tag:blogger.com,1999:blog-59968338905370207212024-03-18T04:01:30.920+01:00Fiasco Fiasco!Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.comBlogger842125tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-63949009750853864042024-03-12T18:08:00.007+01:002024-03-12T18:24:34.626+01:00Una tarde de perros<p> </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOCe_0s0Ju2YXp3hjd3wetZL_pCelHw1-fzti73kApbxXk8mFeCi4IYHKHNTAlwqPWlcuZx2_YKRHjAblTjEIlJ471mPrkkhk1U52xkxnWSchBbEH25QdVkHcfRL5aWgEF180gGQhyphenhyphen69q1nzrf3tCGtwDIY27IrrD8TFqXqRni2IDhfBNMNWp089QB/s2040/IMG-20240309-WA0007.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1530" data-original-width="2040" height="432" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiOCe_0s0Ju2YXp3hjd3wetZL_pCelHw1-fzti73kApbxXk8mFeCi4IYHKHNTAlwqPWlcuZx2_YKRHjAblTjEIlJ471mPrkkhk1U52xkxnWSchBbEH25QdVkHcfRL5aWgEF180gGQhyphenhyphen69q1nzrf3tCGtwDIY27IrrD8TFqXqRni2IDhfBNMNWp089QB/w647-h432/IMG-20240309-WA0007.jpg" width="647" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Les pilló. Bonita instantánea, obra de Isa Carrasco. </i></td></tr></tbody></table><br /><p></p><p style="text-align: justify;">Fue una tarde de perros, que lo digo, no por lo que suele indicar esa expresión, más bien por todo lo contrario. Fue una tarde de perros porque hizo viento, llovió algo al salir de casa, me lamió uno la pantorrilla cuando entrábamos al metro y, sobre todo, porque los Pomeray volvieron a lucirse cuando extienden el significado de esa palabra y la otra banda del día, los The Diesel Dogs, a poco que sepas inglés, adivinas que llevan la referencia en el nombre. Fue una tarde de perros por eso y porque no se me ha ocurrido nada mejor para el título. </p><p style="text-align: justify;">En realidad, fue un día de gloria, porque tuvo un colofón magnífico y exquisito. Me dejo de adjetivos extraordinarios y me explico: en la <i><b>sala Rocket</b></i> de Bilbao unían fuerzas <b>Pomeray</b> y <b>The Diesel Dogs</b>. Ambos presentaban disco. Las dos bandas con un largo recorrido, mucho oficio y un pulso firme para desplegar y compartir, cada uno con su propio estilo y lenguaje, cómo entienden ellos (cómo viven, casi) esto de la música. La música atronó. Trepó por las paredes descascarilladas de la sala. Hasta hizo que temblaran las botellas en exposición. Venció, incluso, al cacareo. <br /></p><p style="text-align: justify;"><b>Pomeray</b> fueron los primeros en subir. No sé cómo lo decidieron, pero estoy convencido de que a ellos les pareció bien: estaban ansiosos por regresar a su hábitat natural. Se les notaba en la cara. Mendi retorcía sus dedos de araña por el mástil y se le encendía la mirada. Otras veces cerraba los ojos y se le apreciaba el gozo. Lander golpeaba los parches como si estuviera encendiendo tracas de fuegos artificiales. Hasta Rambo, al que tuvieron que ayudar para llegar al escenario, dejó su muleta a un lado, se olvidó de su lesión, y se dejó llevar por la emoción y el arrebato hasta donde pudo. </p><p style="text-align: justify;">Empezaron intensos y sosegados con "Intxaurrondo Blues". Costaba algo la voz, que retumbaba, pero, a pesar de todo, se aplaudió con ganas. En este primer tercio del bolo, se concentraron en el nuevo trabajo, <i>20mg.</i>, del que también tocaron "Huérfano", "La Red" y "Loca", contundente, áspera y efervescente, colofón final para este tramo, que deja claro que la frescura está en el presente, que la energía les nace hoy. Ya han recuperado el equilibrio, ya no hay problemas con las voces, se oyen hasta los coros del nuevo teclista y el nervio les hincha las venas cuando aprietan con compromiso. Había empezado la conmoción. <br /></p><p style="text-align: justify;">"Tic Tac" abre el segundo tramo. Asier nos da un consejo, que aprovechemos el tiempo presente, y quien aprovecha es su teclista para sacar una cabasa y él cambia de guitarra para coger una semihueca con la que viajarán a su anterior disco, <i>Raro</i>. Van clavando "Europa", "Vanidoso", "Inadaptado", "Al tiempo" y "Forastero" antes de ponerle broche al intervalo con una nueva, del último, "El camino". Y estamos ya hundidos en las llamas. Han ido elevando esa atmósfera densa en la que te adentras sin miedo. Se intuye, eso sí, que queda el hervor final. <br /></p><p style="text-align: justify;">Hacia allí vamos cuando arrancan imitando a Largatija Nick. No podemos evitar que nos lleve de regreso a El Tubo y a los tiempos en los que descubrimos a esta banda. Aún nos queda tiempo hasta el siglo <i>XXIII</i> pero ellos ya lo tienen muy atrás cuando viajan para recuperar una "Delirios de un marciano neoliberal" que es solo la avanzadilla del gran estallido final con "Perro", primero, y "Big Bang", después. Dice Asier: "Terminamos como empezamos, con un gran big bang". Acaban, en realidad, con los dos guitarristas adosándose a la espalda, con la base rítmica embaucada en la tensión, una gran reunión de energía que se hace masa y se convierte, tras el estallido final, en ese inmenso universo que han ido creando durante todo el concierto y donde, no puedo decir otra cosa, se está tan a gusto a cobijo. </p><p style="text-align: justify;">Bien. Muy bien. Ya era hora. Vuelven los Pomeray. Regresan con un nuevo guitarrista al que hay que aplaudirle el mérito de subirse ahí arriba con una pierna renqueante y con un teclista que aporta vicisitud al conjunto y pliegues a la parte vocal. Los dos suman pero es que lo que ya había se multiplica. Los Pomeray siguen arrojando energía y compromiso en forma de canciones con mucho fondo y más relevancia y trascendencia de lo que promete la fórmula del rock and roll y lo hacen con una naturalidad y delicadeza que casi diría que sobrecoge. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Tras un breve descanso, y con ganas de pillar su turno, ocupan el mismo escenario unos <b>The Diesel Dogs</b> que repiten formación, pero sin el órgano. Arrancan directos a la yugular, apoyados en una primera fila que ya les vitorea sin esperar a que propongan nada. Por el comienzo, creo reconocer "When We Were Young" y "Hold On", además de una "The Assessination of John Doe" que ellos mismos presentan. Para entonces, el cantante ya se ha desecho de su sombrero y el sudor empieza a jaspear sus camisas. Si corre la brisa es por el trajín que se traen. No cabe duda de que tienen recorrido y experiencia, que se saben los guiños, trucos y amuletos de este género, al que aún llamamos rock and roll. Corre, además, el bolo, con ligereza y determinación, movimiento cinético que no parece que vayan a detenerse en ningún momento. A veces, meten más caña, que, por eso, recuerda el cantante que ellos vienen del punk-rock (allí estuvimos, por ejemplo, cuando hace tiempo estuvieron en el sótano del Edaska junto a Lobo Eléctrico), y, otras veces, se acercan más a la americana, sobre todo, cuando tocan canciones de su nuevo disco, como, por ejemplo, "Dried Roses", la que tocan después de que Javi Diesel felicite a los Pomeray por su bolo. <br /></p><p style="text-align: justify;">Tras respirar un poco, vuelven a pillar carrerilla con "We Are All Miserable Together", que creo que estaba en aquel disco de hace como diez años que tan buenas críticas recibió, <i>Antihumanism</i>. Poco después, llega "1929", y Jon me pregunta, con coña, me imagino, que qué pasó aquel año, a lo que yo le respondo, sin pensarlo, que "el crack, me imagino", e Isa se gira y dice que sí con la cabeza, "lo de la bolsa será, ¿no?" No lo sabemos, pero el bolo sigue en ascenso progresivo, buscando el clímax final, que parece asomarse con "Society Disgusts Me, Advertising Sickens Me, Computers Make Me Puke", justo cuando Javi Diesel nos agradece que estemos allí apoyando lo que él llama "rock subterráneo".<br /></p><p style="text-align: justify;">Hay bis. No se hacen de rogar para volver a salir. Y sale primero el cantante sin compañía. Coge su guitarra y, mirando al abismo, se recoge en una canción lenta que reconozco como la que, en el disco, compartía con Nat Simons. "Safe in the Arms of Rock'n'Roll" tiene aire confesional y densidad. Luego buscan algo más relajado y nos invitan a disfrutar con el sencillo arrebato que produce gritar el verbo frasal "come on". La canción se titula "Everything" y alguno y alguna ya ha dado eso e incluso más, cuando llega una versión que no se puede tildar de sorpresa pero conlleva coros desatados entre el público: "Rockin' in the Free World". Ya no sé si poner que es de Neil Young o una canción popular que pertenece a la humanidad. No es el final, eso sí, porque tienen fuerzas para una más, la desaforada y resolutiva "Killing Myself for Rock and Roll". </p><p style="text-align: justify;">Pues eso, que no fue una tarde de perros, pero alguno sí que perreó después. <br /></p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-76113489157881483942024-03-03T11:56:00.003+01:002024-03-04T09:39:48.519+01:00Fiasco Interview!!: Pomeray<p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><i></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijkf09C2_4izdDzGq8wUdUme9ZlaLwf5GLYGWc7xKBRMIk3EJNcsdKm8CwjfuDBIByDNWZhXKHrTM5Ab7exLsm_r6SHGM7xU3SiX2S5A5AZ1miRIeM5ZtiTFhK6S7Yz6JDS6QfN1LFx1pj12hsWYI-JZa5yfC8S337V1UpKwCnl4CMWqsky19JG0WQ/s937/IMG_20231201_185439_803.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="937" data-original-width="937" height="460" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijkf09C2_4izdDzGq8wUdUme9ZlaLwf5GLYGWc7xKBRMIk3EJNcsdKm8CwjfuDBIByDNWZhXKHrTM5Ab7exLsm_r6SHGM7xU3SiX2S5A5AZ1miRIeM5ZtiTFhK6S7Yz6JDS6QfN1LFx1pj12hsWYI-JZa5yfC8S337V1UpKwCnl4CMWqsky19JG0WQ/w620-h460/IMG_20231201_185439_803.jpg" width="620" /></a></i></div><i><br /><span lang="ES"><br /></span></i><p></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; font-size: 11pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES"><br /></span></i></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="font-size: medium;">En realidad, no se habían ido a ningún sitio, pero sonó a regreso cuando volvimos a escuchar su nombre. Los <b>Pomeray </b>anunciaron, por sorpresa, nuevo disco, reformas en plantilla y una primera presentación a la que asistimos y que resultó original, cercana y convincente, porque mostraron que siguen con las fuerzas intactas y que mantienen fresca su naturalidad, sencillez y compromiso. Así que cuando oímos que llegaba el día en el que por fin volverían a subirse a un escenario, se nos ocurrió llamarles y hacerles unas cuantas preguntas, que se corra la voz, que se entere todo el mundo, que nadie se pierda ese concierto de vuelta a lo que no se fue nunca. Por eso estamos aquí. <o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></i></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES" style="font-size: medium;">Los bilbaínos Pomeray llevan en esto algo más de un par de lustros. Se estrenaron en formato disco hace como nueve años. Desde el principio, dejaron claro que no tenían reparos para investigar todos los rincones del rock and roll. Lo hacían además con buen pulso y mejor gusto, cuidando las letras, manteniéndose firmes en sus convicciones, sin hincar la rodilla ni dejarse cegar por los brillos fatuos. Con un directo arrollador, de esos que funcionan mejor en las distancias cortas. Y es que les gusta mancharse de barro y gritarte tan cerca que casi no hacen falta micros. Así fueron puliéndose una discografía que alcanza, con este último trabajo que defienden ahora, 20mg. (Kuanto Perro 2023), las cuatro referencias. Para hablar de todo eso y de lo que se tercie, como decía en el párrafo anterior y no debería repetir, les convocamos a una entrevista que contestan en plural, lo que recalca la unión, casi diría comunión si no sonase demasiado beato, que caracteriza a una banda, y esto sí que lo repito a conciencia, que no os podéis perder en directo. Luego, abajo, os cuentan ellos cómo evitarlo. <o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><i><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></i></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><i><span lang="ES" style="font-size: medium;">Pomeray responde y yo copio y pego. Ahí va:<o:p></o:p></span></i></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;">Primero, enhorabuena por el disco y por vuestro regreso a los escenarios. Vamos a empezar por ahí. Recordadnos cuándo volvéis, dónde y con quién. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-size: medium;">Eskerrik asko, sí, ya estamos de regreso y presentaremos el disco el sábado 9 de marzo* en la sala Rocket de Bilbao junto a The Diesel Dogs.<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;">*Añado yo: el bolo está programado para las 7:30 de la tarde y puedes encontrar entradas anticipadas a 10 euros en wegow.com y a 13 en taquilla. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;">Han pasado, más o menos, cinco, seis años desde que publicasteis <i>Raro</i>, vuestro anterior trabajo. Tampoco es que sea una barbaridad, pero ha podido hacerse largo. A vosotros, ¿qué os parece: ha sido mucho tiempo, poco, lo justo y necesario?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-size: medium;">No nos puede la ansiedad a la hora de sacar discos, pero sí que fue un período demasiado largo. La pandemia detuvo el tiempo y trastocó los planes de todo el mundo, y los nuestros también.<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;">Ha habido cambios en la banda, ¿verdad? <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-size: medium;">Sí, durante el proceso de grabación Gontzal decidió dejar la banda y tuvimos que replantearnos el proyecto. Decidimos seguir adelante con el disco y al de poco tiempo Rambo se incorporó al grupo. Ya nos conocíamos hacía tiempo porque es guitarrista en The Cherry Boppers y habíamos compartido local durante unos años, por lo que todo fue muy fluido, tanto en el proceso de grabación como en los ensayos. <o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;">Habladnos un poco de <i>20mg</i>. ¿Qué hay dentro?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><b><span lang="ES">Nuestro lenguaje es el rock, es el soporte sobre el que depositamos nuestras miserias, esperanzas y compromisos. <i>20 mg</i></span></b><span lang="ES">* <b>nos representa en ese sentido porque refleja el pacto que tenemos con nosotros mismos y con el entorno que nos rodea, y a veces también asfixia. <o:p></o:p></b></span></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;">*Me explico: no tengo aún muy claro si el disco se titula <i>20.mg</i>, <i>20 mg</i>, <i>20mg, 20mg.</i> o qué. Lo he visto escrito y se lo he visto escribir a ellos de mil formas. Da un poco igual. Lo que no es correcto son <i>60 mg</i>, que lo he visto por ahí. A ver si manipulando la dosis vamos a armarla, tú. Siempre hay que hacer caso a la posología. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;">El corte que elegisteis de lanzamiento fue “Loca.” ¿Por qué?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-size: medium;">Nos parecía representativo de lo que es la temática del disco. Fue escrita durante el encierro y pensamos que era la más atractiva al primer golpe, a la primera escucha. Es viva y contundente.<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;">Y lo sacasteis acompañándolo de un vídeo. ¿Cómo fue esa experiencia?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-size: medium;">Cojonuda. Le presentamos la idea a Luis Vil, que, como buen hiperactivo declarado, después de la primera charla telefónica ya tenía la escaleta en la cabeza. Laura López, que es una cantante de otro planeta, aceptó ser la prota y nos puso a todos del revés con su arte en la barra de pole dance. Todos los implicados aportaron y durante las birras post-rodaje, Josean, que toca la batería en El Capitán Elefante y es el fiel escudero de Luis Vil en gran parte de sus artefactos, se acercó a tomar una y ahora es parte de la banda en las teclas. Así de rápido. Ahora somos un quinteto.<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;">Antes de esta presentación en directo, ya hicisteis otra, más original e íntima, diría, si me permitís opinar.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-size: medium;">Sí. Las buenas rachas, cuando son intensas, duran poco y un accidente detuvo, de nuevo, el pulso. Teníamos fecha para la presentación en directo de <i>20 mg.</i>, pero tuvimos que suspenderla. Aun así, le propusimos a Dani (The Daltonics) hacer una presentación-escucha en su bar (Rock and Ron) y nos acogió con los brazos abiertos. Fue un evento íntimo al que acudió gente muy cercana y querida con la que compartimos anécdotas, risas, tragos y música.<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-size: medium;"><i><span lang="ES">20mg.</span></i><span lang="ES"> contiene seis cortes, que, de alguna manera, mantienen la identidad de la banda, pero yo percibo nuevos matices. ¿Cuál era vuestro planteamiento cuando decidisteis grabar?<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-size: medium;">A nivel musical, hemos jugado con afinaciones distintas a las que habíamos usado hasta entonces, pero, a nivel creativo, no seguimos una pauta consciente. Cualquier matiz diferenciador respecto a otros trabajos no es intencionado, porque durante el proceso creativo hay una fuerza que nadie sabe cómo llamarla, que todo creador intuye pero no controla. Esa extraña inercia.<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;">Lo sacáis en formato EP de seis canciones, en vinilo, ¿por qué?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-size: medium;">Porque nos decían que hoy en día no tiene sentido sacar música en formato físico. No hay mejor argumento para sacar un vinilo.<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;">Si no me confundo, habéis abrazado el DIY completamente, grabando el disco en vuestro local de ensayo. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-size: medium;">Sí, el encierro nos dejó a dos velas, no teníamos plata suficiente para el estudio y asumimos el riesgo de grabarlo nosotros. Mucho ensayo-error, mucha incertidumbre, pero al final pudimos celebrarlo.<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;">Hablemos un poco de las letras, sobre todo de los muchos temas que abarcáis, siempre de manera elaborada y con una mirada crítica. No sé si vosotros lo veis así. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-size: medium;">No entendemos el rock si no está comprometido con la realidad, las alegrías y el sufrimiento que nos rodea; pero, a la vez, el que escribe trata de alejarse innegociablemente de su personaje, y, aunque a veces escriba en primera persona, no quiere ser protagonista de su propia canción, prefiere tomar distancia y dejarla huérfana. En <i>20 mg</i> nos fijamos en los que por avanzar contra corriente son tildados de “Loca”, en los huérfanos de referentes, en los que miran atrás tratando de reencontrarse, en el culto a la obediencia, en los que depositan su autoestima en las redes sociales y en la tortura como bajeza moral definitiva. <o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;">Son ya más de diez años desde que dejasteis de aparcar bicis en el espacio y aquí seguís, siendo uno de los secretos mejor guardados de la escena bilbaína. ¿Cómo veis el presente y el futuro de la banda?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-size: medium;">El espacio era un lugar acogedor en el que todavía quedaban muchas primaveras por fundar, pero decidimos bajar al barrio, a casa. Disfrutamos del presente casi siempre, y siempre nos ha ido mejor sin pensar demasiado en el futuro.<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;">Me voy a tirar el largo y me vais a dejar que me ponga un poco intenso. Ahora que regresáis a los escenarios y al mercado, cinco años más tarde, tras una pandemia y con muchos cambios en la escena local y en el negocio musical, ¿qué os habéis encontrado?, ¿como músicos y como aficionados, cuál es vuestra opinión sobre la situación general de la música rock y de la escena local? <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-size: medium;">La escena musical en Euskal Herria es apasionante, hay de todo y para todos. Lo del mercado, la industria, las promos y esas mandangas nos vienen un poco grandes, nuestro ecosistema son las salas de conciertos y el local de ensayo, el resto, para los entendidos.