Mezclar es bueno, digo



Se iban de gira por Europa y se les jodió el motor. Así que acabaron, un miércoles cualquiera, en Barakaldo, en el bar Panorama, celebrando el cumpleaños de Xandra de la Vega, cantante de los Mud Candies. Los otros en cuestión eran los Moonshine Wagon. ¿Quién es quién? No se sabe. Creo que el secreto estaba en las entradas y salidas de la voz femenina y de Goiatz Dutto, cargando con su violín, pero daba un poco igual. Mezclaron repertorio de las dos bandas, se subieron a las bancadas, se bajaron de ellas, cantaron a capella, tocaron con una guitarra prestada, invitaron a los prestamistas, brindaron y qué sé yo qué más. Todo acabó como la aurora del rosario que ya no me entero del orden en las locuciones y en modo vamos a celebrar la vida y que le jodan a las putadas que nos hacen. Por ejemplo, tuvieron problemas técnicos mientras tocaban "My Liver Is Trying to Survive", pues sobrevivieron, el hígado y el espectáculo, porque Dutto se arrancó sin micrófono para cantar a pulmón y exprimió a tope cualquier resistencia que quedara. Antes, ya habían entrado a saco, con canciones como "Running & Hiding" o "Everybody Lies", ambas del Porca Miseria de los Moonshine Wagon. Igual que una "Wasted" con la que se terminan las dudas: no se puede tocar con más brío y rapidez. Da igual los acordes que ponga en el mástil el tío de la guitarra, el secreto está en esa mano derecha que para sí la quisiera un duelista a media tarde en la calle principal, cuando tiene enfrente al malo de la peli, ya sabes. Así siguieron mezclando, que no es bueno, dicen las madres, pero aquí ya daba igual, porque estábamos perdidos y atrapados y ellos más sueltos que una manada de mustangs salvajes. Así quedó "Wagon Wheel" de Old Crow Medicine Show, con los Jo & The Swiss Knife navarros apuntándose a los coros y chupitos al aire: toda una manifestación simbólica de arrebato festivo y celebratorio. Los navarros, llegados por sorpresa, se cantaron luego una de su cosecha, que por los silbidos creo que fue "Outside the Law", pero igual me equivoco. Su último disco, de 2017, Flea Zircus, se nos escapó, pero, por el contrario, hace ya mucho tiempo que en este blog sí hablamos de su Music for Small Pink. Volviendo a los protagonistas de la noche, versionearon el "TNT" de AC/DC y el concierto se cerró con el "Life Goes On" de Mud Candies y dos más de los Moonshine Wagon, siendo la última la contundente e incendiaria "Porca Miseria" donde, por seguir mezclando, ya se mezclan hasta idiomas. En resumen, que hay que cerrar este párrafo antes de que se haga más largo que un viaje en caravana por el medio oeste, música de raíces, sin reparo a la mezcla y el adulterio de género, fronteras y hasta de bandas y distancias entre público y músicos. Mezclar, así, es bueno, digo yo, y por eso voy a ponerlo bien claro en el título de arriba.

Hubo fiesta después, con Reyes Torío a cargo de la música, un bote que recaudó bien, conversaciones sobre Edward Abbey y otras historias que mejor dejamos en barbecho para cuando hagamos uno de esos "behind the scenes" que no vamos a hacer nunca, por supuesto. Por cierto, de cierre: que les vaya bonito por Europa y que vuelva a la vida la wagon, por favor.  

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