Porque es la 1:34 y está sonando Joe Cocker



Hoy, en pocos kilómetros a la redonda, podías ver en directo, incluso, algunos de ellos tocaban juntos en el mismo concierto, a los siguientes grupos y a otros que no menciono más que a escondidas en los puntos suspensivos del final: The Intelligence, Munlet, Las Sexpeares, Toni Metralla y los Antibalas, Penadas por la Ley, La Hora del Primate, Islas Marshall, John Garcia, Dr. Maha's Miracle Tonic, Educados en el Izar & Star, Willis Drummond, Kashbad, Me & The Bees, Wilhelm and the Dancing Animals, Anette Olzon...
De todos ellos, yo no he visto a ninguno. Pero, en lugar de quedarme postrado en la huella que ha labrado mi trasero en el sillón de casa, o perder el tiempo acodándome en el mostrador de una tasca para ver, de fondo, como resuelven el rosco mietras yo como maní gratis, me he puesto calzado y me he bajado al Tubo a ver a Baketazo.
La crónica, en realidad, te la puedo resumir en un párrafo que para eso estoy cansado y ansioso por pillar el sobre y pegarme el sello en el entrecejo y todo: han sonado más cercanos a Kortatu, Parabellum, Eskorbuto y Tijuana in Blue que a los que han versioneado: Burning, Loquillo, Platero y Tú o Siniestro Total. Han comenzado fuerte con una soflama patriótica con bajo punkarra y guitarrista que recordaba más a Chuck Berry o a Danny Cendrone marcándose un solo histórico. A partir de ahí, han sonado más a punk que a roll, aunque la cosa iba y venía igual que suben y bajan las mareas. Con el histórico Natxo de los inicios de Putakaska detrás del bombo y el bajo muy alto, la sección rítmica ahogaba a un guitarrista vestido elegante para la ocasión con una camisa de cowboy que parecía que ni comprada en Rockmount Ranch Wear y camiseta con el dedo corazón de Johnny Cash apuntando a la luna. Diálogos con chispa, a veces incluso cantando, fervor localista, canciones de sábado noche, mucho derroche de cuerdas y un nivel aceptable para la gente que buscaba bailar un rato y divertirse mirando hacia el escenario.
Antes tocaron unos chavales que creo que se llamaban Zenbait. Yo llegué cuando clavaban "Zuk atrapatu arte" a dos voces y, por aclamación popular, se marcaban una más para cerrar un concierto que no vi porque llegué tarde con un "Cerebros destruidos" que sonó más deconstruida que las alcachofas con huevo escalfado y jamón que me pusieron para desayunar un día de gaupasa en fiestas de Oyón y si voy yo y recuerdo esto ahora es porque viva la mandanga y las ganas de arrastrar por el cieno mi reputación. 

Ahora, si me preguntas por qué es ya la una de la madrugada y estoy aquí encima de la huella del sillón y ella fabricándose una nueva en el sofá y estamos repasando, sin que nadie nos apunte con una pistola a la cabeza, la discografía de Boston, Fresones Rebeldes, The Mamas & The Papas, Wham!, Culture Club, INXS, The Bangles, Scorpions, Men at Work, Guns & Roses y demás amigos de los cardados y los estribillos pegadizos, te contesto que es porque el insomnio es más farrullero y peligroso que un tímido puesto hasta las cejas de dietelamida de ácido lisérgico cuando tienes delante el youtube y ganas de repasar con sorna tus años de pantalones campana, peinados imposibles y carpetas con recortes de las revistas para adolescentes. 
No tiene nada que ver ni con Baketazo ni con las fiestas de los viernes en el Tubo, por supuesto. Y ya que hablamos de eso, recordaros que la cosa no para y los próximos dos meses ya están programados. Por ahora, eso sí, solo nos quieren contar lo que tienen para terminar el año y aquí lo cuelgo para que se os pongan los dientes largos:


Posdata: la imagen de la cabecera la he robado del google image. Perdón si me la he apropiado sin pedir permiso. La de los conciertos de El Tubo se la he birlado directamente al batería de turno, pero ése sé que me da permiso sin que se lo pida.

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