<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;">Pues, un placer. Muchas gracias por responder a todas las preguntas y, para cerrar, os brindo la oportunidad de animar a la peña para que vaya a la sala Rocket el próximo 9 de marzo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-size: medium;">Tanto tiempo sin tocar ha generado una combustión interna que ansiamos liberar el 9 de Marzo en la sala Rocket junto a The Diesel Dogs. Todo apunta a una explosión devastadora.<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></b></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-size: medium;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><i><span lang="ES"><span style="font-size: medium;">Devastadora será, seguro. No puedo terminar sin mencionar a los <b>The Diesel Dogs</b> que acompañarán a los bilbaínos en su regreso a los escenarios este próximo 9 de marzo. Los madrileños llevan casi 20 años en esto, dándole al rock and roll, el glam, el high energy o el punk-rock y suben al norte para presentar su nuevo trabajo, publicado a finales del año pasado con Ghost Highway Recordings. </span><o:p style="font-size: 11pt;"></o:p></span></i></p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-48952865197317917542024-02-01T13:20:00.002+01:002024-02-01T13:35:59.148+01:00Un refugio para el lobo<p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRyhEgo6C9EL0paoA7aKFlIe6x9_ETvYJZxUeynYHBoB2ZElYG0zJ7PcrP45S50aTpz0WD-9G543qRcyNMRWgjE12oAVBOPlK47Xzlj8esa5FPIW28zzwdhQTG_gEj4LwzAC4wze5xxDFRPRyAnBBoX3qytZ0v107gGfPNOQZdce4ZORoamhXgfXXR/s2048/IMG-20240127-WA0008.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1536" height="390" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRyhEgo6C9EL0paoA7aKFlIe6x9_ETvYJZxUeynYHBoB2ZElYG0zJ7PcrP45S50aTpz0WD-9G543qRcyNMRWgjE12oAVBOPlK47Xzlj8esa5FPIW28zzwdhQTG_gEj4LwzAC4wze5xxDFRPRyAnBBoX3qytZ0v107gGfPNOQZdce4ZORoamhXgfXXR/w619-h390/IMG-20240127-WA0008.jpg" width="619" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Foto cortesía de <b>Andrés Partal</b>, que estaba en primera fila.</i></td></tr></tbody></table><br /> <p></p><p style="text-align: justify;">El sábado por la mañana, y permitidme que vaya al grano, hubo sesión vermú en el <b><i>Shelter,</i></b> que, si no lo conoces, te lo cuento, es un local con aroma y hechuras de refugio en el Gorbea, donde parece que se han propuesto amenizar los mediodías del fin de semana de esta manera. No está en el Gorbea, por supuesto, aunque hace mucho frío en ese recoveco de la calle Iturribide donde, cuando yo era un crío, parecía que se detenía el mundo y se concentraban todas las posibilidades. Ya no está el Kubil, un poco antes, ni muchos otros, pero son tantos o más los que siguen intentándolo y, entre ellos, el ya mencionado Shelter. Hay más propuestas para los próximos días, ya queda bajo tu responsabilidad enterarte y asistir si te parece buena idea. </p><p style="text-align: justify;">A nosotros nos lo pareció el sábado pasado porque desde las Islas Baleares llegaba un "one wolf band" o lobo orquesta al que ya habíamos visto antes un par de veces y sabíamos que no iba a defraudar. <b>Hombre Lobo Internacional</b> siempre aúlla rock del bueno y primigenio, de cosecha propia y ajena, con lo que cuando arrancó con su ya insigne "Are You Ready to Rock?" puede que no le contestáramos con el debido entusiasmo, pero sí, lo estábamos. Y, como nosotros, un par de docenas (o más, no sé) de personas que se reunieron allí dentro con el mismo interés, entiendo. </p><p style="text-align: justify;">Salió a escena combinando amarillo y negro en su vestimenta, que iba a juego con el color de las paredes ciclópeas. Saludó, alzó la cerveza, se sentó porque si no no hay manera de que toque batería y guitarra al mismo tiempo, por supuesto, y le llevó un rato ajustar el equipo. No había prisa, que luego todo saldría del tirón y el bolo se haría hasta corto.</p><p style="text-align: justify;">El resto te lo resumo muy rápido y esta vez la rapidez va en mi debe porque entiendo que es el trabajo de alguien que se supone cronista tener el conocimiento y pericia suficientes como para enterarse del repertorio y luego contarte qué canciones se escucharon, además de otros detalles. Pero yo, no. Esta vez, no. Ni tuve conocimiento, pocas veces lo tengo, y menos aún pericia, que no sé ni qué es, pero sí que lo descubrió Alexander Fleming, fíjate cómo voy. También te digo que no me arrepiento. Me dediqué a embuchar la Moretti, a disfrutar con mi compañera, a tener una mañana de sábado libre, sin notas ni chorradas, solo música y buena compañía. Eso sí, en el arranque, disfruté (y reconocí) "You Better Listen to Me, Baby", donde se le atragantan las palabras al lobo en el pliegue de la dentadura, que parece a veces que habla un inglés perfecto pero con la boca llena de mantecados de Antequera, y es que no debe ser fácil cantar a través de la careta que le otorga la identidad postiza de su alter ego, aunque ya le haya pillado callo al orificio para meter el morro del botellín, eso sí. </p><p style="text-align: justify;">Anunció "new song", y creo que dijo que estaba "out of tune, out of mind", pero no sonó así, y sí creo que reconocí, porque algún video ya hay colgado por ahí, "Nothing on the Table", con ese estribillo en el que el lobo dice que tiene hambre, así que ya puedes tener cuidado si quieres cruzar el bosque solo, con una caperuza roja. </p><p style="text-align: justify;">En el repertorio prestado, por supuesto, anunció que llegaba el momento de Johnny Cash y Woody Guthrie y a ambos los homenajeó trayéndoselos a su territorio, haciéndolos más terrosos y primitivos. De las dos, nos quedamos con el "Do Re Mi" de Guthrie, aunque él lo celebró después de Johnny Cash, levantando su cerveza y gritando con nosotros: "Salut!" "Y forza al canut", murmuró uno que tenía cerca, pero se arrepintió cuando vio que ninguno de sus colegas le reía la gracia. Hubo más, claro, porque llegó el tramo Ramones, que, por lo <i>bajini</i>, que se dice, le dije yo a mi compañera, "qué le pasa a los de Mallorca con los Ramones", porque tanto a Hombre Lobo Internacional como a Toni Monserrat les hemos escuchado siempre en directo alguna versión de los de Nueva York. Su respuesta fue rotunda y cierta: "Que son los Ramones". Y más rotundo fue el momento Gran Manzana, porque luego Hombre Lobo Internacional se animó a hacer el "(Theme from) New York, New York" de Frank Sinatra, que nadie en la sala dejó de bailar, hasta sentados, y de tararear, aunque fuera en sordina. </p><p style="text-align: justify;">La última, si mal no recuerdo, también es un clásico en su repertorio. Se fue diciendo adiós con el "Shout" de los Isley Brothers. </p><p style="text-align: justify;">No sé si queda bonito aprovechar esta entrada para lo que voy a hacer ahora, pero yo lo he visto oportuno y aprovechable. </p><p style="text-align: justify;">Hace más de un lustro ya, el epé de Hombre Lobo Internacional <i>Thank Lord!!!</i> se convirtió en el FSR001. Es decir, la primera referencia de un sello que nacía en Madrid de la mano de alguien que decía llamarse Tony DevilDog, aunque imagino que con un grupo de trabajo detrás: <b>Family Spree Recordings</b>. Aquello fue, según la fecha del bandcamp, el 11 de febrero de 2017. En un puñado de días, se cumplirán siete años. Y, en estos siete años, del FSR001 se han ido hasta el FSR158. No te voy a sacar las cuentas, pero creo que es evidente que se trata de un frenesí de producción musical que hemos agradecido aquellos a los que nos gusta la música que podríamos reunir bajo la flexible etiqueta de rock and roll. Hace unos pocos días, Tony anunciaba que el proyecto bajaba la persiana. Y nos quedamos sin palabras. Y sigo sin tenerlas, pero voy a escribir esto a bote pronto: siete años más magníficos aún que Yul Brynner y sus compinches, tío. Que te quiten lo bailao y muchas gracias por todo. En el bolo del sábado pasado, y mientras Hombre Lobo Internacional gritaba como un loco, levanté tímidamente mi cerveza sin que nadie me viera y brindé mientras me imaginaba al capo en primera fila, moviendo la cabeza a espasmos, como siempre ha hecho y seguirá haciendo. Salut! <br /></p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-81511751875875865092024-01-28T19:38:00.001+01:002024-01-28T19:38:27.004+01:00Karate, boxeo y nada de perreo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiP_Nq5YJgBf8sfM7bhRnrQgOrlgQAe1X5fA1GM__XXLQTZR-wWyIazlJrsuL23NZNneVEs4R0ogDavwFeaxhuMJDaOhWlKUXzX_dFvwkFJdxTpt1NmDw7mA4lds-TywQaXsz61EI8eab5H-xPlZbb-2O5CFPzJYnprJLrATc8qQuLHOte8ENDvSjbB/s2564/Captura%20de%20pantalla%202024-01-28%20a%20las%2019.25.44.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="874" data-original-width="2564" height="326" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiP_Nq5YJgBf8sfM7bhRnrQgOrlgQAe1X5fA1GM__XXLQTZR-wWyIazlJrsuL23NZNneVEs4R0ogDavwFeaxhuMJDaOhWlKUXzX_dFvwkFJdxTpt1NmDw7mA4lds-TywQaXsz61EI8eab5H-xPlZbb-2O5CFPzJYnprJLrATc8qQuLHOte8ENDvSjbB/w582-h326/Captura%20de%20pantalla%202024-01-28%20a%20las%2019.25.44.png" width="582" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">En un jueves laborable, hacían parada en Bilbao dos bandas americanas con pedigrí y currículo. Por un lado, The Woggles, que creo que proceden de algún lugar de Georgia. Después, Barrence Whitfield & The Savages que se crearon en Boston, me parece. La falta de certeza a la hora de confirmar sus procedencias no va pareja a la convicción con la que llegamos. Y, como nosotros, muchas otras personas que petaron el <i><b>Azkena.</b></i> Había tanta gente en el costado como en el frente. Algunos y algunas que bailaban detrás de la oronda columna, desistiendo de ver nada pero afanados en disfrutar. El bulto se expandía hasta el final y junto a los baños había embudo en la rampa. Por resumirlo, que parecía que había ganas. </p><p style="text-align: justify;">Ganas de jarana tuvieron también ambas bandas, que, sobre todo en el caso de <b>The Woggles</b>, no dejaron de azuzar al público y de cumplir con el ejemplo, con mención especial para un Manfred Jones que hizo gala de sus motes porque estuvo poderoso ("Mighty") y dio una buena lección ("Professor") de lo que es ser el <i>frontman</i> de una banda de garaje. Y eso que gran parte de lo que hacía y decía, desde donde estábamos, me lo tuve que imaginar. </p><p style="text-align: justify;">Son muchos años los que llevan haciendo lo que hacen y siguen haciendo lo que han hecho siempre, por lo que yo había podido averiguar antes y confirmé en el momento: garage sin ambages, compaginando delicadeza con fuzz, buenas melodías, una pizca de soul, algo de saxofón para darle brisa a la pizca, mucha energía y advierto antes de hacerlo que lo voy a subrayar para que quede bien claro, una <u>entrega absoluta</u>. </p><p style="text-align: justify;">El sudor adhería la tela encerada a sus cuerpos. </p><p style="text-align: justify;">Hicieron un repertorio largo que compartieron, en parte, con los Savages. Andy Jody de pie con una pandereta junto a su colega en los Woggles, al que se le hacían los brazos de goma. Antes ya se había subido Peter Greenberg, quien recogió la guitarra que había abandonado Shane Pringle para empuñar el saxo. Ahora también volvía para acompañar a su batería y a los dos saxofonistas que escoltarían luego a Whitfield. Es decir, en un momento se juntaron nueve personas sobre el escenario. </p><p style="text-align: justify;">Manfred Jones bailó, interactuó con el público, se mezcló con él y repetidamente se volvía hacia la esquina para cantarle versos a alguien en concreto. Hizo karate en "Karate Monkey", su versión del clásico de Chubby Checker y bordó en ejecución todas las demás, entre las que, por mencionar alguna, recuerdo ahora "Do the Slug", "Baby I'll Trust You When You Are Dead" o "Please Leave Me My Mind". Todas sonaron a un mismo nivel de colorido y pujanza. </p><p style="text-align: justify;">Estuvieron, me atrevería a decir, más enérgicos que el propio público, a los que, hasta tres veces, les preguntaron en un puente si querían seguir escuchando la canción. Fue una ración rebosante de ese garage que media entre los géneros para producir canciones irreverentes y contagiosas. Después, hay que saber ponerlo en el escaparate y los Woggles se convirtieron en un ejemplo práctico de la ceremonia que estimula al buen garage rock. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Volverían a subir al escenario porque los Woggles le devolvieron la visita a <b>Barrence Whitfield & The Savages</b>, incorporándose al espectáculo para reproducir aquel éxito que grabaron los de Boston en su anterior disco, "Pain". A dos voces, y con tanta gente, sonó hasta demasiado enmarañado, pero ellos se divirtieron, Whitfield y Jones discutieron sobre quién era más atractivo, y era solo la mitad del bolo, más o menos, así que hubo todavía más oportunidades de vibrar. Uno de los Woggles trabajó más que nadie porque Graham Day, al que los aficionados al sonido Medway reconocerán perfectamente por haber sido miembro de The Prisoners o Thee Mighty Caesars, que lo toca todo, se repartió el rol de bajista en este segundo bolo con otro insigne ayudante que se buscaron Whitfield y Greenberg, este más local, ya que allí andaba con dos cuerdas menos pero igual de eficiente Xabier Garre o Xabi Señor No. Otro invitado más fue Spencer Evoy, de MFC Chicken y Los Torontos, quien empuñó, en esta ocasión, el saxo barítono. </p><p style="text-align: justify;">Empezaron fuerte con, por ejemplo, "Bloody Mary" o "I Do My Best to Survive" y, aunque cayeron varias de su último disco, también volvieron al <i>Soul Flowers of Titan</i> e incluso mucho más atrás hasta los años ochenta, porque cerraron con esa "Walking with Barrence" que alargan eternamente hasta decir adiós. Es una versión de Frankie Lee Sims que bordan y que sirve para que se tomen un breve descanso antes de volver al bis. Pero, antes de eso, el recorrido fue intenso y expeditivo, destacando, por mencionar un par, cosas como "Slowly Losing My Mind" o la canción que le dedican a aquel boxeador de principios del siglo pasado que consiguió derrotar a Jack Dempsey cuando nadie lo esperaba. Si Manfred Jones practicó karate cuando versionaron a Chubby Checker, con "Willie Meehan" Barrence Whitfield le dio al boxeo sin guantes. </p><p style="text-align: justify;">Como decía, hubo bis, que abrieron con "Rumble Strip", destacando Andy Jody a las cajas y al comentario mordaz, porque Whitfield calificó la canción como una "titty-shaker song" pero comentó que igual los chicos no podían hacerlo (sacudir su pecho al ritmo de la canción, quería decir) pero el batería al fondo ironizó comentando como sin querer que alguno igual sí. Sí que se botó con su versión del "Ramblin' Rose" de los MC5, acercándose a un sonido Detroit que se les aprecia de vez en cuando, aunque yo, y no quiero ir de listo, los relacionaría más bien con The Dirtbombs. Peter Greenberg, siempre serio pero pulcro a la guitarra, tiene un basto conocimiento musical, al igual que el propio Whitfield, y ese bagaje se nota en los perfiles de unas canciones que brincan entren géneros, se hunden en las raíces, y suenan igualmente frescas y originales. Se lo puedes preguntar, si quieres, a Gerardo Urchaga, que los ha fichado para Folc Records (ahí puedes encontrar su último disco, <i>Glory</i>), y que apareció por una esquina cuando nadie lo esperaba para pegarse al micro de Greenberg e imitar un rato a Wayne Kramer. </p><p><br /></p><p>Y eso fue todo. Bueno, hubo más, pero no procede deslucir la crónica. Es mejor parar aquí, que a ti, si no viniste, no te va a llegar, pero a los que estuvieron, seguro, aún les dura el murmullo, aunque ya estemos en domingo. Pongo un título, publico, y mi recomendación del día: que la próxima vez no te lo tengan que contar. </p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-47959930757060257432024-01-17T15:36:00.004+01:002024-01-17T15:46:47.735+01:00Humillante split<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNi44jq7glmZWqM96EVjyxnACDNneLfl2yW0CKUtlZ4nRx-JSY6mC-ul0j-UZWTSbJSAGaouFZKL54YgIC5nhniACx6Tvrb5o3_2l9oGiFlwgB7dym4Lty5q0C_6vYVHnJWy3f6asUwNXoPxJly8fehFHD62bobIvFZI6ZNBcFNIlkg-ab6nSE-ncS/s2836/Captura%20de%20pantalla%202024-01-17%20a%20las%2015.31.31.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1318" data-original-width="2836" height="377" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNi44jq7glmZWqM96EVjyxnACDNneLfl2yW0CKUtlZ4nRx-JSY6mC-ul0j-UZWTSbJSAGaouFZKL54YgIC5nhniACx6Tvrb5o3_2l9oGiFlwgB7dym4Lty5q0C_6vYVHnJWy3f6asUwNXoPxJly8fehFHD62bobIvFZI6ZNBcFNIlkg-ab6nSE-ncS/w620-h377/Captura%20de%20pantalla%202024-01-17%20a%20las%2015.31.31.png" width="620" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Pues, por fin, estuvimos en Split. Nos perdimos las tres primeras convocatorias porque nos pilló abandonando España, que dirían los Motorsex. Así que nos dijimos, o vamos a Gernika, o, chica, say hello, igual no podemos asistir al Split Tour. Y, tú lo sabes como yo, había que ir. Daba igual que tuviéramos que subir Autzagane, aparcar en Lumo, o echar humo por la boca cuando el vapor de agua se condensa por el frío. Frío tenían en aquel siglo las tropas austrohúngaras, coño, nosotros no, que el rock da calor y, si no, siempre nos quedará el pogo como generador de energía en tránsito. </p><p style="text-align: justify;">El sitio no te lo he dicho pero lo he dejado caer: <b><i>Iparragirre Rock Elkartea</i></b>, en el polígono Beko Ibarra, al otro lado de las vías, cerca de la antigua fábrica de armas Astra, allí en Gernika. La razón: bolo de <b>Víctimas Club </b>y <b>Sonic Trash</b> por motivo de su disco compartido, mejor epé del año para muchos, hasta para alguna revista. </p><p style="text-align: justify;">Cuando llegamos, vemos un Eroski y un bar petado de gente. Por muchas vueltas que damos, no encontramos dónde aparcar y tenemos que dejarlo más lejos. Lo mejor del paseo, con las manos en los bolsillos y las solapas bien subidas, el aroma de la churrería al torcer junto al paso a nivel. Las bandas están cenando en el interior del bar. Pela nos ayuda a entender que ese no es el local, que hay que dar la vuelta a la esquina y entrar en una nave del polígono. Poco a poco, va llegando la representación móvil de la margen izquierda, lo que creo que acaban llamando el Comando Ezkerraldea, aunque hay infiltrados de otras comarcas a los que no repudian, incluso una que llegó al bolo andando desde casa y bien que se lo merecía la muchacha que es siempre ella la que viaja. Todos nos reunimos ya dentro del local, donde el frío encuentra su camino para que tardes en quitarte el abrigo. En cualquier caso, el local nos convence y miramos alrededor como un niño huérfano de Dickens miraría el escaparate de una chacinería. Ya nos gustaría, tal y como están ahora las cosas, tener sitios así por allí. </p><p style="text-align: justify;">Así que entre mirar para allí y para allá, entre que un Monotono te cuenta un chiste, un Tiparrakers te saca brebaje, el de Irola Irratia se pone a bailar, la que representa a Churrería te ríe una gracia, Isa decide si se quita el abrigo o no y otro te pregunta dónde esta el baño... no nos damos cuenta y ya están los <b>Sonic Trash</b> en lo alto del tablado, enchufando las guitarras y apretando las clavijas. La ouija se pone a temblar porque ya anticipa la aparición del espíritu del rock and roll. </p><p style="text-align: justify;">Tiembla el piso cuando arrancan los Sonic Trash. Lo hacen con "Amnesia", creo, y lo que consigue es justo lo contrario: que recordemos por qué estamos allí y a qué hemos venido. Yo me fijo en que el batería usa una sonaja como baqueta, pero lo que en realidad eriza es esa atmósfera de emoción que luego alargan con "Algoritmos", "Bang", "Cabronazo" y alguna más. Si antes era una sonaja, luego saca una baqueta de timbal o algo así para percutir la delicadeza rítmica de "Kalamity". Lo rizan con "Gure Nights" y se explican, porque, entre otras cosas, tienen tiempo. Al bajista se le peta el ampli (acabarán usando el monitor) y Juanjo Arias le grita a David Hono que se afine. Mientras tanto, cuentan que les gusta dedicar canciones a garitos, en esta ocasión, al Gure Txoko bilbaíno. Llegará, con éxito, como siempre, "Bilbao Speed City", y ya se evoca ahí el humillante nexo de unión entre las dos bandas. Suena larga y crepitante "Ginebra", de su último disco, sí, el split, y David Hono termina sobre el micro con un gesto marca de la casa, las dos manos sobre la rejilla y parece que mira un abismo. "Hey Chica" es la elegida para terminar, aunque antes luce vibrante "Santo Tomás". </p><p style="text-align: justify;">No sé, que te digo yo como colofón, ¿lo mismo de siempre? Si quieres nombro a Afghan Whigs, o a cualquier otra banda que comparta adjetivo nominal con ellos, ¿verdad? Bajo, si no, hasta los noventa, o uso la treta de los Bad Seeds. Podría, sí, pero qué más da. Eso no va a servir para explicarte cómo expanden el misterio y juegan, a capricho, con la agitación. Es esa sensación de que estás dentro de algo que puede implosionar. Quizás no lo haga, pero ya has sentido la tensión. Quizás no lo entiendas, pero bailas a su ritmo. Yo creo que lo llaman rock and roll y que aún funciona. