The Cribs

Ya sé que Johnny Marr lleva tiempo colaborando con gente y conozco el disco de Modest Mouse, por supuesto. Por supuesto, lo de que tocaba la guitarra en The Smiths lo sabemos todos. De The Cribs también sé cosas, tío. Los conocí en un avión, volviendo de Dublín, creo, pero no estaban ellos, estaban en una revista que me compré, además de una chocolatina y el libro The Road de Cormac McCarthy que luego regalaría porque ya lo tenía pero acabaría por leerlo y adorarlo tanto que acabó por joderme la película el fin de semana pasado. Y aquí paro para respirar. Decía, sé cosas: que los hermanos Jarman grabaron ya tres discos y uno se lo produjo el elevado a la enésima potencia Alex Kapranos, por cierto, el sábado intente empezar a leer su libro pero me quedé dormido, lo que no quiere decir nada, y hago lo de escribir sin puntos y sin pensar dos veces lo que digo porque así es como escucho también la música de The Cribs aunque ellos probablemente la escriban de otra manera.
Y aquí paro para respirar: llevo tres días seguidos escuchando su último disco. Miento, llevaba tres semanas porque el domingo perdí el ipod y hoy lo he encontrado sin batería en la guantera del coche.
El disco es como lo que decía alguien en una revista sobre otro grupo, creo que Cymbals Eat Guitars, de los que ya escribiré: un recorrido por la historia de la música alternativa. Yo he sentido algo parecido con The Cribs. A veces son tan ingleses que preferiría seguir viendo al Sevilla bailar en Mira quién baila, pero eso ya es cosa mía. Y no tiene mucho sentido si luego me regocijo de escuchar a Johnny Marr con ellos, pero el mundo es así de complejo, así de paradójico, así como que ahora mientras escribo esto y los escucho de fondo, estoy viendo a Carmen Lomana (Lamona o Lamonda, como sea) bailando en el mismo programa una canción de Amy Winehouse, quien debe confesarse en misa con la misma falta de puntuación que llevo yo en esta entrada.
Yo habría elegido alguna otra canción, pero como es el festival de Reading, Marr sale con la camiseta que le robó a Liam y no tengo ganas de buscar más por el youtube, pongamos que propongo la del título comprometido con un ritmo clásico a medio camino entre la épica urbana y atemporal del pop británico y la capacidad fagocitadora y revisionista de la misma música pero al otro lado de los pirineos: "Victims of Mass Production"

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