que se recoge en "Imperio del sol naciente" y seguida, después, hasta por una historia de amor robótico porque el "Mega Hombre" de la canción "por ti llegará al fin del mundo." Aquí nunca se miente, así que diremos que muchas de esas referencias nos las perdemos, por supuesto. La parte del disco que les corresponde se consume tan rápido que, si te gusta, apetece volver a escucharlo en bucle. Por su parte, Elvis Strauss consigue retener la atención del oyente, tanto por ese punk crudo y provocativo, como por las letras, afiladas y con la mira telescópica apuntando a una ciudad concreta y a un contexto social específico. En "Caras falsas", el sarcasmo hasta se representa en voces parodiadas que exagera cierto acento cuando dicen aquello de "sois un grupo para pasárselo bien con él." La crítica es más seria y nos advierte al final: "Ten cuidado sobre todo con los vampiros." Más personajes admirables aparecen en "Cucarachas", donde los estribillos camuflados dejan a las claras lo que, en realidad, se dice explícitamente: "Barcelona está llena de niñatos de papá". Probablemente, los mismos que van a festivales en "Igual de asqueroso que Warhol" o los que escriben las tendencias musicales en "Magazine de tendencia". La última, lo deja claro en el título y en la letra: "odio tu ciudad y su casco histórico". Mucha acidez que no empacha. Un punk fresco con el ánimo lacerante de siempre, o puede que no, porque puede que no haya entendido una mierda. 

Que está de más decir que el punk empezaría en el 76 pero no terminó en los 90, y que no es eso que crees tú que es, o, al menos, no solo. Lo vemos aquí, y, si quieres ver más, puedes hacerlo, por ejemplo, en el bandcamp de Fast Food Records, que también emparenta con Leonor SS, y donde puedes encontrar más cosas de estos dos proyectos. Yo le quité el "mint" y me salto los precintos de mis propios prejuicios, por supuesto, aunque es posible que, precisamente por ello, no haya entendido nada o me haya colmado de errores. Pero para eso se cometen, ¿no? Ya iremos aprendiendo. 

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