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: center;">---</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Y la humillación sigue poco después. <b>Víctimas Club</b>. Aparece Pela con sus compañeros y lleva en la mano su sonajero de chamán. El pecho descubierto, oteando el firmamento, no hay frío ni pudor. Se agacha para platicar con alguien en la primera fila. Creo que le preguntan por el manojo de maracas pero acaban hablando de sus tatuajes. Es la misma chica que le mira abismada como si acabara de toparse en el bosque con un León de Nemea cuando Pela se tumba para comenzar el embaucamiento final de "Cortando encía". </p><p style="text-align: justify;">Pero eso es el final. Antes queda todo lo demás. La energía de Osoron y Marín, el magín de Baleztena, la quimera de Postigo. Se suceden los éxitos de antaño, como "Profesional" (quién será Samy el Gordo, tú, que ya es como uno más de la cuadrilla), "Cristo nacido en Judizmendi, muerto cerca de Lazkao", (¿dónde está nuestro espacio común?, ahí, en el charco de luz) o "Somos tu nueva normalidad" (qué es, qué será, qué más da). También caen las nuevas, las que han provocado este nuevo repertorio, y llegarán "Chicas que" que las chicas celebran y, por supuesto, "Humillante Speed" y qué decir de "Tratando con desprecio a unos pocos", donde el jazz se amanceba en trío con el pop y el punk, los teclados demuestran su reinado absoluto y el tío de la camiseta de Begitruk sigue mordiéndose la lengua mientras demuestra que maneja las gamas completas de la percusión. Es una canción a estudiar, de esas que tienen sorpresas, de las que nunca parecen sonar igual. Y hubo más, porque, si me permites responder a la pregunta "¿Cuánto tiempo llevamos así?", te diría que, por mí y para muchos que andaban por allí, nos tiraríamos toda la vida igual. Y "Farsantes contra Farsantes" en versión feria ambulante, tuvo el mismo impacto emocional. Y, una vez más, el cuarto de hora que convoca la bacanal de "Cortando encía" se convirtió en pura ambrosía. Además, y ya es una venerable tradición, disfrutamos de la dedicación de "Mundo mejor" de Sumisión City Blues (pasarán los años y nunca dejaremos de añorarlos) a la peña de Barakaldo. </p><p style="text-align: justify;">No sé cómo ponerlo sin que luego vuelva a arrepentirme por no tener mesura ni objetividad: son el puto secreto del rock and roll, el medallón de jade del punk. No tienen respeto por los márgenes y juegan con las voluntades. Son capaces de crear esa música que se adhiere a la conciencia, que pervierte las caderas, que remueve las entrañas. </p><p style="text-align: justify;">Luego está todo lo demás. Puede parecer parafernalia, un añadido, el colorante y los aditivos, pero forma parte del conjunto y le da enjundia y afinidad. Pela confiesa que se había prometido que nadie más volvería a darle asco, pero le dan asco de nuevo ciertos representes de cierto partido político. Alguien entre el público le ruega: "¡Déjame que te dé yo asco!" Y dándose la vuelta concluye lacónicamente: "No merece". Habla del tiro a pichón, del fentanilo y del Urdaibai. Urdaibai ez dago salgai se muestra en una bandera que ondea y más. Se suelta una manoletina con la misma y deja una nueva perla: "Si Jon Idigoras era torero, yo también". Con "Chicas que" vacila sobre sus supuestos conocimientos musicales: "¿Canto una de Los Suaves?" Y vacila con la letra de "Peligrosa María". Desde el público, le piden Ska-P. Confiesa que no sabe pero se defiende: "Pero sé muchas de Betagarri, ¿tú te sabes alguna de Betagarri, a que no?" A tenor de las noticias, nos confirma que los pellets no son nocivos y se pone, en un momento, a repartir chicles ("¡tengo más, tengo más!"), que son solo para los de las primeras filas, y afila con ironía esa última palabra, dejándolo claro con sus dedos informativos. Le da tiempo a reírse de sí mismo, señal de salud mental y criterio moral: "Soy el mago de la comedia". No ha conseguido cegarle el orujo gallego que le suministran desde Mundaka. Se parte la caja, no puede evitarlo, cuando descubre lo que le han lanzado desde el público: "Me habían tirado de todo, pero una bolsita de ketchup, nunca. ¡Gracias Gernika!" Hace arnica con sus comentarios, aseda el intervalo hasta dejarlo como la formica, una mica de humor acerado siempre es bueno. El bolo pasa tan rápido que te han inoculado el veneno y no te das cuenta. Para cuando Joseba Lenoir entra en trance, tú hace un buen rato que perdiste la voluntad. Te dejas humillar por la música, por la magia de la música, y saldrás de allí formando parte de la nueva religión: "esto es rock, es mi castigo, ven a conocer mi religión" cantaban en Obligaciones. </p><p style="text-align: justify;">Se retiran despidiéndose así: "Somos Sonic Trash y somos de Neguri". Uri Geller doblaba cucharas y en cada bolo de estos te pueden doblar la servidumbre. Son una alianza letal. Rugen que da gusto. Luego, al día siguiente, puede retumbar aún en tu cabeza. Humillarse así da gusto. No importa el rocío ni la niebla del viaje de vuelta. </p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-85055619696721864332024-01-15T13:48:00.002+01:002024-01-15T15:43:10.682+01:00Fármacos y posesiones<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4ov1COBHLBqjRlYZYoOBAyAE2vhKtKhH1rOdXXXqicdAHyZEeGXBGA17_kmiqj2CY_IkXGa-dB_IBuVCFzy-HyOvQCAdyXGgWyy_H_eWzVoSCZnLRu0PUwd10JMCQL4Osftd66HMv7R5Op5PFp4hHwmO8yIezCZ9oO_nKDihKkqVapyUB2I5BhGE-/s2000/IMG-20240111-WA0006.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1500" data-original-width="2000" height="393" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4ov1COBHLBqjRlYZYoOBAyAE2vhKtKhH1rOdXXXqicdAHyZEeGXBGA17_kmiqj2CY_IkXGa-dB_IBuVCFzy-HyOvQCAdyXGgWyy_H_eWzVoSCZnLRu0PUwd10JMCQL4Osftd66HMv7R5Op5PFp4hHwmO8yIezCZ9oO_nKDihKkqVapyUB2I5BhGE-/w621-h393/IMG-20240111-WA0006.jpg" width="621" /></a></div> <p></p><p style="text-align: justify;">No sé realmente por qué unos se llaman los <b>Quaaluders</b> y otros <b>The Oxys</b>. Seguro que hay otras razones. Yo no pude evitarlo e hice la doble asociación barbitúrica. Con unos, recordé el mal viaje de Jordan Belfort en <i>El Lobo de Wall Street</i>, y qué te voy a contar del Oxycontin que no sepas ya. Pero, en fin, ya hagan referencia sus nombres a la metacualona y la oxicodona respectivamente, o no, el caso es que subidón tuvimos el jueves. Cogimos la salida a la derecha, nos metimos por los intestinos del Ballonti y encontramos la sala Groove sin problema para asistir al bolo de los Quaaluders, para empezar, y de los Oxys, para seguir. </p><p style="text-align: justify;">Llegué tarde, eso sí, porque había que fichar al salir. Con el gorro de lana puesto y el chambergo abrochado hasta arriba, abro la puerta. La primera impresión es buena: está todo ahí, al alcance. Varias decenas de personas que no molestan, sin columnas que les molesten a ellas, un escenario quizás demasiado alto pero suficientemente amplio, una pequeña barra para refrigerarse y un sonido que nada más entrar sorprende por el volumen y la claridad. Saludo a Sergio Iglesias, pido algo de refresco, me coloco en un hueco como si fuera la pieza de la esquina en un puzzle y empezamos, que ellos ya lo habían hecho. </p><p style="text-align: justify;">Los <b>Quaaluders</b> se presentan en formación alineada: dos guitarras, bajo, el cantante a la misma altura que ellos y en el medio y, como siempre, el batería rezagado al fondo. Cuando entro están cantando algo sobre vender humo, así que entiendo que es "Humo", la que cerraba su disco de 2020 <i>Punk & Roll</i>. Y eso es lo que hacen: punk y rock and roll. Punk del que podríamos llamar castizo, del que hemos convertido en proverbial aquí en la margen izquierda. Hacen una versión de Cicatriz, "Loco", y el cantante, en homenaje, me imagino, lleva camiseta de La Trapera. Así que ya lo tienes, por ahí va la cosa. En otras ocasiones, sin embargo, se acercarán más a los renglones del rock and roll y ganarán en dinamismo. Terminan con "45 grados", que también estaba en el epé de hace unos años, después de despedirse con un lacónico "bueno, peña" porque no habrá <i>bestebat</i>. El concierto, por lo tanto, fue corto pero intenso. Se les escuchó alto y aseados, manejando bien los contenidos obligatorios de la disciplina: coros, riffs, ritmo a piñón y estribillos repetibles. Una cosa más sí que te voy a contar, que así de paso me permite decirte que el autor de todas las fotos que ves aquí es el corresponsal, siempre en primera línea del frente, Javi Rubio. Él estaba conmigo cuando se acercó a saludarle el bajista de los Quaaluders y no pude evitar pegar la oreja y enterarme de que, por ejemplo, habían tocado varias canciones nuevas, lo que invita a pensar que pronto habrá noticias de esta banda. Al cantante de la otra, que se encontraba en la mesa del merchan, le gustó, que silbó, aplaudió y voceó vocales cuando terminaron. </p><p style="text-align: justify;"> </p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmbXBWh30btbdjmhftOq_d89uw7anfkD_d7mkX3Dasm7UJHNU5VBvjm_Xjv4edx9emYFU9HIhN-eKX62od6qLIuf7EV63Slj_Zx1rVslCgj5FSB2muetiu-JEPPUPSobDxJ7bqnPdqteAPHG47t58t7y97aVjtLBvvFY6u50JWV18JEBtyOUGVZvlN/s2000/IMG-20240111-WA0004.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1500" data-original-width="2000" height="356" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgmbXBWh30btbdjmhftOq_d89uw7anfkD_d7mkX3Dasm7UJHNU5VBvjm_Xjv4edx9emYFU9HIhN-eKX62od6qLIuf7EV63Slj_Zx1rVslCgj5FSB2muetiu-JEPPUPSobDxJ7bqnPdqteAPHG47t58t7y97aVjtLBvvFY6u50JWV18JEBtyOUGVZvlN/w611-h356/IMG-20240111-WA0004.jpg" width="611" /></a></div> <p></p><p style="text-align: justify;">Empezaron <b>The Oxys</b> sin el cantante, mientras suena enlatada "La cucaracha" con estilo Speedy Gonzales y con el bajista, protegido del frío con un gorro ushanka, saludando al público a la manera de las princesas, con gentil movimiento de muñeca. No tarda mucho en subirse a escena Phil Davis, hiperactivo cantante de la banda, histriónico y arrollador, con gafas, guantes, chaleco repleto de parches, quien luego nos dirá que le llamemos Felipe. Digo lo de hiperactivo porque, sin bajarse del escenario, hará kilómetros por el mismo, moviéndose y tambaleándose. Digo lo de histriónico porque usa sus manos, su cuello, su cuerpo entero como expresión física de las letras, y así lo mismo se ahorca con el cable del micro, que dibuja una pantalla de televisión de varias pulgadas con sus dedos índice, se pega un tiro en la boca o se coloca los guantes como si fuera a soltarte una ostia caballeresca. Digo arrollador porque la ostia te la suelta, consiguiendo que las canciones te pasen por encima como si las estuviera vomitando. Y digo Felipe porque lo dijo él mismo y porque nos contó que parte de su familia venía de las Islas Canarias. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-jTFkmBaX8OWxIeYDkaH3Z0ofm_ejtpFYzUl523a-lE17sn1aiXHDLi-M7Tuh_kKyjqQe9rbN13aDxqfpz86Ytli0IhTzc34MForz1PG9OFxfsRe9i2lBE1TNoa86nS9aoCwXVuh4nXu23VdIVehcT4g1MX0GrHQkMuGmB3ue5_YKQOgZrYv8sHVx/s2000/IMG-20240111-WA0007.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2000" data-original-width="1500" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-jTFkmBaX8OWxIeYDkaH3Z0ofm_ejtpFYzUl523a-lE17sn1aiXHDLi-M7Tuh_kKyjqQe9rbN13aDxqfpz86Ytli0IhTzc34MForz1PG9OFxfsRe9i2lBE1TNoa86nS9aoCwXVuh4nXu23VdIVehcT4g1MX0GrHQkMuGmB3ue5_YKQOgZrYv8sHVx/w571-h320/IMG-20240111-WA0007.jpg" width="571" /></a></div><p style="text-align: justify;"> </p><p style="text-align: justify;">Después de la primera canción, Felipe mira el monitor que tiene en frente y lee con mucho acento: "No pisar". Se encoje de hombros. No le impide, sin embargo, que tropiece con sus compañeros, que se adose a sus espaldas, que se cargue el micro del bombo, que parlamente con el respetable, que erice la actuación con una representación sudada y excitante. El arranque es como un desembarco en una playa normanda: "Ticking Time Bomb", "Mister Horrible" y "Generation Irrelevant". Los tímpanos ya han petado. El volumen de las guitarras es abrumador. Se crea como una atmósfera densa que se puede masticar. Ya sabes por dónde van a ir, de los New York Dolls a los Social Distortion, sin disfraces ni ungüentos, que suenan naturales y espontáneos. Llevan, además, lo que entendí que eran bases pregrabadas, que se oían teclados por detrás, en alguna canción, y, oye, de manera muy acertada porque le daban lustre al repertorio. Si no fue así, pues mira, me equivoco.</p><p style="text-align: justify;">El bajista apunta a Javi Rubio y le aplaude la camiseta: "Eyyy, Radio Birdman!! ¡Puta madre!" con el mismo acento de gringo chingón (perdón, es broma), con el que nos hablará luego del castellano de frontera que se habla en Texas. Caen canciones de sus dos discos, ambos recientes y sacados con una distancia mínima, demostrando que tienen currículo, tablas y se saben las trampas del juego. Pero, sobre todo, que tienen buenas canciones de punk-rock. En "Isolation", el cantante se somete a sí mismo y luego le canta al rock and roll y nos pide que no vayamos mañana a trabajar, que llamemos para decir que estamos enfermos, que tosamos un poco para engañar al jefe. Cantan "Back on the Wire" y poco después felicitan a Quaaluders por su bolo antes de seguir azotándonos sin descanso, con actitud y mucho volumen. Al presentar a la banda, el bajista del gorro ushanka, que se llama Gabriel Von Asher, sí, ya lo sé, alza su botellín de cerveza: "¡Salud, motherfuckers! y en la otra esquina, Ginchy Kottwitz se muestra menos eufórico mientras afina su guitarra. Sin levantar la cabeza contesta al oír su nombre: "¿Dónde está el baño, por favor?" Lleva camiseta de la revista Creem, por cierto, que si lo piensas dice mucho. Ahí arrancan con "Vulgar Favors" y no terminan hasta que el cantante se sacude una leche en la barbilla al intentar sacar el micrófono del pie pero no le para nadie, que nos dice que les quedan un par más y así será. La última, esa "Idiot Box" que va de la televisión y de dejarse mesmerizar por ella. El calentón les sube a ellos también, que la guitarrista rítmica sacude con rabia las cuerdas y el batería termina azotando parches de pie. Es más, acaba tocando el plato a cabezazos. </p><p style="text-align: justify;"> </p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh39v1i1xtu5B5Zl8pIF9RsyzQiKE5hRH-GSt-g6VGUcChucxoMRdi7j4PjNSkRHsnGHhqHzTzPYgxZvkyRKaVI7TI_lchxbyFX8L4VLTkr5EY7yMo3IIl6qTh6JTvYNiy3FhNtYHz3VtorGxycfWJ3D4r3-k2Kyh-rvVbmrP8_8EjWCNW4qB4gBLCC/s1797/IMG-20240111-WA0008.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1797" data-original-width="1500" height="362" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh39v1i1xtu5B5Zl8pIF9RsyzQiKE5hRH-GSt-g6VGUcChucxoMRdi7j4PjNSkRHsnGHhqHzTzPYgxZvkyRKaVI7TI_lchxbyFX8L4VLTkr5EY7yMo3IIl6qTh6JTvYNiy3FhNtYHz3VtorGxycfWJ3D4r3-k2Kyh-rvVbmrP8_8EjWCNW4qB4gBLCC/w627-h362/IMG-20240111-WA0008.jpg" width="627" /></a></div> <p></p><p style="text-align: justify;">La gente esperó tímidamente pero creo que todos sabíamos que no iba a haber bis. Y si lo hubo me lo perdí, porque después de un par de minutos de espera por precaución, me despedí de un par de presentes (poca gente, se podría decir, pero más que suficiente) y salí a la oscuridad del polígono, calzándome de nuevo el gorro de lana porque para proteger los oídos ya no podía hacer nada. </p><p style="text-align: justify;">¿Os acordáis de aquella película de finales de los ochenta en la que una banda de glam se apodera de los jóvenes de una tranquila localidad americana, Mill Basin, y solo el profesor de literatura del instituto, Matthew Moorhouse, parece entender que el rock and roll está demonizando a los chavales del pueblo? ¿No os acordáis? Pues el bajista de los Oxys llevaba la camiseta de la película y sirve como colofón final: no nos demonizaron, pero a muchos allí dentro volvió a poseerlos el rock and roll. <br /></p><p><br /></p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-84558680457867070152023-12-28T11:01:00.002+01:002023-12-28T11:14:53.609+01:00Lanza cohetes<p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><br /><span lang="ES" style="font-family: Garamond; font-size: 14pt;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgE17jY4N8bR1Wx2v7VcH_E8H06rl43ZXIrAtxYfAuRI6PwctAqHArl4nF94FhwQ-V3Z05gQ5DC5hiEyQ5CfXLoOoI8_gbx9LpMy-Z9i_GIFWbMxGAJC2nwtBUnscqocHCOOOpe2TkoT47CSPUxTt_fkvJkvm2GR44-c4QVxK5QheQyakgP-2nki12f/s1600/IMG-20231222-WA0015.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="1600" height="404" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgE17jY4N8bR1Wx2v7VcH_E8H06rl43ZXIrAtxYfAuRI6PwctAqHArl4nF94FhwQ-V3Z05gQ5DC5hiEyQ5CfXLoOoI8_gbx9LpMy-Z9i_GIFWbMxGAJC2nwtBUnscqocHCOOOpe2TkoT47CSPUxTt_fkvJkvm2GR44-c4QVxK5QheQyakgP-2nki12f/w615-h404/IMG-20231222-WA0015.jpg" width="615" /></a></div><p></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond; font-size: 14pt;">Era la primera vez en viernes y fue el bolo con más público que hemos visto allí, en la sala Rocket, nuevo garito de conciertos en Bilbao, aunque ya llevan unos cuantos desde que comenzaron, y nosotros hemos visto muy pocos, así que seguro que ha habido otros bolos tan petados como éste o más. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond; font-size: 14pt;">Pero había que empezar por ahí porque fue una alegría que volviéramos a pelearnos por evitar cabezas mientras vemos un concierto. <b>Bo Derek’s</b> y <b>Garbayo </b>tuvieron compañía, el calor se agradecía, y de lo del relevo y las salas que cierran y el rock para minorías y esas cosas que nos amargan las tertulias últimamente lo dejamos para otro día que estemos más taciturnos y se nos frunza el ceño mejor. Hoy, aunque ya está casi más cerca la última noche del año que la del concierto del que queremos hablar, aún nos dura fresco el recuerdo del bolo tanto como el incremento del ácido úrico después de la noche de crustáceos y polvorón que vivimos poco después. Vamos con la crónica que es para lo que estamos: <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond; font-size: 14pt;">Nos dicen al sellarnos que van a empezar los gallegos. Los <b>Bo Derek’s</b> llegan como si vinieran de paseo cuando aún estamos fuera de coloquio. Saludan y se disculpan para entrar dentro y acicalarse. Parece que tienen ganas de arrancar y casi no da tiempo a pedir julepe y colocarse cuando ya aparecen sobre el escenario, con Óscar Avendaño en el medio, elegante en su sempiterno traje inmaculado (que no acabará así, por supuesto); a su derecha, el Lorre bajista; en la retaguardia, el Lorre baterista. Sin más preludios ni zarandajas, se arremangan para la ñapa. