Eskorbuto

Hace poco vi a Yo Soy Julio César en el Bilborock. Tanto tiempo después. La misma gente, cuánto tiempo, era lo único que conseguía decir. Algunos aún saludaban. Nadie me quiso acompañar a ver a Zarama. En el Cuervo estuvimos hablando con J del bunker. I y E no lo conocían. Nos dejó hojear la punk-rocker: Pleonakis Plektos saca disco. Encontré el viejo vinilo de Putakaska: bajando por la ría... Me acordé de la canción de Distorsión. Y hablamos de la Nochevieja en la que vimos a Mentes Enfermas en la Katrena. Katrena donde le dimos unas monedas a Carlos Tarque para que nos dejara entrar a ver si estaba G dentro cuando los murcianos no salían tanto en televisión. Estaba leyendo el libro sobre Eskorbuto de Diego Cerdán. Me acordé de aquella fiesta de despedida en Navidad. El día del pollo: el municipal que se resbala, los machacados sin pagar, la vieja que tira agua desde el balcón, el barro de la franco-belga y lo que pesaba LM mientras íbamos cantando aquello de ya no quedan más cojones eskorbuto a las elecciones, para vivir alegre y contento, eskorbuto al parlamento. Llovía. Hoy llueve. Parace que siempre tiene que llover cuando hablas del punk. Algún día tengo que ponerme serio, mirar para atrás, hablar con la gente, recordar. No soy la persona más indicada, pero también me pertenece, también yo estuve allí. A mi manera, que no es la más objetiva ni la más adecuada. Pero, cantábamos Eskorbuto. Y sé lo que significa Eskorbuto, porque nunca los vi en directo, pero me ha dado tiempo a mirar atrás y verlos y escucharlos con perspectiva, como mucha gente los mira, los ve y los escucha ahora. Tengo que sacar mi camiseta descolorida de Pretty Vacant. Ya vi a los Sex Pistols en directo, desgraciadamente. Y a Iggy Pop, y a The Undertones, y no pude volver a ver a la Banda Trapera del Río. Y todo es distinto, pero Eskorbuto sigue estando ahí, sin necesidad de que los mitifiquen. La Lola de Cicatriz, el concierto de Piperrak con el bajista pasado, el saludo de Manolo Cabeza Bolo, la historia de la maqueta de RIP, la baqueta de Boikot, la camiseta de A Palo Seko, el espectáculo de Juicio Final, el irlandés de MCD, la lluvia de Gris Perla, las letras de Motorsex, Charly y los Porretas, el himno de Reincidentes, los recreos con Siniestro, los futbolines con el batería de Parabellum... Un día me tengo que poner en serio, de verdad. Miro atrás, y no me reconozco. No lo entiendo.

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