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond; font-size: 14pt;">La primera es del último disco que han sacado, <i>Porca miseria</i>, que bien podríamos haber reseñado en este blog, porque escucharlo lo hemos escuchado en bucle, pero por hache o por uve, que no es la letra pero rima mejor, no lo hemos hecho. Voy derecho: “Atrapado en el garaje” era y sirvió para atrapar ya al respetable. Sin tiempo para coger resuello, emparedado en bandeja con “Encerrados” y “Godzilla vs Kong”, que así ya han hecho el viaje completo alrededor de su discografía. Luego, revuelven en lo antiguo para recuperar “Tirao” y “Humo”. En los descansos, Jorge Lorre dice “graciñas”, sin borrar la sonrisa que mantiene durante toda la ejecución, y Óscar Avendaño se muestra más sarcástico: “gracias por esos humildes pero merecidos aplausos.” No se amedranta cuando ve delante un campo de minas, que ahí se tira dando saltos a cruzarlo, sacando a colación la emoción de las riñas regionales, tentándonos las rivalidades cuando pone en duda que podamos corear mejor que la gente de Madrid o de Cantabria. Lo hace porque van a regresar al disco nuevo y tocar la colorida y efervescente “Sal los jueves”. Te dicen a ti que salgas, o a quién sea, porque ellos ya lo hacían, que ese era el día en el que visitaban el Hanoi en su anterior disco (“Jueves en el Hanoi”, luego la tocarán sí, igual que “Fireball”, porque ambas triunfan ahora tanto como ya lo hacían antes). El regreso a Hanoi ocurrirá en la rampa final del concierto, pero antes sigue el rock and roll vacilón y acelerado de “Más rápido que tú” o “La última estrella”, donde Avendaño retoma el tema de la porfía entre vecinos, y Jorge le avisa: “te va a salir caro lo de los ayusers.” No le preocupa: “Es lo que hay” y luego vienen los hey hey hey que pican en la garganta y en la cintura de alguno/a. No hay descanso ahora que todo funciona. Antes tuvieron problemas con la guitarra de Óscar Avendaño y mientras lo solucionaba, la canción la siguió cantando Martín Lorre desde su rincón de percusión variada y saludable, la mejor tradición en ritmos de rock and roll. “Como un herpes” vendrá luego y no hay hueco para el romanticismo, que luego llega “Bye bye blues” y otro más de esos retratos llenos de retranca con referencias culturales, en este caso, el “Cool cool baby” donde se menciona a Hegel, Kant, Foucault, Faulkner, Thomas Mann, Simon de Beauvoir, Virgina Woolf, Dr Feelgood, Black Lips y hasta a Tony Devil Dog. Más sorna de la actualidad cuando dicen que están ahí para “putodefender” el rock and roll porque confiesa Jorge Lorre que “no valemos para otra cosa”. Es la intro de “Salvar el rock’n’roll” y uno que tengo al lado le dice a otro que tiene él al lado que esta mola, y le pega con el codo. Yo pienso que lo que no dice es que probablemente vea reflejado a alguno de sus amigos en la letra. Voy a cambiar de párrafo para respirar e ir pillando la rampa de salida:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond; font-size: 14pt;">Llega “Para tanto” justo antes del arrebato de “Fireball” y “Jueves en Hanoi”, aunque, por medio, se arrancan en inglés con “First Time I Look at the Purse”, y Jorge Lorre grita “Money” y Óscar Avendaño se frota los dedos. “Recuerdos del paraíso”, que, si te gusta esto, la Sala Rocket en aquel momento era un sitio muy parecido, y ya estamos en el tirabuzón con furia final, que encaran con “Nutbush City Limits”, apuntándonos con el estribillo como si fuera un lanzallamas. Para sellar lo que ha sido esto, ese rock and roll que para muchos y muchas sigue siendo alimento y filosofía, terminan sin necesidad de que tenga sentido lo que cantan, apuntándose al club de Little Richard, con una “Bama Lama Bama Loo” salvaje que lleva a Óscar Avendaño a los bajos del local. Se adentra entre el respetable y se aposenta junto a la mesa, ofreciendo su guitarra, que aprecia Andi Sinclair, siempre con una púa en el bolsillo, la cual saca por sorpresa y se apresta a compartir punteo con el cantante de los Bo Derek’s. No contento con esto, Avendaño se lanza al suelo como si un hechizo le hubiera convertido en un robot roomba y da vueltas sobre sí mismo hasta que deja una huella redonda cuyo hueco alguno adora cuando ya se ha ido, como si fuera un círculo alienígena en el maíz. El traje ya no está inmaculado pero no hay mácula en ese final rotundo con los tres Bo Derek’s arriba, saludando con templanza y diciendo esto ha sido todo, amigos, volveremos a seguir putodefendiendo. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond; font-size: 14pt;">Y hubo que coger aire fuera en la calle, pero se nos fue de la mano, que, cuando quisimos darnos cuenta, <b>Garbayo</b> y sus acompañantes ya tenían la fiesta montada. Allí arriba se les veía muchos y apretados, al ex Zodiacs excitado y electrificado, como siempre, y creo que ya estaban atareados con “Gran gorro de paja”, de su último disco. De ese disco, <i>La Onda Expansiva, </i>luego, si no me confundo, tocarán también otras. Por ejemplo, “Máquinas engrasadas”, donde Garbayo empieza ya a quitarse la guitarra, de cincha ancha, porque es marca de la casa lo de levantársela por encima de la cabeza: hará equilibrios, disparará y no sé cuántas cosas más, entre ellas, regalársela al multi-instrumentista en el que se convierte su teclista, que acabará tocando también las maracas, la pandereta y la guitarra del vocalista. Por ejemplo, “Mejillas”, con viaje hasta la plaza de Capuchinos en Córdoba, en una letra que creo que es cosa de Ricardo Lezón, según leí por ahí. Por ejemplo, “Esperando el fin del mundo”. Por ejemplo, “Gato!”, donde Garbayo muestra su capacidad para la interpretación y araña al aire. O, por ejemplo, “Psicofonías”. Todas esas de <i>La Onda Expansiva,</i> que yo escuchara, recuerde y/o reconociera. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond; font-size: 14pt;">Entre todas ellas, también tuvieron tiempo de volver trabajos anteriores y cantar “Nitroglicerina” o “Te dejaré atrás” e incluso mucho más atrás hasta los Zodiacs y recuperar “Chica normal”, que ayudó a descubrir a los fans de antes o de siempre porque muchos y muchas en la sala demostraron que se la sabían. En la traca final, sin bises ni leches, que la gente se quedó esperando con sorpresa, se despidieron con ese juego musical a pachas con los Black Sabbath. “Iron man (menear mi cuerpo)” también le sirvió a Ignacio Garbayo para juegar con el cable del micro a lo Tokyo Sex Destruction, como si fuera todo un Vicente Oropeza de la margen derecha. Pit Idoyaga, a la guitarra solista, hace y deshace con la energía de la canción como si su guitarra fuera el mando a distancia de la emoción. Se piran por todo lo alto con “Muévete” y la peña les hizo caso. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond; font-size: 14pt;">Procede terminar con un párrafo de despedida y en una sola píldora resumírtelo todo. Los primeros repartieron raciones aceitosas de ese rock and roll imperecedero, lleno de sátira, buenas rimas y actitud a raudales, como siempre se dice en las crónicas clásicas. Los segundos se movieron por otros terrenos, entre el pop, el indie y el powerpop más descarado y efervescente, con una electricidad distinta pero igual de refulgente. Para verlos a ambos, como dijimos al principio, se petó el local y tuvimos que recuperar los abrigos de los que nos deshicimos para volver a salir a la fría realidad de la calle. Lo hemos visto antes, pero, oye, no cansa. <o:p></o:p></span></p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-53366920305659036242023-11-08T15:00:00.002+01:002023-11-08T17:44:42.332+01:00Calvos, melenudos y otros asuntos menores<p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjqGYt9cZYFRbm5R-xd9GufVDcRz2524fVJ9dpRVqDQ0z4TAe_9EEjTzsXBp21PxLZh__2ve-i4uXKPol3AxvWrjDQDO0UXckfmbgiqoKFfXomUkn14vX0UV8yDB74vHtMbf3KZvLF7fqOxVctUAtB1sCEfJxcCC_LPagoHNzwmIOhNC88O6w1rKXB-" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="576" data-original-width="1146" height="417" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjqGYt9cZYFRbm5R-xd9GufVDcRz2524fVJ9dpRVqDQ0z4TAe_9EEjTzsXBp21PxLZh__2ve-i4uXKPol3AxvWrjDQDO0UXckfmbgiqoKFfXomUkn14vX0UV8yDB74vHtMbf3KZvLF7fqOxVctUAtB1sCEfJxcCC_LPagoHNzwmIOhNC88O6w1rKXB-=w629-h417" width="629" /></a></div><br /><br /><p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Me pierdo, pero es que, coño, el aparcamiento de la <i><b>Atalaya del Gardoki</b></i> parece la garganta de aquel gorila gigantesco que se encaramó a lo alto de un edificio de Nueva York. Nueva York no es esto, pero alto está. </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Reconozco la furgoneta de Los Retumbes y aparco al lado. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Doy la vuelta a tientas, que parece que estoy buscando la casa abandonada en las Colinas Negras. La luz aureolada del aeropuerto, ahí debajo, en medio del valle, parece una herida de sable en el pecho de un soldado decimonónico, toma ya. Así de cansado llego, que se me ocurren esas cosas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Después de un largo día de trabajo, mi cuadrilla ha tenido a bien terminar aquí, al otro lado de la ría, subidos a una colina, escondidos en un bar que más bien parece ese refugio con hoguera y una hilera de botellas de aguardiente que te encuentras inesperadamente en medio de los Alpes más escarpados, cuando estabas desorientado, claro.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Hasta me sacudo el frío cuando entro. Que chispea.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Veo que, en una mesa al fondo, la banda comparte cerveza y nachos, sentados alrededor de una mesa redonda, de madera, a la que luego tantearán la resistencia, desestimándola, pero que, finalmente, tendrá protagonismo. En la tertulia, también están Isa, Ana y Andi. Así que me acerco, saludo, sonrío, me dejo caer en la silla como un fardo de yerba seca, y suspiro cuando Isa me pregunta que qué tal. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">A partir de aquí, todo bien, gracias. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Se llaman <b>Sir Bald y Los Hairies</b>, si quieres saberlo. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">El concierto comienza porque el dueño del bar se acerca a la mesa y les dice algo así como, “¡qué, chicos! ¿Empezamos?” Y Jorge Lorre se levanta como un resorte: “¡Sí, claro, vamos!” Se frota las manos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">En un visto y no visto están ya encima de la alfombra, que no hay tarima. El escenario es el fondo del bar, alfombrado y decorado con objetos y cachivaches varios. No puedes distinguir, casi, entre el atrezzo y los pertrechos de la banda. Allí caben desde sillas de enea hasta dos (yo diría) talismanes exóticos con faldones de brilli-brilli que cubren, creo, la PA. Cuando quiero darme cuenta, han empezado y estoy en primerísima fila. Me escoro hacia una esquina y me rodea la cuadrilla. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Aquí paro y hago un inciso para que sepas de qué coño estamos hablando:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Mark Painter es su nombre. Hablamos de Hipbone Slim cuando toca con los Kneetremblers (Bruce Brand de los Thee Milkshakes, Headcoates o Masonics anda por ahí) o con The Crown Toppers. Hablamos de Bald Diddley cuando lo hace con His Wig-Outs. Tiene más apodos y nombres artísticos. Aquí y entonces responde como Sir Bald, de los Bald de toda la vida; del Baldshire; hijo de Baldimir, nieto de Baldemor. En serio, Mark Painter. Le acompañan los hermanos Lorre, que no tienen, que yo sepa, parentesco con Peter Lorre. Jorge y Martín López González, alias Jorge Lorre y Martín Lorre porque están en Lorre y también pluriempleados en Wavy Gravies y Bo Derek’s. Cuando Painter se acerca a la península, al parecer, les pega un toque y se van de gira lo mismo que graban una jartada de canciones en media mañana, todo con la misma facilidad que tenemos tú y yo para prometernos buenos propósitos en Navidad (y no cumplir ninguno luego). <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Esta vez, presentaban trabajo, <i>Escaped from the Zoo</i>, y tú más que yo sabes que ya va siendo hora de que hablamos del concierto:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Que arrancan con Link Wray haciendo el gorila y sacudiendo la panceta. Es decir, con “Link Wray’s Gorilla” y “Shakin’ the Bacon”, la segunda incluida en este disco que presentan. Hemos empezado como si esto fuera un <i>tour de force, </i>así que nos dan consejos de salud: si estás de resaca, lo mejor es seguir bebiendo. De algo así hablan en “Hair of the Dog.” Rotundo comienzo, para que sepas de qué va esto, si no te lo han dejado ya claro con las rodillas electrificadas del bajista, los guantazos medidos del batería y la alegría por los trastes del cantante y guitarrista.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Hay una constante a lo largo de todo el bolo, que es el buen rollo y la energía. La sonrisa del bajista cautiva, y, de vez en cuando, suelta una perla que nos hace reír más fuerte aún. Mark Painter se esfuerza con el humor, también, y a Martín, el batería, le sale aunque no quiera. Así tiramos para adelante, como si estuvieras en una fiesta privada: interactuando, compartiendo, bailando con ellos en coreografías que se improvisan si hace falta.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Por debajo de esto, hay otras dos líneas continuas en el concierto, que, más o menos, coinciden en espíritu con lo anterior: el surf y el twist. Con varias instrumentales, dan ganas de ir a la playa, hasta a La Lanzada en noviembre, qué más da. En “Hairy Surfer,” Martín pide un segundo para quitarse la cartera del bolsillo trasero y poder sentarse mejor. Habrá más píldoras de surf, en distintos colores, todas con un aire refrescante y azuzando al pogo. Otro ejemplo es “Spanish fly” y Painter se explaya para explicárnosla, antes de tocarla. No es una mosca que putodefiende al país, no. Es un eufemismo con el que, en los setenta, se vendía un extraño potingue, una milagrosa pimienta que venía de Marruecos, y que prometía las mismas virtudes que hoy anuncia la viagra. Lo anunciaban en las revistas porno, nos cuenta Painter, que, puntualiza, él no leía. Retranca gallega para la glosa, cuando Jorge, con el acento acerado, se ríe: “¡Claro, lo de siempre, el amigo de un amigo!” Terminan la canción y Sir Bald se arrepiente porque teme estar dando la impresión equivocada. No se le ve muy preocupado, de todas formas. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Hay más surf, como en “Surfin’ with the Ratfink,” y aquí aparece la otra constante que mencionaba antes: el twist. Más bien el baile en general, porque primero fue el cha cha cha. Painter nos pregunta: “Ready to cha cha cha?” y arrancan con “Dance Ramona.” Después del cha cha cha, llegará el twist, la conga y hasta el limbo por imposición. Sir Bald, primero, anuncia que da paso a una competición de twist. </span><span lang="EN-US" style="font-family: "Times New Roman";">Y hace su apuesta: "Ana, my money is on you.” </span><span style="font-family: "Times New Roman";">Apunta a la batería de Los Retumbes, quien acepta la confianza. Sin embargo, cuando termina la competición, se decide que hay dos ganadoras: empate técnico entre Ana e Isa. Ana, con guasa, protesta y Sir Bald, con más guasa todavía, se muestra inflexible: “I’m the judge, I fucking decided: two winners.” Solo fue el primer “round.” Cuando van a anunciar el segundo, hay una rebelión entre el público. Por el fondo, exigen que, ahora, se cambie de disciplina. Y, por narices, la banda tiene que improvisar el folclore de Santa Trinidad, para que dos asistentes sostengan el cinto que se quitó alguno y la gente pase por debajo del listón. Con paciencia, la banda aguarda, y luego pasan al “Twist in the Sand” y la que pasa es Ana a mi lado y me susurra: “Esta me gusta más.” Luego llega la conga con “The Diddley Conga” y volvemos al twist, en la parte final, con “Hubba Bubba Twist,” donde hacemos lo que nos piden y gritamos “hijoputa” en lugar de “motherfucker” y nos ponemos de cuclillas cuando se nos indica y abrimos la boca y flipamos cuando Painter se marca una voltereta con la guitarra en ristre. Vamos, como una clase de bailes de salón, pero después de haber esnifado la pimienta milagrosa esa que venía de Marruecos. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">El resto del bolo revela el talento de tres sujetos que se ven de vez en cuando y, sin embargo, demuestran tener el invento bien engrasado y preparado. Painter adelanta los temas con historietas que enriquecen lo que viene después. Puede hablar lo mismo de licor café (en “Rocket Fuel”) que del bautismo de apodos (en “Mr Freeze”). A veces, se explaya y hasta pide ayuda, como cuando nos cuentan cómo nació “Cangrejo diablo,” y en el repertorio hay evidencias de que es una canción verdaderamente nueva y fresca porque no la tienen mecanografiada, el título está escrito a mano en la lista, como si la hubieran incluido con prisa. Nos cuentan que les suspendieron un bolo y se consolaron pasando por el un estudio de grabación. Sin comerlo ni beberlo, registraron cuatro nuevas canciones, ésta entre ellas. Para ambientarla, Painter nos pide que bailemos como el crustáceo de referencia. Jorge, con gestos, nos explica cómo, y el tío tiene tanto talento moviéndose en horizontal que hasta él ve el parecido razonable y lo dice en el micrófono: “¡Como Zoidberg!” Y el friki que tengo detrás, se ríe. El que se ríe de sus letras es el propio Painter, quien, con mucha coña, las compara con Shakespeare. Más bien, Cervantes, dice alguien. Y mientras bebe, Sir Bald concluye: “como Dylan” y alguien, por detrás, se pone a cacarear en voz alta el “Knockin’ on Heaven’s Door,” por el amor de dios.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">A veces, los prólogos solo anticipan lo que viene luego. Con “Escaped from the Zoo,” se nos indica que vamos a oír unos gustosos “Galician monkey noises,” y así es. También, por ejemplo, nos explican que vamos a escuchar una canción de Link Wray a la que le han puesto letra: “Gonna Bomb.” Otras veces, los huecos se llenan con coñas entre ellos. Jorge califica a Sir Bald de “rookie” porque se le derrama la cerveza al pegar un buche. Con “Tarzan Goes Bananas,” los que nos reímos somos nosotros, porque el grito de la jungla le sale al bajista tan profundo y retumbante que hasta él nos acepta la coña y se parte: “Ese era Weissmüller”. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Por dos veces, se cambia el rol de las voces. Es entonces que se luce Martín. El tío está ahí atrás, sentado y en silencio, que parece que no está, y vaya espectáculo que da. Me giro para comentarlo con Andi, que vaya puta máquina que es el tío, ya tire con maracas, haga ruidos animales, se explaye con los platos o le pegue puntapiés al bombo. Por si esto fuera poco, coge y, encima, nos camela con su voz. Painter le presenta como el Sam Cooke de Galicia y él hace gárgaras de broma. Canta con el gesto torcido para llegar al micro una “Rey de Tablistas” que también hacen, me cuentan, Wau y los Arrrghs!!!, aunque es original de Los Doltons. Con esto no hay suficiente y luego vuelven a pedirle que se haga una de Los Monjes, garaje sixty mexicano, cuentan, que me recuerda a un verso en “Atrapado en el garaje,” la canción que abre el último disco de los Bo Derek’s. Que sí, joder, que se luce, jugando con la rugosidad, y sin dejar de pegarle a los parches. Eso sí, el pobre Martín, cuando termina la segunda canción, resopla y se soba las perneras, como diciendo, “ya está, dejadme en paz.” <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Suben la velocidad y la rabia hasta la bulla punk en “Shake It Off” y, como decía, creo que en “Death Defyin’” (si es ahí, gloria bendita, porque el título viene a cuento) Sir Bald se sube a la mesa que no parecía fiable. Se quitó la gorra para cantar “Baldhead” y ahí sí que sí me recuerda a John Locke, no al médico y filósofo, sí al personaje de ficción en <i>Lost</i>. Y, finalmente, nos dicen que el rock and roll acabará mantándonos y que así sea si va a ser así. Se despiden con “R’n’R Is Gonna Kill You”.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";">Pues sí, mira que el día fue largo, me perdí y me dejé caer como un fardo, que contaba al principio, pero me he quedado más cansado ahora al escribirlo que en el momento, cuando la energía y la empatía no permitían ni pensar en el dolor de piernas. Además, al final, hubo tercer tiempo, echando risas y humo con la base rítmica en la terraza, mientras la noche se abalanzaba sobre el terreno y nos subíamos las solapas de los abrigos. Los calvos teníamos frío, pero los melenudos también. Asuntos menores, dado el calor que quedaba prendido después de un bolo con el que no nos creció el pelo de milagro. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Times New Roman";"> </span></p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-85489823018220429772023-11-04T12:23:00.008+01:002023-11-05T19:07:14.555+01:00El mundo animal<p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4b_6VDZzmPuCF7Gd5FxFZviWT6bmCY5eg8amcbdzhdEHoQCucHi01bvG-BnDVFf7qG4cXT9eugP_NvW1t7-HRgX7Hqy9I-3S06WV-OwY4GUQ_uYNr50rCITEUvSm7TEO2CJ4KsPjj5MShD-6r5Dd1Nfx25eZE5T2Ag1g9PprfRFWKENWgGw3oBXj9/s2040/1699096841162.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1530" data-original-width="2040" height="422" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj4b_6VDZzmPuCF7Gd5FxFZviWT6bmCY5eg8amcbdzhdEHoQCucHi01bvG-BnDVFf7qG4cXT9eugP_NvW1t7-HRgX7Hqy9I-3S06WV-OwY4GUQ_uYNr50rCITEUvSm7TEO2CJ4KsPjj5MShD-6r5Dd1Nfx25eZE5T2Ag1g9PprfRFWKENWgGw3oBXj9/w635-h422/1699096841162.jpg" width="635" /></a></div><br /><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><br /></span><p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Si te preguntas por el título, te lo explico ya: lo de siempre, no sabía qué poner. Pero, esta vez, empecé por el principio. Decidí que lo primero iba a ser el título. Así que pensé en algo que las bandas tuvieran en común. ¿Ningún calvo? Puede ser. Piensa otra cosa… Algo se me ocurrirá. Pienso en cómo se ve la Nave 9 desde fuera, cuando sales a echarte un cigarro y el resto sigue dentro bailando y vociferando, que parece que los tienen en exhibición, como en el tanque de un aquarium, y han montado una fiesta de cumpleaños en la piscina multiespecies. Decidido. Me centro en eso: este bolo fue mejor que una visita al zoo. No sé qué quieren decir los Türbøt con la diéresis y la o atravesada, pero a mí, una vez, un tío que sabía demasiado y se estaba comiendo uno, me dijo que al rodaballo se le llamaba también turbot. ¿Cómo Hércules Turbot?, le dije con coña, pero no le hizo gracia y además encontró justo una espina. Luego estaban los Mapache, que no tenían ojeras como el animal ni la cola anillada que tanto le gustaba a los traperos americanos como sombrero, pero animales son y fueron sobre el escenario. Y más animales aún estuvieron unos Eh, Mertxe! que no tienen coincidencias en el nombre con el mundo animal, pero se mostraron, aquel día, como auténticos jabalíes, arrasando con el sembrado de la Nave 9. Así que eso, puestos a inventarme algo, dije, pues, “el mundo animal”, Holden, y de paso te cascas un párrafo bien largo contándolo para que ahuyente a todas las bestias del bosque y que así no sigan leyendo. Yo sigo escribiendo, eso sí:</span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Ya te lo he puesto todo, ¿no? El nombre del sitio: la Nave 9, Bilbao, pero en la margen izquierda todavía, ¿verdad?; y los nombres de las bandas que actuaron y el orden en el que lo hicieron: los Türbøt primero, los Mapache luego y de coronación las bestias de Oion, los Eh, Mertxe! </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Sabana, altiplano y arrecife de coral, tres hábitats distintos para el mundo animal. Os los describo:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><b>Türbøt</b>, primero, demuestran que saben idiomas: “Bon día, bona tarda.” Curiosamente, hemos venido con uno de Santanyí, y, cuando oye su idioma, sube la barbilla como una gineta que escucha un ruido leve en la dehesa. Luego se explican mejor: “Hemos venido a tocar cumbia.” Y cumbia hacen: todo el mundo sabe que se lo inventó Sid Vicious durante un mal viaje, ¿no? Juegan a los malabares con las costuras del punk, lo que mola, porque lo mezclan con el rock and roll más urbano y clásico, vociferan como Henry Rollins si procede, se acercan al garaje, y nunca dejan de correr por los mástiles. Mola (a nosotros nos mola) todo eso que se grite, pero, sobre todo, todo eso que se bastardice. Dicen algo de policía en la primera, así que voy a jugármelo todo al rojo en la ruleta. Creo que era “Policía del punk”, la misma canción que abre su último trabajo, <i>¿Podemos ayudarte?</i>, que han publicado este mismo año. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"> <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Se va la luz y Javi Rubio grita como en una película de Halloween. Nos fijamos, tanto yo como el de Mallorca que nos acompaña, en que, aquí, canta todo el mundo. Se van repartiendo, parece, el protagonismo. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Para dejar claro que van a la escuela de idiomas, se despide el guitarrista diciendo que “grazia mile.” Nos quedamos con el jugo que le sacan a todos los constructos, que solo busco la rima, pero lo que quiero decir es que enerva cuando se acercan al hardcore, las gargantas enrojecen, la peña se quiebra el cuello, y luego entra el guitarrista con la semi hueca (creo recordar) y le da un matiz distinto, vienen más tarde y se ponen oscuros, luego vuelta a la velocidad, se acercan a los Burning si me apuras, y retoman la senda del punk. No conozco su repertorio, lo siento, aunque ya tienen un par de trabajos, así que no puedo ilustrártelo con ejemplos, porque no conozco los títulos. Para la próxima, prometo prepararme, o, por decirlo con poliglotía, que a ellos les gusta: “neks taim.”<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Inglés hablaban los que venían luego, los <b>Mapache</b>. Y, oye, después del ostión en toda la boca que fue no entender ni de la misa la media, que decía mi abuela (joder, cuánto hacía que no decía lo de que “como decía mi abuela”, qué nostalgia repetina), cuando vimos a los Chords, por lo menos, con estos, se entendió algún chiste. Ellos nos llamaban País Vasco todo el rato, que está bien. Durante todo el bolo estuvieron por allí. Con los Türbøt, merodeando. El batería de los ingleses entusiasmado, imitando los ritmos. Luego, con los Eh, Mertxe!, se vinieron arriba y uno de ellos acabó hasta manteado. ¿No es cojonudo? Yo creo que sí, pero mejor me dedico a lo mío.</span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Arrancan efervescentes y se presentan bien: “How are you doing? We are Mapache.” La Gibson se muestra inquieta, los coros elevan los estribillos, las melodías se pueden cantar pero la energía se retiene durante todo el repertorio. Nos quedamos con un batería que sube bien arriba los palos para pegarle fuerte. Nos quedamos con el tirabuzón en la frente que le cae al cantante, que luego irá perdiéndolo. Oye, no sé por qué, porque no se parecen en nada, seguro, y el otro lleva tupé, pero a mí me recuerda a Eli “Paperboy” Reed. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Ellos mismos dicen que la lista que tenían hecha se les ha ido a la mierda: “up in the air”, dicen que está. Van improvisando lo que tocan y, como con Türbøt, poco puedo hacer yo, que tampoco me conozco los títulos. Así que he de limitarme a comentarte que triunfan, con un plan de ataque que ya hemos visto antes, pero que resulta de lo más efectivo. Estribillos pegadizos, mucha actitud, van de los Cyanide Pills a The Kids mientras te patean el culo para que botes con el ritmo. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Y llega la recua de caballos desbocados. Por si acaso no te gusta la metáfora, te voy a explicar lo que quiero decir, y no fue solo una impresión mía: se vio a los <b>Eh, Mertxe! </b>desatados, vigorosos y categóricos. Tres adjetivos puestos en línea, como marca el estilo, que lo único que quieren comunicar es el convencimiento que nos proporcionó su actuación. La que estaba a mi lado, me pegó con el codo y me dijo: “Ostias, cómo han ganado, ¿no?” y yo solo asentí, pero me hubiera gustado ser más rotundo. Se les ve con el repertorio asentado y equilibrado, con formas más contundentes en escena, mayor seguridad y templanza, los trucos del arte bien absorbidos y consiguiendo que todo esto redunde en sus canciones</span><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"> que, serán mejores o peores, pero son macizas como debe serlo una canción de rock and roll y ligeras como debe serlo una canción de rock and roll cuando la tocas en directo. A Ibai le pasó algo. Javi Rubio gritó desde abajo: “¡Patinazo!” El cantante ni se inmutó: “¡Es broma!” La mecha ya estaba encendida.</span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">El comienzo es una catarata de gasolina con “Negociante,” “Lo sabes bien” y “27”. Se sueltan una versión de La Perrera: “Esta vida apesta.” La clavan. Cuando arrancan con “Jakingo bazenu,” o cuando terminan, ya no me acuerdo, reparten amor: “we love you, Mapaches y os odiamos, Türbøt.” Anuncian que llega el momento que estábamos esperando, cuando atacamos de frente a la esclavitud más contemporánea y nos ponemos a patear contra el suelo para cantar “En la vid” porque Ibai lo pide, “¡esta sala tiene que retumbar!” y retumba. Claro que lo de antes era coña, porque se supone que lo que esperábamos, según Ibai, era una versión de Mikel Erentxun. Sin embargo, nos molan más cien botas sucias de barro que cien gaviotas volando. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Cosida llega el momento de mover las caderas con “Phantom Mover” y el grueso del epicentro del concierto, que ya estamos calientes y metidos hasta el cuello. Todo nos entra como agua cuando hay sed, canciones como “Ácido es tu ser,” “Arrasa todo,” “Perviérteme,” “Relevo,” “Qué más da” y vuelta al euskera con la resistente, aún dura y funciona, “200 milatara”, que es cuando dicen que, en realidad, ellos no son los Eh, Mertxe!, que son los Türbøt,<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Pues nos engañaron por completo. </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Ya está la cosa que se vierte por el lado del desmadre, con Ibai sin gafas listo para brindar. El cartel en inglés que antes anunciaba en los baños que uno de ellos no funciona está ahora colgado, con sarcasmo, del pie de micro del cantante, que no se interesa por ello: “out of service.” Acabará manteado por el público y alargarán un final, con bis incluído, donde se despiden en inglés con una versión de Little Bob Story, una “Like Rock’n’Roll” que no supimos reconocer, por supuesto, pero que nos chivaron al día siguiente por whatsapp. </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Acaba el bolo y con buen tiento, para que no nos cueste tanto la transición a lo normal, la gente del bar pincha a los Kuraia. Mientras, vamos desalojando, lo volvemos a comentar: vaya cuajo que están ganando estos tíos, los Eh, Mertxe!, digo. Al final van a volar, y qué alto volarán. </span></p><br />Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-5093109520781678102023-11-04T12:23:00.007+01:002023-11-05T19:06:12.832+01:00Cómo es colarse en un cumpleaños. Capítulo uno. <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYcTx1a73mDWJAcYFVCkU4MFzQUxTVD5Hm9KMlsJiWolgcPABkbWgrvJLjrs1hSV4_eaI_obHadsD6pqNM_OyWL4cz2rVdC2z3aSNkbPYYiE846AOf0jHPaIP2lUQHEzmJ1brqXNA951o7NME4IKMhygExR6ZU230nfT_I_y2ToKUJl1rtvs_I1aut/s2040/1699096841152.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1530" data-original-width="2040" height="428" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYcTx1a73mDWJAcYFVCkU4MFzQUxTVD5Hm9KMlsJiWolgcPABkbWgrvJLjrs1hSV4_eaI_obHadsD6pqNM_OyWL4cz2rVdC2z3aSNkbPYYiE846AOf0jHPaIP2lUQHEzmJ1brqXNA951o7NME4IKMhygExR6ZU230nfT_I_y2ToKUJl1rtvs_I1aut/w622-h428/1699096841152.jpg" width="622" /></a></div><br /><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Yo explico primero la música, ¿vale?, y luego ya, si eso, el resto. </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Los primeros que suben son <b>Los Retumbes</b>. Los conoces, ¿verdad? No me jodas, si lees este blog, seguro que sí, porque andan por ahí, desde hace tiempo, protagonizando parte de nuestro tiempo, al menos, el que dedicamos a disfrutar de la música en directo y que luego venimos a contarte aquí. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Tocan varias instrumentales, entre ellas, “Alerta Roja,” que inicia el salero; “Maracanuda,” que lo espesa; “Retumbe a go-go,” que nos da aliento; “Frenesí jazz,” que abre una venta al más allá; “Retumbe rock,” que ya es un hit lo quieras o no; “A retumba abierta,” que nos cierra la pereza; y “El pepinazo,” que hace de argamasa entre los adobes que nos lanzan a la cabeza en el trance final. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 18.66666603088379px;">(Advierto: si alguna de ellas no es instrumental, me he colado yo, que tampoco es que sea una eminencia en la ciencia retumbera).</span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 18.66666603088379px;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Entre todos esos goznes sin voz, van soltando sus perlas de Manacor, lo mismo de discos anteriores que, sobre todo, del que acaban de publicar, <i>Y de postre Komtessa</i>, que se vendía allí mismo, emplatado y con cuchara de postre si lo querías probar en el momento. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Así, fuimos de clásicos indelebles y persistentes como “Surfing Fukushima” hasta nuevos himnos para cuarentones con el síndrome de Peter Pan como “Más meneo.” Por el medio, sabiduría de enciclopedias al peso, de poemas por buzoneo, tertulias con el codo en la barra de una bodeguilla: “Tacaño,” “Cuñado,” “Tú me das dolor,” “La música moderna” o esa con la que todo el mundo se mira las piernas, “Tatuaje de mierda.” Qué decir de recordatorios de lo cotidiano como “El timador del amor,” “Alienígenas ancestrales” o “Señores mayores,” que lleva ya camino de convertirse en algo más grande que ellos mismos. También dieron raciones de consejos inspiradores con “Los problemas,” “Culpable” o una que resuena en tu conciencia como los cañones de Navarone: “Eres idiota.” Por supuesto, se gritó bien alto otro hit que se celebró entre el público: “Las camisetas de los Ramones.” Y el final fue apoteósico, como siempre, por otra parte, tirando de raíz con “Montañas de lindano” y dándose un homenaje de frikismo al mezclar “Ritmo de la noche” (como intro) con su versión del “Más vale ser punkie que maricón de playas” de Siniestro Total. Total, que se bailó un montón, como siempre, aunque no fuera yo el que lo hizo, que bastante tengo con mover el cuello. Dieron lo que tienen que dar: el dedito meñique que viene y que va, el codo de tenista que repica con las maracas. Es decir, rock, garaje, surf y mucho punk, que es lo que define a unos Retumbes que sudaron fino. Andrés le pedía a Ana que no corriera, Ana le recordaba que no era momento de hacer un pimpinela. Tela, la caña que se gastan estos dos.</span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Y luego llegaban <b>Generador</b>, que sí, que ya lo sabes, también son dos. Pero suenan distinto. Aunque sean el mismo número y persistan con parecidos ritmos. Ellos mismos lo dijeron, que no eran como Los Retumbes o como los Ramones, “que va todo seguido.” En realidad, son más bien como los Cramps. Como si los Cramps ficharan a Johnny Cash, los Cashmps. Así empezaron, creo, con “Psicofonía en la tumba de Johnny Cash” y el trémolo moldea el sonido. Durante todo el bolo mantienen un nivel alto, trazando un recorrido sinuoso y excitante que evoca el poder de la radio en “Sube el volumen del transistor” o tira de fina ironía en “A ver si nos vemos (menos).” La danelectro retumba y busca un hueco para aparecer entre el humo artificial. No se callan ni con bozal, lo que se aprecia cuando gritan “Hija de puta” y hasta cuando sorprenden a más de uno con su versión del “No voy más lejos” de Leño. El estribillo da el pego. Sirve como filosofía de vida, como un tatuaje que no sea de mierda: “Yo solo hago rock and roll y no voy más lejos.” Para qué, si me mareo, pero Annie Baby tiene educación y cuando terminan nos pregunta que si gusta. Algunos gustan en afirmar con la cabeza. Hacen brevemente “Es un crimen” de Eskorbuto, pero es solo un renuncio porque van, en realidad, a por una versión que les queda como un guante, hablamos del “A Go-Go” que copian a Las Bruscas. En la parte hablada, esa línea en la que ella grita que ya no había helado te deja caliente. Y ya entran al pilón para cerrar la feria con “Me estoy peinando” y, sobre todo, una “Sonrío demasiado para ser tan pobre” que sirve perfectamente de cumbre desde la que observar el paisaje que han dejado, todo arrasado después de su cruzada de psychobilly. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Y, por último, un repaso a los manuales del rock and roll. Subieron los <b>Bank Robbers</b> y nos explicaron, con ejemplos prácticos, qué son esos conceptos que leemos en los artículos pero no entendemos bien. Como si fueran repasando todo el glosario, ahí se podía ver ilustrado qué es el rockabilly, doo wop, western country music, hillbilly, honky tonk, rhythm’n’blues y hasta la jota aragonesa que no la muestran porque no les place. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Hace años, Marcos Sendarrubias, que no sé por qué me acuerdo, ya tenía una canción que hablaba de robar un banco o lo que fuera: “This Is a Robbery.” Pues, ahora, se toma su papel de John Herbert Dillinger en serio y vuelve con nuevo proyecto al que han llamado Bank Robbers. Y ahí salen con el clásico atuendo de ladrón, basado, que me lo explicaron en su día, en el sistema Auburn, es decir, enmascarados como Los Retumbes, con camiseta a rayas, y dale a la guitarra mejor que a las piernas para huir de la policía. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Con contrabajo y Sendarrubias en el centro, se marcan un concierto resuelto en el que tocan varias versiones (Johnny Cash, Gene Vincent, si sabes tú alguna más escríbela en la línea de puntos ………………) y me imagino que también alguna original de lo que serán, a partir de ahora, The Bank Robbers. Si no era el debut, poco le faltaba. Si yo fuera periodista, supongo que me habría enterado. Como no lo soy, solo supongo. Pero pongo la mano en el fuego por ellos si te gusta la lista de palabras clave que te puse antes arriba. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Y, ahora, para terminar, sí que te cuento que esto ocurrió en la Sala Mytho; que antes, mediante y luego pincharon Double Trouble Djs; que se petó de gente que luego desapareció de la misma; que nos alegró volver a saludar a Iain McLaren y charlar con él, buen curro al sonido, por cierto; y que sabemos que vinimos y nos colamos en un cumpleaños. De hecho, mientras fumábamos en la esquina, llegó y le felicitamos. Tampoco lo voy a ocultar, esto era el cumpleaños de Iñaki López, cuyo nombre igual te suena por su curro en la televisión. A nosotros nos importa lo que hace en Hot45 Records y le aplaudimos el homenaje a la música que se montó, de manera generosa y desprendida, porque allí solo pagamos lo que bebimos y lo que gastamos de creditrans. Yo entendí, por lo que vi, que evitó el protagonismo y se mostró agradecido y modesto, así que, por eso, lo dejo todo en esta nota final y me he centrado solo en lo musical. Por otra parte, es lo que tenía que hacer, ¿no?<o:p></o:p></span></p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-25784265404342818642023-11-04T12:16:00.002+01:002023-11-04T12:27:29.359+01:00Sonic Sweat<p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhyphenhyphenjDFWaRliikZhO0hsi6DEYX9Kg-lkOUhhojXfFMhxL_iiBYajFhu1-7iDZzEQxuddfgLNQ_5ydvinK-p4_Qw8Z_yMJaKMCWlwEbpYR2K-JdrPczweTOkgJuC43HFj139FiafqDvDPLcDMolCWD3sMmLDtadzRNSkowDMFBtQC3GvIRLFv41Y8-6h/s2400/1699096392502.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="2400" height="493" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhyphenhyphenjDFWaRliikZhO0hsi6DEYX9Kg-lkOUhhojXfFMhxL_iiBYajFhu1-7iDZzEQxuddfgLNQ_5ydvinK-p4_Qw8Z_yMJaKMCWlwEbpYR2K-JdrPczweTOkgJuC43HFj139FiafqDvDPLcDMolCWD3sMmLDtadzRNSkowDMFBtQC3GvIRLFv41Y8-6h/w604-h493/1699096392502.jpg" width="604" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>La imagen es una captura de un vídeo grabado por Oskar Azanza</i></td></tr></tbody></table><br /><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><br /></span><p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Domingo por la mañana, con la resaca en la sien, pero, por el bien de la música, allí estuvimos, debajo del toldo, como si asistiéramos a una partida de ajedrez en medio del desierto. El gran protagonista del día fue el calor.</span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"> <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Pero ahora mismo me explico mejor. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Llegamos a la plaza de los Fueros con las manos en los bolsillos y andar cansino. Es mediodía. Aparece por allí el mánager de los Churrería, sediento. Dice hola y ya nos conmina a ir hasta el bar más cercano. Obedecemos. Poco después, aparece también el guitarrista de los <b>Sonic Trash</b>, con sed, me imagino. Un rato más tarde, le toca al batería. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Así, podemos calcular cuándo empiezan, en lugar de esperar dentro, deshidratándonos. De hecho, durante el bolo, lo más importante será el contrabando de cerveza. Aparece la gente con botellines y latas, y se agradecen como si el espejismo fuera, en realidad, un oasis de verdad. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Este bolo, por cierto, ocurre porque durante toda la semana ha ocurrido lo del Bunker. No sé si lo pensaron con tilde o sin ella. Pero lo pensaron como homenaje al sótano del quiosco de música que aún resiste, aunque sin aquel uso, en el parque de la Ciudad Deportiva. El homenaje terminó ahí. Las y los invitadas e invitados fueron muchos, oportunos e interesantes, pero se echó de menos que alguno o alguna hubiera estado dentro, dentro del Búnker, quiero decir. El Bunker de ahora fue eso: una feria musical que organizaron a la vera del festival con el que cerraron el Hiriko Soinuak. Físicamente, se trataba de una carpa más pequeña al lado de la carpa grande que se levantó para los conciertos. Tenía dos líneas de stands y, al fondo, un escenario con sillas plegables. El plástico del techo era trasparente. Los rayos del sol tenían el camino libre. Durante una semana, ahí dentro, se fueron escuchando charlas, entrevistas y a algún artista en concierto. Este era el último. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Cuando entramos, los Sonic Trash ya andan sobre el escenario. Nosotros nos quedamos al fondo, de pie. Mientras tanto, nos fijamos en que el bajista, debajo del chaleco, lleva una camiseta de los Parabellum. También nos lo tomamos como un homenaje, como un buen detalle. Todos ellos llevan gafas. Me aburro y me fijo en eso. Todas ahumadas menos las del guitarrista que apareció por el bar unos minutos antes. El público sentado, en algunos casos, se abanica. Hay algún niño que no parece aburrirse y, si se me permite, muchas ganas de que esto empiece y hasta de que termine, y no por culpa de los Sonic Trash. Insisto: el protagonista fue el calor. A la tía del stand que teníamos al lado (Discos Bora-Bora; si vas a Granada, visita tan obligada como la Alhambra) le pedimos permiso para ocuparla una esquina con nuestra colección de chamarras y ropa de la que nos desprendemos. Y primero viene Mikel con refrigerio y luego el mánager de Churrería e Irene me quita la mía y me la cambia por otra, susurra, “que está menos fría”, y yo asiento y sonrío, todo lo que sea mojar el gaznate viene bien, que ya no sé si llevo camiseta o es un regadío de tela. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Pues imagínate arriba.</span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"> <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">El cantante hasta se pasa la mano por la frente durante los acordes. Se les ponen los cuellos coloridos, el cabello perlado, el batería se pasa la toalla por la testuz con insistencia. De hecho, te lo digo ya, el bolo no se suspende pero se termina un poco antes, aunque aguantan estoicamente hasta el final, porque David Hono nos explica que el equipo se está petando. Los instrumentos se les desafinan y el bajista tiene problemas con el equipo y cada vez es más patente que están transpirando hasta el espíritu. Luego, fuera, en la charla, ya de cerca, se les verá la ropa como si fueran toallitas húmedas, que no es una metáfora muy rockera, pero no se me ocurría otra mejor. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Y el resto del bolo se disfrutó, que quieres que te diga. A pesar de todo, se disfrutó. Porque no hace falta descubrir ahora a los Sonic Trash y decir qué capacidad tienen como banda, cómo se acompasan y compenetran los instrumentos, incluso cuando hacen un repaso por la sutileza emotiva del post-rock más delicado. Y es que anunciaron que iban a hacer un repertorio especial, centrándose en versiones que, ellos no lo dijeron pero así lo entendimos, traslucen las influencias e inspiraciones de la banda. Fueron unas cuantas, desde cosas más reconocibles a otras que ni con el Shazam, perdóname la coña. Yo, ahora, no me acuerdo de ninguna, pero sí de que permanecí de pie, hasta el final, sacudiéndome la transpiración de la sien, por el bien de la música, que es lo que ellos hicieron, posponiendo el clímax hasta que te convencías de que lo mejor es el viaje, transitar por todo, sin prisa, hasta que estalla o se desinfla. No creo que con eso me haya explicado muy bien, pero bueno, yo me entiendo. Si lo que quieres son nombres, así, a bote pronto, recuerdo que tocaron el “One Way Street” de Mark Lanegan y el “Just Like Honey” de The Jesus and Mary Chain. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Andale Mono"; font-size: 14pt;">Y luego no sé qué fue de ellos. Yo me fui. Nos fuimos los cinco, buscando abrevaderos y sombras que nos dieran cobijo. Dicen que en el Búnker se estaba fresquito. <o:p></o:p></span></p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-90818384556790715042023-10-20T12:07:00.004+02:002023-10-21T13:54:38.444+02:00Fiasco Review!! Nueva especie humana de Waldo Faldo<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi14vNf_Z6_Il9Nb5Z-AF_4JzGp8m7RPkXIatVyEG_gcA2ft-k4-I9vEsGk_bXjppTXEaSyEcd6TcdeCzuOEWSB5Ow0Yp5UMPDH5RYbd0bgOjNI1cv8Y-Ek9xHSwhN3x39WSIYsSR6EPEktOp2WGDWh9-aaAjoxuzNLelyBxAZU6q1mRcECbxzOxOay/s1600/IMG-20231007-WA0008.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1600" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi14vNf_Z6_Il9Nb5Z-AF_4JzGp8m7RPkXIatVyEG_gcA2ft-k4-I9vEsGk_bXjppTXEaSyEcd6TcdeCzuOEWSB5Ow0Yp5UMPDH5RYbd0bgOjNI1cv8Y-Ek9xHSwhN3x39WSIYsSR6EPEktOp2WGDWh9-aaAjoxuzNLelyBxAZU6q1mRcECbxzOxOay/w632-h360/IMG-20231007-WA0008.jpg" width="632" /></a></div><p></p><p><br /></p><p style="text-align: justify;">No tenemos remedio y seguimos al día las novedades de discográficas como <i><b>Discos Banana</b></i>. Hacen música para sus amigos, ya lo sabes, y no sé si a nosotros nos tienen por tal, lo dudo, pero alguien, desde dentro, nos chivó que iban a sacar esto y nos lo agenciamos rápido. </p><p style="text-align: justify;">Es que, como quien dice, ha salido hoy. Ayer, creo, o antes de ayer, o anteayer, que creo que es como le gusta a la RAE. Vamos, lo que quiero decir es que lo han colgado en el bandcamp hace tan poco que aún está húmedo. </p><p style="text-align: justify;">Hablamos del segundo trabajo de los <b>Waldo Faldo</b>, que han titulado <i>Nueva especie humana</i>, y que sacan con Discos Banana, eso sí, en compañía de otros dos sellos, <b><i>Bowery Records</i></b> y <i><b>JGC Producciones</b></i>. </p><p style="text-align: justify;">Tampoco te creas que vas a encontrar mucha información en el bandcamp. No dicen nada, porque no tendrán ganas: ni dónde lo han grabado ni quiénes ni cómo son ni en qué lugar se enamoraron de ti. Pero yo sé, creo, que lo han grabado con Mikel Biffs (Pookah Sound Studio). Y sé que son cuatro, porque salen cuatro en la foto. Y sé que vienen de otras historias o están metidos en otros fregaos, que aquí hay gente de Campamento Rumano (sí, lo sé, es fácil, quién no reconoce la voz de Vito a estas alturas del partido), Hollywood Sinners y más que no conoceré. </p><p style="text-align: justify;">En cualquier caso, lo que sí está en bandcamp es lo importante: el enlace a los cuatro cortes que han grabado para este <i>Nueva especie humana. </i>Cuatro cortes donde recorren varios temas de actualidad (o no), todos al calor del punk sin crestas de jabón chimbo, con los teclados bien afilados, buscando que el ritmo te tonifique las piernas. Del pop al punk, de Devo a Aviador Dro, todo recto de paseo por el medio del parque de Pradolongo. </p><p style="text-align: justify;">Ahora va la parte que te puedes saltar; esa en la que me creo que entiendo de qué va. </p><p style="text-align: justify;">Y para ello te propongo un sencillo ejercicio que no te hará sudar mucho: escuchar solo diez segundos de cada canción. Escuchas primero los diez segundos que abren "Año 2033" y "Nutrición", y vuelves a <i>Colega de playa</i>, su primera grabación: los sintes se aceleran, las bases les superan, te condenan a dejarte caer por la espiral. Pero si escuchas los primeros diez segundos de "Nueva especia humana" (ponle que 15'', mejor, que ahí más o menos arranca) o los diez de "Cloretilo", más expansivo y colorido, ves que hay algo distinto, más matices, capacidad para transmitirse con un lenguaje más complejo. No seas pendejo, me dirás, vaya chorrada, lo sé, pero ahora te explico más y puede que hasta mejor:</p><p style="text-align: justify;"> Además del envase, ese synthpunk que revuelve en el cajón del pop, también hay que echarle un vistazo al interior, porque las letras no son muy extensas pero revelan más de lo que parece. </p><p style="text-align: justify;">"Año 2033" procede con ese aroma robótico, ese cantar de androide que recuerda a la ciencia ficción de antaño, como en <i>Planeta prohibido, </i>más o menos. Viajan hacia delante en una distopía cercana (solo les falta un año para llegar tan lejos como Vivienne Rook en <i>Years & Years</i>) y la letanía habla de modorra y desidia, de la negligencia de la aquiescencia. Me he inventado esa última expresión, que la verdad es que aquí y ahora suena horrorosa, pero igual como título del último libro de algún sociólogo tan <i>cool</i> que hasta tiene tik-tok podría funcionar. </p><p style="text-align: justify;">Las sirenas, en alerta, levantan la tormenta en "Nueva especie humana", que ya canta la línea del título desde el comienzo. La palabra clave es ese "catatonic", me parece oír, que cantan en coro los otros, por detrás de un Vito que ya ha abandonado el fraseo de "Año 2033". Sin embargo, el contenido no se aleja mucho de lo que ya cantaban allí. Parece su (pre)visión del futuro que se nos avecina: mentes secuenciadas y anestesia general. </p><p style="text-align: justify;">No iban a quedarse, sin embargo, ahí. Su (pre)visión también tenía que mostrar la causa, cómo se llega hasta ese 2033 y a que tengamos una nueva especie. </p><p style="text-align: justify;">Ocurre por cosas como las que cuentan en "Nutrición" y "Cloretilo". La apertura de la primera es más juguetona. Suena a melodía de dibujos animados en la televisión de los años 90. Repetido luego, más rápido y alto, en el descansillo instrumental, gana incluso más empaque; y más aún cuando se deconstruye en la coda. Por el medio, repasan la dieta mediterránea: procesados, fechas de caducidad, colorantes y porquería. </p><p style="text-align: justify;">"Cloretilo" arranca con lo que a mí me recuerda, casi, a una cortinilla de los informativos. Y está bien, porque hablan de la última droga de moda, aunque creo que se lleva usando desde los años ochenta. Igual, si se me permite decirlo, es la más punk y la más orgánica. Cuando Vito canta en voz alta la palabra que da título a la canción, por cierto, yo no sé si lo está diciendo realmente o si lo que pronuncia es el nombre de pila del presidente de un famosísimo equipo de fútbol, la mar de castizo y galardonado. En realidad, de lo que hablan, oiga yo lo que oiga, es de ese analgésico de uso cutáneo, muy popular, según me cuentan, en el mundo del deporte o para los que acaban de tatuarse, que, ya desde los años 80, otros y otras lo usaban para pulverizarlo en pañuelos o bufandas e inhalar el cloruro de etilo a la brava, como otros hacen con el disolvente y el pegamento, y conseguir, al parecer, cierta euforia y hasta un estado de semi inconsciencia. Cuentan que se ha vuelto a poner de moda en algunos sitios y ellos aprovechan, con estilo y con un estribillo resbaladizo, para esgrimirlo como argumento en el contexto general del disco. No sé muy bien lo que he dicho. </p><p style="text-align: justify;">Pero sí, que han vuelto estos, pero no el que les inspiró para ponerse el nombre, aquel famoso Waldo Geraldo Faldo, que se quedó, como nosotros, allí en el pasado. Puede que siga con su amigo Eddie Winslow, en la Chicago de ficción de los años 90; o en la Filadelfia de Will Smith, porque, según he leído por ahí, este último se fue a Bel-Air, pero Shawn Harrison, el actor que hacía de Waldo Faldo, era uno de los muchachos que salían jugando en una cancha de baloncesto mientras el otro cantaba aquello de que crecía y vivía sin hacer mucho caso de la policía. No creo que los actuales <b>Waldo Faldo</b> tengan pensado hacer nunca una versión de aquella famosa canción. Ni falta que hace. Tenemos bastante con esto que van sembrando, que es suyo y propio y así suena mejor. Además, que nunca está de más, demuestran bien lo que es el punk, que lo vistas como lo vistas, es esto y es mucho más.</p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-24422712083771409042023-10-07T22:34:00.007+02:002023-10-07T22:53:36.688+02:00Cohetes, fugitivos y armas de fuego<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDT7Rn2nz9zf60vbw64a7mEmkvW0FGN-BQVehVZ6p6O4DY2ff-tTDfFIbBrFIb2ITOZJG7hvsdyn8c7BtABgjzorJZsY8h6CoXnBJEfBTLvcHLx_qCpDQzy5XXH8AhlEYFvhH7NMnH4vyJ9ZBIeXbf6AW4DaSOL1tBZtVSpDZ2CbPHd9xSB0l5oWkF/s2292/Captura%20de%20pantalla%202023-10-07%20a%20las%2022.49.37.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1610" data-original-width="2292" height="448" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDT7Rn2nz9zf60vbw64a7mEmkvW0FGN-BQVehVZ6p6O4DY2ff-tTDfFIbBrFIb2ITOZJG7hvsdyn8c7BtABgjzorJZsY8h6CoXnBJEfBTLvcHLx_qCpDQzy5XXH8AhlEYFvhH7NMnH4vyJ9ZBIeXbf6AW4DaSOL1tBZtVSpDZ2CbPHd9xSB0l5oWkF/w602-h448/Captura%20de%20pantalla%202023-10-07%20a%20las%2022.49.37.png" width="602" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p style="text-align: justify;">Voy a empezar en primera persona y con cosas que no le importan a nadie y no deberían ir en una crónica, pero esto es así: llegué tarde. Es jueves, hay tarea; la tarea se alarga y el tráfico se espesa. Cuando llego ya están los <b>Runaway Lovers</b> en escena. Están cantando "Bilbao", lo que parece confirmarme que he llegado: ya estás, aquí es, relájate y a disfrutar. Y ese verbo en gerundio es lo que percibo allí dentro, que veo a la gente en deleite, incluyendo a las que estaban esperándome. No sabes si la música de los Runaway Lovers produce esa alegría o solo la acompaña, pero se me empañan las gafas y al quitármelas, me pierdo. Sé que tocan boogaloo, sé que luego viene un boogie, sé que practican el twist. (Sé que he empezado a escribir y ya no paro y va todo en el mismo párrafo y así voy a seguir.) El twist lo conozco porque reconozco la palabra tabardillo, pero mi ingenio es sospechoso después de un árido día de trabajo y en lugar de tabardillo (twist) mi cabeza murmura Taravillo (twist). Hasta Davalillo (twist). Juan Manuel Lillo. ¡Quillo, para ya! Luego ellos harán "Link Wray lerele", que dedican a Miguel Vargas Jiménez, "Bambino" (sí, el cantante, no el sitio donde fuiste a comprarle la silla al niño). Suficiente guiño a la cultura andaluza hay ya ahí. Pero hubo más: que Santiago Delgado coge manzana, come manzana, tira manzana, aunque, lo que realmente tira, recogiéndose la falda imaginaria con una coz flamenca, son los botellines de cerveza. "¡La Heineken voladora!", se ríe. Ya que estamos ahí, aunque no vayamos por orden, cuento más cosas que dijo Santiago Delgado, como recordarnos que tiene un pasado (y no hablo de los veinte años que rememora luego) porque nos cuenta que antes tuvo otro grupo con el mismo nombre que el título de su próxima canción, que a uno al lado mío le hace una gracia del horror: "Seis jerseiseis". Imagino que no se escribe así (el plural es jerséis, lo sé, gracias, señor inspector de la RAE) y que juegan con los dígitos, pero no me da el ingenio. Por el medio, en algún momento, cae "Flequillón", y ahí les da a todos un subidón: Carlos Beltrán se encarama al bombo abandonado porque su batería se ha robado la caja y pasa a nuestra vera camino de la barra, a donde trepa y ahí se queda dándole al parche, hasta que baja, pasa al fondo y luego se hace itinerante, tocando mientras pasea entre el público hasta volver a la ribera del escenario. Si recuerdo bien, la cosa termina cuando sube al bombo de donde ya se ha bajado Beltrán y termina repiqueteando sus baquetas sobre la cabeza de Santiago Delgado. Digresión innecesaria: en mis notas, por resumir, no me juzgues, Santiago Delgado es Dano, mientras Carlos Beltrán es Gretsch. Dano y Gretsch, Gretsch y Dano (igual que Starsky y Hutch, Hutch y Starsky). Solo porque uno calza eso, una Gretsch roja (como el Gran Torino de los detectives, fíjate), y el otro, una bonita Danelectro (lo de bonita es demasiado subjetivo, pero a mí me lo parece). Había más jarana preparada, porque quedaban los invitados. Cuando atajaron el que ya es casi un himno (por cómo reacciona la gente), "Soy un Runaway Lover", se subió para acompañarles un Tony DevilDog que, cuando no tenía coros, a falta de pandereta o mejor percusión, se golpeaba la cabeza. Tocan una balada en la que disculpan a la sección rítmica, aunque el bajista se queda e intenta hacer coros. Dan las gracias a los presentes y celebran que luego vienen Los Fusiles, "discípulos de Silvio". Si no me confundo, cierran con una pegadiza "Viva viva rock'n'roll", enmendándole la falta de reconocimiento a un Chuck Berry que, como siempre, pulula a sus anchas por el concierto, como un fantasma en una casa encantada a donde acaba de trasladarse una familia numerosa americana. América revisitan estos. Sus conciertos son, a veces, como una exhibición de los orígenes de la música popular americana, pero sin vitrinas. Llevan, lo dijeron ellos, veinte años en esto y siguen frescos y ágiles, acompañados de fieles seguidores que lo mismo les ponen el estéreo a las canciones declamando los estribillos a pulmón, que te bailan lindy hop y ya no hay stop.</p><p style="text-align: justify;">Aquí sí hay stop. O punto y aparte, vamos, que ya vale la broma de los párrafos. Cambio y seguimos en el próximo con el pasacalles:</p><p style="text-align: justify;"><b>Los Fusiles</b> se traen de Sevilla el calor, pero no a su batería. Para cubrir el hueco, contratan como sustituto a Ricky, que hace doblete, aunque, esta vez, se sienta y no se sube a ningún sitio. A Pablo Cuevas, cantante y guitarrista, parece notársele cierta añoranza por eso que le debieron contar en su día, que en el norte hace frío: hablará del cambio climático y dirá que aquí también, en Bilbao, hace "musha calor" (y solo estoy intentando representar por escrito la vernácula del sur). También te digo esto: da igual. Por mucho que se sequen la frente, que refresquen el gaznate, que resoplen el flequillo, que, en resumen, suden sus uniformes negros, no se les ve pasar a la reclamación (la cantarán) ni a la renuncia ni regatear un ápice del esfuerzo que se le supone de serie a alguien que se toma el oficio con respeto y termina las canciones brindándolas: "salud, va por ustedes". Así, terminan una "La llamada", que más o menos marca el meridiano del concierto. En esa canción, se me van los ojos a la órbita que hace el guitarrista solista con su mano derecha antes de caerla sobre las cuerdas con delicadeza y fuerza al mismo tiempo. No se mueve de la esquina de mi izquierda, y yo no puedo dejar de mirarle: no hay canción que no aquilate, ya sea con un riff acertado o con arreglos que lucen. Le sale el talento con naturalidad, ya lleve slide o no, igual que a la banda le salen redondas las canciones de rock and roll bien armadas. Para demostrarlo, antes de llegar aquí, ya se han soltado cuatro de su último disco, <i>A mano armada, </i>además, en el orden que están en el disco. Te dejas atracar mientras te apuntan con "A tumba abierta" (primera del bolo, para presentar la credencial), "El ritual" (más energía sin procesar), "Capitán" (un nuevo personaje en su universo, como la maestra, el olvidao o la floristera, que todos se quedaron en Sevilla) o "No pierdas el norte" (con las vocales bien redondas al final de la línea), todas en el primer tramo del bolo, que es cuando aprovechan para presentar lo nuevo. Para compensar, en ese primer trecho, también camina "Sadie", por ejemplo, o una "Reclamación" donde se paladea la línea de bajo. En el segundo tercio, el rock and roll se hace más recio, llegan los éxitos de antaño que se corean a plazos, pero aún incluyen una del nuevo disco, la que definen como representante de su vena punkarra. Y les queda bien, sí, rápida y sin esculpir, una "No me tientes" que te tienta y no admite discusión la labor de lustre del guitarrista que sigue acicalando el cierre en su mástil aún cuando parece haber terminado la canción. Antes de esta, cantan la otra, la de la frase que abre y muchos se saben de memoria: "No salen artistas como los de antes, decía su madre con triste semblante". De "Bala errante" a "El parque", sin saber aún quién le escribe al coronel, pero disfrutando de lo que ellos definen como "una de amor" y que dedican a Tonino, de Toni Metralla y los Antibalas, y no sé qué explican de un parche porque no me entero. Otro rock and roll bien traído al escenario, sin los vientos y teclados que la elevan en la grabación, es "Tarde de perros". Pablo Cuevas nos lo cuenta: "Se nos ha calentao el pico, vamos a por otra." Los Fusiles miran. Miran al público, al suelo, luego al infinito, que es el fondo del bar. Pablo Cuevas parece que, tal que mira, habla con alguien y guiña un ojo, frunce el ceño, tiene gestos diminutos que engalanan lo que va contando. Van llegando a cierto clímax con "Pasen" pero antes piden ayuda y se suben a la tarima unos cuantos Runaway Lovers y de nuevo el capo de la discográfica de ambas bandas quien, hasta entonces, estaba dándolo todo en la primera fila. No hay descanso, aunque lo habrá algún día, y digo esto porque creo que el cantante de Los Fusiles cierra el prólogo de "Victoriosa", otra que triunfa, mentando esa frase conocida de los cartujos, que cantan mientras van cavando la que será su tumba y dicen aquello de "morir tenemos, ya lo sabemos" y si morimos que sea de un golpe de calor aquí dentro y que la temperatura sea culpa de ellos que la suben cuando enganchan "¿Quién le escribe al coronel?" (que terminan con el puño en alto y gritando "Avanti popolo alla riscossa") con "Pasacalle en la ciudad", celebrada, entre el público, por todo lo alto. Ni esperan a que se lo pidamos. Arrancan bis con viaje al pasado, como para dejar rematado también el futuro que les queda por delante: "Díselo". Tienen la pócima del rock and roll, los tíos. Saben, además, usarla para crear canciones que se mueven entre la épica y la rutina, con la arquitectura bien cimentada y esos brillos luego que las convierten casi en himnos, pero himnos de verdad, de calle y estribillo, de los que berreas con el puño en alto, sin pensar en exaltaciones gloriosas. </p><p style="text-align: justify;">Y paro aquí, aunque con un pequeño epílogo. Fue nuestro estreno en la sala <b><i>Rocket</i></b>. Cohetes podemos tirar ya, sabiendo que alguien se atreve a iniciar una de estas aventuras. Últimamente, la cosa tiende más hacia las persianas que se bajan que a las que suben. Tendrán cosas que mejorar, me imagino, pero, por ahora, hicieron su función con eficacia: la sala es cómoda para disfrutar del directo y el sonido no desmejora el espectáculo. </p><p style="text-align: justify;">Entre cohetes, fugitivos y armas de fuego parece que estábamos haciendo una crónica de guerra, más bien. Menos mal que, al menos, despegan, huyen y disparan sólo rock and roll. </p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-9223438188908675502023-10-02T10:42:00.001+02:002023-10-02T10:56:06.251+02:00Artbuio<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi07D8OXzsl7uqgMtQ7TfJQCGOnsO1Azt1lLfjpVJAltgLmM0MJogKSh2mc2ixHMbY6aAh90xH6AfylrMR7NskK5Qk0BiSEMeLweb7fXd87b2qIHYI36jPHYj4NreDGIclr8tLHU119Y9M4FG8HGUVeQb0bAkfAMGn5-yV_8BW_nhMHavDoDnl-Z3iC/s2146/Captura%20de%20pantalla%202023-09-25%20a%20las%2023.36.19.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1614" data-original-width="2146" height="374" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi07D8OXzsl7uqgMtQ7TfJQCGOnsO1Azt1lLfjpVJAltgLmM0MJogKSh2mc2ixHMbY6aAh90xH6AfylrMR7NskK5Qk0BiSEMeLweb7fXd87b2qIHYI36jPHYj4NreDGIclr8tLHU119Y9M4FG8HGUVeQb0bAkfAMGn5-yV_8BW_nhMHavDoDnl-Z3iC/w661-h374/Captura%20de%20pantalla%202023-09-25%20a%20las%2023.36.19.png" width="661" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: "Times New Roman"; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 14pt;">El arte que no tengo yo, lo tienen ellos. Uno, al que no apunto, tuvo arte para jugar de portero y entretener a los niños. Y a los que no eran tan niños. Otro, que no para, lo tenía para sacar fotos como la que corto y uso como ilustración de esta entrada. Aquellos, en la barra, tuvieron el arte necesario para cocinar con pulso el arroz en grandes cantidades. Y, por último, los verdaderos protagonistas del día hicieron gala del suyo para invadir con música la naturaleza que resiste al hormigón. No, no desesperes, que ahora me explico. Pero lo que quería decir es que el otro día en Arbuio, hubo mucho arte. Arte del que no lleva mayúscula porque es arte del bueno y de verdad. Todo el mundo por allí parecía tener un arte, como dicen los andaluces, que quitaba el hipo. Nos tomamos una ronda en El Pino, por cierto.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: "Times New Roman"; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 14pt;">Que sí, espera. Lo prometo. Ahora pongo orden y concierto, que es a lo que fuimos. Me explico. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: "Times New Roman"; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 14pt;">Te estoy hablando del primer<span class="apple-converted-space"> </span><b>Paella Rock</b>. Te estoy diciendo que allí estuvimos, junto a la ermita de Nuestra Señora de la Guía, toda la cuadrilla, en Arbuio, y alguien dijo Paco Buyo y otro dijo que no, con la cabeza. Cuando aparcamos, junto a la cancha multideporte, salí del coche, estiré las piernas, y a la izquierda, en una calle estrecha, vi a un grupo de vecinos sentados en sillas de plástico, probablemente refrigerándose en la terraza menuda de lo que parecía un bar que ocupaba el lugar del piso bajo que tenían todas las demás manos en el edificio: "Andi, luego hay que tomar algo ahí, sí o sí", le dije al que tenía al lado. Que asintió. Y así fue. Fue entonces cuando vimos el frontón enfrente y, al lado, otro bar, esta vez, el que realmente habíamos venido a buscar: el bar<span class="apple-converted-space"> </span><b>El Refugio</b>. Diré de él tres cosas solo para comenzar: hizo honor a su nombre, uno; dos, por detrás, por el lado que da al río, parecía una estación de tren abandonada en algún remoto pueblo de Oregón; y tres, cuando terminó el sarao, se confirmó que había subido de rango. Además de refugio, ahora, para muchos, es ya casi un templo. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: "Times New Roman"; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 14pt;">Me templo yo. En serio, orden: el Paella Rock era un festival organizado igual que una barbacoa entre amigos. Reunía a tres bandas (al final fueron cuatro) en el Bar Restaurante El Refugio de Arbuio, con actividad desde el mediodía, porque muchos fuimos con la promesa de que nos saciaríamos de arroz y luego haríamos la digestión con buen rock and roll. Y tal como se nos prometió, ocurrió. Después de unas cuantas cervezas a la fresca de la maleza, protegidos por la sombra de los montes, escuchando, como un fantasma que se esconde, el eco del tren que pasaba indiferente por el otro lado del Cadagua, nos sacaron el arroz, de marisco y de carne, y la gente se sentó en sus mesas, las conversaciones fluyeron, los cubiertos se hundieron en la garganta, y se oían más las risas de la peña que los trinos de los pájaros. Vamos, que todo bien. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: "Times New Roman"; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 14pt;">Luego, cada uno hizo lo que quiso con su tiempo de sobremesa. Unos se quedaron en sus mesas y otros cometimos los errores habituales, dedicándonos al deporte cuando el deporte no quiere dedicarnos ni la más mínima atención. Reírnos nos reímos. Dolernos nos dolimos luego. El juego no valió por el resultado pero sí por la compañía. Lo mejor, eso sí, fue sentarse luego en la mesa, agarrar la cerveza fresca, y lamentar apaciblemente lo que acabábamos de hacer. Para cuando recuperé el resuello, empezaban los conciertos. Allí mismo, los organizadores apartaron unas sillas y unas mesas, y, bajo el tejadillo de la terraza, se colocó la primera banda en un escenario que no fue tal porque no hubo, que siempre funciona mejor el suelo. Lo que no hubo tampoco fue disculpa ni magulladura ni ternura de la edad tardía que valiera. Aunque nos dolieran las articulaciones y la vergüenza, nos pusimos de pie y nos fuimos a la primera fila (bueno, igual a la segunda, pero qué más da).<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: "Times New Roman"; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 14pt;">Vamos ahora a cambiar de párrafo, no sin antes advertirte de que me dejo ya de sucedidos y prolegómenos y pasamos a lo que procede, que son las canciones y quienes las cantan. Por orden de aparición y sin miedo a la digresión, ahí va el tostón:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: "Times New Roman"; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 14pt;">No han empezado y ya les gritan que ¡una de Los Roñas! Esta vez, es broma, la culpa la tienen ellos, que el bajista vestía camiseta de la aludida banda barakaldesa. Por allí andaba su batería, que se uniría luego a los<span class="apple-converted-space"> </span><b>Toxik 76</b><span class="apple-converted-space"> </span>para cantar alguna. Pues sí, ellos son los que nos preguntan que qué tal llevamos la digestión y, sin avisar, empiezan con la caña a saco: Toxik 76 llegaron invitados a última hora, soltaron un repertorio corto pero intenso y luego se quedaron por allí para ejercer de público agradecido y hasta colaborar. Habían tocado las que entran en una mano, incluida una que hablaba de maquis en el monte y otra que les ayudó a cantar Silvi, cuando dicen que van ya a por la última. Con esa, enseñan los dientes y mienten, por suerte, porque hay mucho más. Nos llaman alimañas y hablan de la televisión mientras se reproduce el pogo. Oigo punk en sarta: "Esta plaza da muchos nervios. ¡Aupa Baraka!" La siguiente creo que se titula "Punkis mutilados", que cae a peso sobre el grueso de la primera fila, donde Animal está suelto y grita "¡Me tenéis hasta los pezones!" mientras se levanta su camiseta y los enseña. Dan las gracias a Bazi y dicen que es el cumpleaños de alguien, cuando sale a echar un cable Elemento y la peña grita hasta bien arriba el estribillo de una canción de los TNT que parecen conocer todos y todas. Hablan de tóxicos primero y cierran luego con Código Neurótico, pidiendo algo más de salseo en el frontis, que lo habrá, y, de hecho, los ya mencionados Animal y Elemento, Elemento y Animal, se roban los micros y les ayudan a despedirse como empezaron, con las gargantas acalorándose. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: "Times New Roman"; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: "Courier New"; font-size: 14pt;">Läks</span></b><span class="apple-converted-space"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New"; font-size: 14pt;"> </span></span><span lang="ES" style="font-family: "Courier New"; font-size: 14pt;">son los siguientes. Alguno, entre el público, ya va caliente. No sé quién es pero grita en mi tímpano: "¡Läks Tour International!" y su colega pone cara de susto y le recrimina: "¡Eh, tío! ¡Sin insultar!" Se lo está pasando bien, mujer. Qué sería de la vida sin estos momentos de humor. Amor también hay. Vuelvo a la mesa mientras se visten los Läks y charlo con mis amigos y amigas en lo que se ha convertido ya en nuestra oficina del día. Después de cada bolo, volvemos todos a la sala de reuniones, y uno cuenta un chascarrillo, otro pregunta que qué te ha parecido, una se cuelga de un árbol y otra dice que le toca ronda. Y así de felices y relajados, nos sorprenden los Läks ya aparentemente preparados. Pero les cuesta. El guitarra que también es vocalista nos da la espalda e intenta encontrar el sonido, mientras sus compañeros se aburren de probar y parar otra vez: "¡Y así es todo el rato!", dice uno de ellos, el bajista creo, con buen sentido del humor. Nadie se lo toma a mal. Hay tanta paciencia como ganas de que empiecen. Ahora sí: s</span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 14pt;">e chocan los puños. Platos y a atizarle. Están muy altos. No se oye la voz. Javi Rubio se pone nervioso y camina de una esquina a otra, mientras murmura al oído de quien se encuentra por el camino: "que se bajen, que se bajen". Pero hasta que no lo grita el batería de los Tiparrakers no lo hacen. Una vez hecho, todo suena mejor y se aprecia la raíz escandinava del invento. Dos guitarras hermanadas, voz con actitud y a piñón en la base. Explican que son del otro lado del río, de un sitio que se llama Zaramillo, donde no llegaba el humo de la fábrica. Animal hace el gallo y el bajista flipa, le pide que lo repita en el micro. Animal, que educación tiene mucha, le complace hasta dos veces. Ya no estamos en El Refugio, ahora estamos en La Granja. El cantante se flagela: "Canto tan mal que hemos tenido que bajar varios tonos las canciones". A mí, me suena. La cara de este tío, me suena. Ana aparece a mi lado y estoy por preguntarle, pero luego recuerdo que no es buena fisionomista y desisto. Entonces, creo que oigo que dicen que han tocado un par de canciones de Hartzak Blues Band y se me enciende la bombilla. ¡Claro, ostias! Este se sentaba detrás. Con los Hartzak y también en Michigan, que no nos olvidamos de Detroit. Suena "Deabrua", que la reconozco porque he hecho los deberes y me he repasado su trabajo antes de venir, Fermín. Ahora, puede que me confunda, pero hay fundamento cuando aprecias por el fondo a los Turbonegro, ¿no? También tocan "La del salmón", porque cantan en varios idiomas. En un interín, me parece que cuentan que este es su último bolo porque se disponen a grabar nuevo material, "con Mario en Slippery". Suena a tope "Prest" en el tercio final y terminan con el "Todo por nada" de MCD y alguien se gira a ver si sigue por allí Niko Vázquez, que estuvo, pero ya no le encuentran. Pudo haber estado mejor, pero dejaron ganas de volver a intentarlo la próxima. Y, por cierto, es oportuno ser agradecidos y reconocer la doble labor del vocalista de los Läks que se pasó el resto del festival ejerciendo de preocupado técnico de sonido, que, además, tenía a bien escuchar la opinión de los que andaban por allí. </span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: "Times New Roman"; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New"; font-size: 14pt;">Yo me quedé, como detenido, en ese momento en el que engarzan, seguidas, "She's My Witch" y "Blue Moon" y eso que Rioja salió de su burbuja y volvió a la realidad: tímidamente pidió que tuviera cuidado alguien que se puso a perrear con las dos manos apoyadas contra la pared. Aún así, si te fijas bien, parece que, en lugar de aliento, le sale de la garganta como un universo oscuro, enigmático, casi paroxístico. Yo me imagino las conexiones neuronales del cantante como minas que explotan con cada sílaba que desgañita. No llegan a la hipnosis, pero juegan con el estado de nuestras conciencias. Son<span class="apple-converted-space"> </span><b>Los Paniks</b><span class="apple-converted-space"> </span>y después siguen con "We Were 7". Con la boca casi sobre el micro, David mira de reojo a Rioja para rozarle en el verso. Cogen el rock y lo troquelan, lo llenan de agujeros por donde entran misterios que parecen tan frondosos como un bosque encantado. En un momento que se esparcen, lamentan que no han comido arroz con bogavante. Por el medio, se presentan como por inercia, aunque el saxofonista sí hace un chiste o algo así. No te lo dije, ¿verdad? Para la ocasión, y por sorpresa, aparecen con el saxo en una esquina. Vestido con peto vaquero y badana en el bolsillo trasero, viene con ganas de rodeo y zarzaparrilla. Si las canciones de Los Paniks ya van de por sí preñadas de caos y enigma, imagina cuando éste se pone a soplar. Nadie le detiene y pocos entienden su lenguaje, aunque nos dejamos engatusar, por supuesto. Te lo he dicho ya, ¿no? Hablamos de Los Paniks. Terceros en la lista. Vinieron con un repertorio nuevo y Patxi no lleva zapatos. Tienen bolo en la capital muy pronto y se han tomado el trabajo de pensar un poco el orden y la longitud del setlist. No te creas, siguen siendo ellos. Esta vez, no utilizaron la prueba para ensayar, pero sí que probaron sonido mientras tocaban la primera de la lista. Por eso, técnicamente, la que empezó el bolo fue "Shot Gun Blast", que lo lleva advertido en el título, ya te azota la cocotera como si tu madre te diera toñas para que dejes de holgazanear. Hicieron las versiones, sí. La de Dead Moon, la de Reigning Sound, la de los Oblivians. Con esas tres referencias, si no los conoces, que lo dudo, ya tienes hecho el nudo y no se te escapa la definición. Terminaron, como siempre, con "Alvarez Kelly". Por el medio, cogieron el tren, no el de Feve, cuyo eco aún traqueteaba por la cuenca; recordaron a "Maribel"; azuzaron a la "Avispa"; se calmaron con "Fire of Love"; perturbaron a la peña, que ya no se supo contener con el rock and roll primitivo, en "Colecciono huesos"; y le hicieron un último guiño al género western con "Los valientes andan solos". Y, al final, solo te quedaban ganas de más. Se había echado la noche encima, las sombras acechaban, pero las canillas tenían ya una electricidad que no acababa de disiparse. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: "Times New Roman"; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New"; font-size: 14pt;">Y quedaba la cumbre. La cúspide. El guateque final.<span class="apple-converted-space"> </span><b>Tiparrakers</b><span class="apple-converted-space"> </span>como postre, como guinda, como culmen, como apoteosis. Sí, sabes que este es su hábitat. Que en la fronda no se pierden, que en el suelo se crecen. Que les crecen los tríceps cuando se ven en situaciones como esta. Jon Ander se convierte en John Bender en el Instituto Shermer y patea culos de subdirectores como si no hubiera un mañana. A falta de espacio para expandirse a lo ancho, se dedica al largo, internándose entre el público como Willard en el río Nung. A una le quita el móvil, al otro le abraza, a este le empuja, a esa la asusta, enseña amígdalas, se adentra en la multitud con el dedo que apunta a lo insondable. Qué banda y qué tío, que no le importa ni que le griten que lleva una camiseta color "benemérita": "Para mí es botella vino", se defiende. Y luego se explica: "La única que me quedaba limpia". Ya van llegando al final cuando ocurre esta conversación. Para entonces, casi nos hemos olvidado de que comenzaron embistiendo de lo lindo: </span><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 14pt;">"Enemigos todos" y "No comprendo", con Senén poniendo la guitarra casi en el suelo desde el principio. Tocan varias nuevas que prometen próximas noches de sudor y epifanía: "Anestesia", "Cardíaco", "Ni animal ni dios" y "Joven muni", que Edurne e Isa preguntan que qué dice, y yo me atrevo a acertar, pero no sé si lo de muni viene de municipal o de Iker Muniain. Van sacando éxitos de la chistera: "La puerta", "Noche trankila", "Don Nadie" o "Buen rollo", donde se luce Jero con la línea de bajo y un poco más abajo, sentado, está el jefe, a la batería, pergeñando el ritmo; tiene que aceptar, una vez más, el atrevimiento de su cantante, cuando Jon Ander cambia el nombre de una canción y se sube de nuevo donde no debe en "Triángulo, cuadrado,<span class="apple-converted-space"> </span><i>bombo</i>". También tocan "Relato tenebroso" y dicen que "Controlo", va luego "Se te ve" y cogen velocidad en el esprint final con un cierre de repertorio brutal: "Su eco", "Salvaje", "Buscando acción", "Leche de burra"... El pupas de su cantante tiene un guiño para este blog cuando nos recuerda nuestro error al confundir original y versión en una crónica anterior. Cuando van a tocar "Ain't Nothing", de espaldas, dice: "Venga, una de Green River". Antes, celebró que existan los defectos, nos mandó elegir entre el rock and roll y el baloncesto (quizás porque, a poco más, y no puede cantar por cometer una flagrante falta en defensa), se puso melindroso al recordarnos que lo importante es sonreír y propuso terminar con una bachata, que, según él, es lo que mola en Arbuio. También tuvo para la organización, se acordó de los ochenta y de los Pota Freska y tuvo la delicadeza de vestir botas deportivas con los colores de la ciudad fabril. Para celebrarlo, hizo lo que no consiguió Javi Rubio, y se encaramó por los barrotes de la ventana. Mientras tanto, sus compañeros de banda, permanecían en silencio, pero sonriendo y enmudecían la noche con la vibración de sus instrumentos. Se nos hizo rápido: ya estaba el micro abandonado y el concierto terminado. A nuestro lado, Jon Ander se ríe: "Yo no sé qué hacen estos, pero yo me voy para casa". Y se fue, pero no entonces, porque sus compañeros querían más: para cerrar la noche, el broche que describe lo que fue todo el día, "Over the Top". <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: "Times New Roman"; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 14pt;">Y la gente se fue. Supongo que el eco se quedó un poco más de tiempo por allí. Me imagino a los guardianes de El Refugio, respirando por fin, ya solos, sin el ruido de los invitados. Espero que, por lo menos, les llegara el estruendo de nuestro aplauso, que se lo merecieron. No hacen falta festivales ni grandes presupuestos para revitalizar la escena musical de la provincia. Lo único que hace falta es que le dejen a la gente imaginar y llevar a cabo. Iba Kañon luego, con una bandeja de camarero, ofreciendo helados de postre. Pues algo así: hazlo tú mismo, bandas y público mezclados, la música sin ataduras, retumbando libre por el valle. Mucho arte. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNoSpacing" style="font-family: "Times New Roman"; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New"; font-size: 14pt;"> </span></p></div>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-36189408066651818972023-09-28T11:05:00.006+02:002023-09-28T11:22:06.073+02:00Uno, cuatro, diez<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjS1Sr0s6P-_MrHVR9Joape84Hx9zFyFxIlRkMBDogCnE_DEMMfyqBenu_pO_vJ6lLNnFHZILIF8anSnRRGrNuvoczmYkgZjr4yHfRGDPj7EBR7gneOiCYE244_f1bwEu1UapY-KCVn_sgik1YI4b4KE6L0QKTpglUzRjIQx-I3KewahwbAzoWpcnjB/s2822/Captura%20de%20pantalla%202023-09-25%20a%20las%2023.27.21.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1556" data-original-width="2822" height="387" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjS1Sr0s6P-_MrHVR9Joape84Hx9zFyFxIlRkMBDogCnE_DEMMfyqBenu_pO_vJ6lLNnFHZILIF8anSnRRGrNuvoczmYkgZjr4yHfRGDPj7EBR7gneOiCYE244_f1bwEu1UapY-KCVn_sgik1YI4b4KE6L0QKTpglUzRjIQx-I3KewahwbAzoWpcnjB/w642-h387/Captura%20de%20pantalla%202023-09-25%20a%20las%2023.27.21.png" width="642" /></a></div><p style="text-align: justify;">Uno, el barrio, Rontegi. Todo cuesta arriba. Cuatro, las bandas, dos por evento, que sumadas hacen cuatro. Luego lo cuento. Y los años, diez. Los que cumplían la peña de <b><i>Rock'n'Tegi</i></b>, que ya lo contamos aquí unos días antes; si no te cuerdas, vuelve hacia atrás con las flechas, usa el cursor para mover la barra, y pincha en la anterior entrada. Todo eso está bien, pero a mí el viernes solo me importaba la cuesta. Que costaba. Subía ya la calle Bizkaia, solo y con algo de desgana, y empezaba a oler a pólvora y las niñas y los niños, excitados en su adolescencia efervescente, aparecían por todas las esquinas como si acabaran de bajar de una montaña rusa brutal (en realidad, pensé: ¿están jugando a <i>El señor de las moscas</i>?). Lo que acababa de pasar era más sencillo: se le habían acabado los cartuchos al toro de fuego. Y yo llegaba ya a la Plaza de San Luis, con su ojo que vigila Triano y una mezcla de gente que intentaban no molestarse: los que aún permanecían por inercia después de las carreras chamuscadas y los que ya pedían turno esperando a la música en directo. </p><p style="text-align: justify;">Todo esto, en el barrio. Uno, Rontegi, durante sus fiestas de primavera. Ya lo he dicho. Lo que íbamos a ver: cuatro, las bandas que se subirían al escenario. Por un lado, Acordes Prohibidos e Indrid, dentro de la programación del Udazkena Rock. Por el otro, John Dealer & The Coconuts y Rat-zinger, al abrigo del ya mencionado Rock'n'Tegi. Diez, ya lo he explicado, era el número del aniversario de este último festival, que veníamos a celebrar, y nos dejamos de fronteras y líneas de separación. Para nosotros fue un bolo completo, con cuatro bandas. Cuando llegamos a casa, sacamos la cuenta, y fueron más de cinco horas de estar ahí de pie. Agujetas, sí. No nos quejamos. Lo disfrutamos. Y ahora voy y lo cuento, aunque sea tarde y mal. <br /></p><p style="text-align: justify;">Los primeros en subirse al escenario resulta que son del barrio o casi, que no lo sé, pero yo así, más o menos, lo entendí: <b>Acordes prohibidos</b>. Aparecen todos con el pañuelo de fiesta, en formación ordenada y aparentes ganas de empezar. Debajo, tienen a media cuadrilla, muchos de ellos y ellas pertrechados con camisetas de la banda. No es lo mejor, pero empiezo por el final: terminan bolo con un himno al barrio. No sé cómo se titula, pero creo que dicen que está aún tierna. Mi cabeza está inquieta, sigue la letra y no puedo evitar pensar que hay que actualizarla ya, sobre todo cuando cantan algo sobre Etxatxu, que está ahí abajo, y los colores que te sacará subir por ahí. ¡Ahora hay ascensor! Que justo miro para ese costado y veo a un grupo de adolescentes vacilando a un colega al que han encerrado dentro. De cualquier manera, se les agradece el homenaje con un largo aplauso y ellos parecen satisfechos y contentos. Le cantan a las motos, al rock and roll, a la escena local y hasta, en un giro que yo me trago, a la cerveza: durante más de media canción, pensé que era una historia de amor romántico. Todo el concierto se pasearán por el territorio del blues y el rock and roll más
clásico, sin exabruptos ni aspavientos, manteniéndose rectos y cercanos.
De hecho, para ponerle la guinda a este resumen, termino por el principio, ya que empecé por el final: llevan un par de canciones cuando el baterista se levanta, interrumpe al cantante que ya comenzaba la siguiente y le roba el micrófono. El baterista nos cuenta que es el cumpleaños del cantante, nos dice cómo se llama y que es del barrio y que para celebrarlo van a tocar una bonita balada que escribió el mencionado hace tiempo. Se hace y cuando terminan, el del aniversario concluye: "bueno, vale de moñadas". </p><p style="text-align: justify;">No tardan mucho en ocupar el escenario la siguiente banda: <b>Indrid</b>. En formato de cuatro, con vocalista, un único guitarrista, bajista y batería, ya se han hecho un nombre en algunos foros y llegan con las canciones de aquel trabajo que sacaron en 2019 y que luego interpretaron a pelo en un ep acústico. Ellos mismos se suelen situar por las fronteras del hard rock, pero, tanto en lo que graban como en el directo, quedan claros y rotundos esos matices metaleros que también han confesado en alguna entrevista. También tienen compañía en la planta de abajo, y el guitarrista gastará bromas con algún colega por la talla de su camiseta. Empiezan con "El extraño hombre sonriente", que, si no me confundo, coincidía en título con el de aquel larga duración que ya he mencionado. La segunda es "Electricidad" y ya nos hemos convencido de que el volumen es importante, que la batería va a retumbar y la garganta del vocalista no se va a resentir. Les gustan los estribillos reconocibles y los riffs potentes. Después de dar las gracias, el cantante agarra la pandereta y nos invita a viajar con ellos: "Viaje a las entrañas". El guitarrista le saca chispas a los efectos de su pedalera. Llevan el espectáculo bien prensado y en los intervalos le toca liderazgo al vocalista, que intenta interactuar con un público algo reticente. Nos pedirá que gritemos más, que nos oigan en París, pero a duras penas se estarán enterando abajo en la Florida. Antes, nos pregunta que si estamos enamorados y luego que cómo hacemos el amor. Me parece que pocos ahí tienen el espíritu como para pensar en eso ahora. Entiendo que es argamasa para emparedar canciones como "Código Z" o "Amor caníbal". Hay una que la canta, al comienzo, con un megáfono. Creo que es "Dogma". La última, con alegato de resistencia en tono poético, es "Torres de papel", si no me confundo. Buen sonido. Buen ejercicio de estilo. Buen momento, al terminar, para refrescarse y pasearse, que había que cambiar hasta el telón de fondo.</p><p style="text-align: justify;">Quizás por compensar la espera o porque ellos son así, el comienzo de <b>John Dealer & The Coconuts</b> es demoledor. No es la primera vez que les vemos arrancar con dos puñaladas directas al torso, como son "Phantoms" y "Snake Charmer". A los que no les conocían, ya les han explicado de qué van. Los que les conocíamos de antes, ya sabemos que hoy tampoco van a decepcionar. Las guitarras ya se elevan y el cantante ya ha resonado por toda la plaza. Y eso que ha tenido que cambiar su guitarra en medio de ambas canciones. Alguno ni se habrá dado cuenta de que para la segunda se ha calzado un modelo con el cuerpo de una flying V, y es que lo ha hecho casi con la agilidad con la que se pasan el relevo los compañeros del equipo de atletismo de Jamaica en la final olímpica del 4x100. Con la tercera, aún no llega el sosiego: "Queens Don't Fall in Love". El batería ya se ha abierto la camisa. Todo en el escenario es movimiento y energía. Te contagian la intensidad aunque te limites a verlos, sin escucharlos. Acaban de rodillas y el batería recoge su ride, o su crash, o su hit-hat, no sé, pero se le cayó el plato al suelo de las ostias que le pega. No paran: va "Say No" que no sé por qué pero esta vez me recuerda a The Hives. Aunque no te lo creas, recordamos los teclados que se escuchan en las tomas grabadas, pero no los echamos de menos. Pasan al euskera con "Zauriak" y la electricidad no se rebaja. Algo paran en una delicada "City of R'nR" donde se luce el bajo. Bajan hasta lo más profundo de su repertorio para recuperar "You Die for Your Nation" y "Psycho". Ya es sábado y anuncian una versión "km 0" y ya sabemos que es el momento Parabellum. La primera fila acompaña con las líneas cuando tocan un "A todo ostia" que consiguen llevar muy bien a su terreno. Van terminando con "Bukatu da" que, sin los teclados, gana nervio. Luego va "Come on" y ya sí, anuncian que se acabó: "Azkena, bagoaz. Un placer, mila esker". "Tell Me Why" es la que eligen para despedirse pero no se despiden. El batería no se levanta y con los platos aviva el "beste bat". Aunque arrancan canturreando el "Lola" de Cicatriz, se despiden, por todo lo alto, con otra versión, el "Fortunate Son" de la Creedence. Dejan como un halo de satisfacción que se confunde con el humo de la máquina de efectos. </p><p style="text-align: justify;">Y aún quedaba más. Para muchos, el plato fuerte. Había gente de diferentes generaciones que, en apariencia, venían esperando que llegara el postre. Momento para el punk más devastador: <b>Rat-zinger</b>. Podri tiene problemas. Dice que se está quedando sordo con el pinganillo. Todo se arregla y a ellos no les tiembla el pulso. Sea como sea, empiezan echando toda la madera: "Locomotora". El repertorio recorre su discografía y satisface, en líneas generales, a los fanáticos, por los menos, a los que yo me encuentro: "En la cámara de gas", "Amén", "Larga vida al infierno" o "Tu pasajero", entre muchas otras. También cae su versión de los Quemando ruedas. Ya en el tercio final, no aminoran la marcha, y además de una coreada "Rock'n' Roll para hijos de perra", también cae su versión de Motörhead con "¿Tenéis speed?" o "Santa Calavera". Cierran azuzando al público y alguno se desgañita para acompañar a Podri cuando entona "Indestructibles". Parece que tiemblan los bloques naranjas de viviendas que substituyen hoy a lo que antes fue el grupo Remar. Y cuando terminan se queda como una placa de silencio que resbala, como si notaras la ausencia de toda la descarga de brío y vatios que ha quedado, ahora, como una estela, como las brasas tozudas en un fuego abandonado. Las piernas se quejan, pero en los brazos queda como una electricidad estática que eriza el vello. </p><p style="text-align: justify;">Volver a casa fue más sencillo. Todo era cuesta abajo. Por el camino, regueros de luces que alumbraban tenuemente las sombras de gente que se agolpaban por las calles, al arrullo de pantallas que bramaban bachata y música bailable. La gente, en el exterior, disfrutaba de las fiestas. En la esquina de Castilla-León, unas niñas hacen la coreografía del "Saturday Night". Han pasado casi treinta años, y ahí sigue la danesa Whigfield, petándolo en todas las pistas de baile, hasta en las que se improvisan en las calles estrechas de un barrio. En este caso, uno, Rontegi, donde vimos a cuatro bandas, el día que su festival, Rock'N'Tegi, cumplía diez años: diez, cuatro, uno. Comienza la cuenta atrás para el año que viene. </p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-81274237147096656992023-09-12T21:27:00.004+02:002023-09-13T11:15:46.484+02:00Diez y subiendo: Una historia breve del festival Rock'n'Tegi y algo más<p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZL_i0kTL8xLf6cUtapzjgAQJ_i60TOpTabc6dwtzbNHxuSu7z8861mF6NmJYnYXLjaxn1Ub4X6n37_M5qMmkV6WbSO8Uy7b-8aexZXxGrtPQUwTfUEVL4kPesONHTXPo0oMREaQc_sPdxO8upRIdZz1SDflQ7EEsVwfaKw3jEYqMAu4YNscT9oZ2H/s1920/Sin%20t%C3%ADtulo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1920" height="387" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZL_i0kTL8xLf6cUtapzjgAQJ_i60TOpTabc6dwtzbNHxuSu7z8861mF6NmJYnYXLjaxn1Ub4X6n37_M5qMmkV6WbSO8Uy7b-8aexZXxGrtPQUwTfUEVL4kPesONHTXPo0oMREaQc_sPdxO8upRIdZz1SDflQ7EEsVwfaKw3jEYqMAu4YNscT9oZ2H/w616-h387/Sin%20t%C3%ADtulo.jpg" width="616" /></a></div><br /> <p></p><p style="text-align: justify;">Este año cumplen diez. La primera edición fue en 2012. Si echas cuentas, te salen más, sí. Sin embargo, piénsalo: por el medio, hubo dos años que se quedaron vacíos, en blanco. Más bien, nos quedamos en casa. En 2020 y en 2021, lo sabemos todos, el mundo, más o menos, se detuvo en seco. No hubo ediciones del <b>Rock'n'tegi</b> y, por eso, ahora, en 2023, es cuando dan los números: diez años disfrutando de música en el barrio de Rontegi. Es fácil decirlo, pero no tanto hacerlo. Nosotros nos hemos querido sumar a las celebraciones de la única forma que sabemos: echando la vista atrás, haciéndonos eco. </p><p style="text-align: justify;">Aquí va, por lo tanto, un pequeño pero detallado repaso de lo que ha sido, al menos, en parte, la historia completa de estas diez ediciones del Rock'n'tegi. Que, sí, ahora mismo te pongo el contexto. </p><p style="text-align: justify;">Porque, posiblemente, antes de que pasemos a dar más detalles, convenga ser ordenado y aclararse. Rock'n'tegi es un pequeño festival, lo podríamos llamar así (Arrontegiko Jaiak Fest, dicen ellos) que se realiza cada tercer fin de semana de septiembre, siempre al abrigo de las fiestas populares, en el barrio de Rontegi, en Barakaldo, a un costado del puente del mismo nombre, si lo buscas desde fuera. Con aire aún a territorio obrero, de calles angostas y en cuesta, que se cruzan de dos zancadas y sin buscar el paso de peatones, con vecinos veteranos de los tiempos del hollín y las sirenas de los turnos en la fábrica y una nueva ola de inmigrantes que renuevan la interculturalidad en el barrio. No esperes encontrarte, en este festival, publicidad de zapatillas deportivas, la bebida proporcionada por alguna compañía con anuncios en televisión, ni que te exijan cambiar dinero por una pulsera cashless. Aquí no hay anglicismos. Lo más retorcido puede ser el diseño de las camisetas de las cuadrillas. Hablamos de una actividad más dentro de un programa festivo que se distingue por las propuestas más clásicas (concursos gastronómicos, comidas populares, bajada de goitiberas, verbenas, castillos hinchables, toro de fuego...), pero, sobre todo, por el ambiente de comunidad, la apropiación del espacio público, el ambiente de festividad que, de alguna manera, reivindica lo popular, la autogestión, lo público y colectivo como identidad de barrio. Me he puesto intenso, lo sé. Sin tanta solemnidad, probablemente, pero eso, más o menos, creo yo, es lo que alimenta la celebración en el barrio de Rontegi cada mes de septiembre, como seguro que es lo que se festeja en la mayoría, si no en todos, los barrios de esta ciudad como en los de cualquier otra. </p><p style="text-align: justify;">Nos reunimos con <b>Mikel Fernández</b> y <b>Javi Salas "Javito"</b>, organizadores del Rock'n'tegi, quienes nos ayudan a ponerle orden y sentido a estos diez años. Mikel, responsable del facezine <i>Rock Attitude</i>, de los podcasts con el mismo nombre y miembro fundador de Farras Bizarras, es vecino del barrio y prácticamente desde el inicio uno de los responsables del festival. Él sitúa el comienzo de su colaboración por 2013, aunque nos aclara que "yo no soy de la comisión de fiestas, solo les ayudo ese día a montar el concierto". Por el contrario, Javito, también vecino, sí está involucrado en la organización general de los tres días de fiesta. Puntualmente, cuentan con la colaboración desinteresada de otras personas, como <b>Vicky Ripa</b>, pero el grupo de trabajo es pequeño y entre los tres se las arreglan para que funcione: "mi curro empieza un par de meses antes buscando bandas que puedan encajar en el barrio, tanto musical como económicamente. También diseño el cartel del concierto, preparo el catering de las bandas, donde mi mujer Vicky siempre me ayuida a que todo esté en orden y no les falte nada a las bandas. También suelo recibir a las bandas el día del bolo y estoy pendiente de cualquier cosa que necesiten", nos cuenta Mikel. De paso, nos ha hecho un listado de las ocupaciones y necesidades que se tienen durante ese día. A todo esto, habría que sumar otras labores, desde el equipo de sonido a la pequeña txozna que organiza la comisión. Así, con esfuerzo y dedicación, espíritu hazlo tú mismo y el acento puesto en agasajar a las bandas que visitan el barrio, han alcanzado ya los diez años de existencia. </p><p style="text-align: justify;">Ahora, los repasamos, uno por uno. Por cambiar, lo hacemos ordenadamente y empezando desde el principio:</p><p style="text-align: justify;">La primera edición tuvo lugar en 2012. Aún no se llamaba Rock'n'tegi, nombre cuyo origen aclararemos luego. Por entonces, se llamaba Errontegi Rock, que ni tan siquiera se había decidido aún que el nombre del barrio, en euskera, debía empezar por "a" y no por "e", como ocurre hoy en día. No eran ni fiestas oficialmente. La comisión se inventó una argucia para poder hacer algo: "hubo que llamarlas Udazken Jaiak", nos cuenta Javito. Definitivamente, las fiestas se recuperarán un año más tarde, pero ya en este de 2012, no se pueden resistir las ganas de recuperar el ambiente festivo en septiembre. La plaza de San Luis, que siempre ha sido y sigue siendo el escenario principal del barrio, acoge este primer concierto que se convierte, sin saberlo, en el germen de lo que irá creciendo con firmeza en los próximos años. En el cartel, se anunciaban los bolos de <b>Los Guilty's</b>, Norte Apache, <b>Herri Oihua</b> y <b>Rock Alcohol</b>. Sin embargo, los segundos de la lista se caen del cartel por causas personales, y, en su lugar, a última hora, llegan <b>Kriminal Forceps</b>, por mediación de Txarly Zona Residual. Destacaba, visto desde aquí, la variedad, ya que el elenco de bandas elevaba la propuesta en diversidad, yendo del rock and roll más clásico al rap con acento local.</p><p style="text-align: justify;">Hay algo más señalado que ocurre en esta edición, aunque sucede ya con las fiestas vencidas. Y es que es entonces cuando a Luis María Reyes, alias "Txulo" ("quien a la postre sería txupinero en 2014", nos cuenta Javito) se le ocurre el nombre de Rock'n'tegi, jugando con una combinación acertada entre el género, rock'n'roll, y el barrio, Rontegi. Así que, en 2013, se utiliza esa etiqueta por primera vez. En aquella edición, cuatro bandas se reúnen en la Plaza de San Luis, igual que el año anterior, e igual que entonces vuelven a moverse entre márgenes distantes dentro de esa territorio salvaje al que llamamos música popular. Se va desde el punk-pop de <b>Nasti de Plasti</b> hasta el hip hop y el rap de <b>Norte Apache</b>, quienes se quitan la espina de su ausencia en la edición anterior. Les acompañan los portugalujos <b>4 tragos</b> e <b>Isiltasunaren Oihua</b>, quienes, como nos explica Javito, "no tenían ni logotipo, les pusimos esto nosotros", y nos apunta al dibujo que acompaña al nombre de la banda en el cartel. Un cartel que diseñó David, del estudio de tatuajes Jolly Roger, nos cuenta Javito. En esta edición, por cierto, se comenzó una tradición que prorrogarían durante más años: grabar un disco con el audio del directo que se regalaba después a las bandas participantes. </p><p style="text-align: justify;"> <br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzJtYkzlHjhr858lybuu4uWMZjK_4eWs6m4vn26sFV4Ikj7_xou4dIgsa9INhrwNQCk5kWqO_ERb5r2nNEBEVS7HH57dLnvSlAxrdt-zU5CpALLBfjDkJjLCdtf1sk21LkrbsgZeQMYUZA6YmUvwekMXoMFKiOAP3Cp0-05cKdRhmQVRA9OJ4xcP30/s1024/IMG-20230912-WA0006.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="716" height="373" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzJtYkzlHjhr858lybuu4uWMZjK_4eWs6m4vn26sFV4Ikj7_xou4dIgsa9INhrwNQCk5kWqO_ERb5r2nNEBEVS7HH57dLnvSlAxrdt-zU5CpALLBfjDkJjLCdtf1sk21LkrbsgZeQMYUZA6YmUvwekMXoMFKiOAP3Cp0-05cKdRhmQVRA9OJ4xcP30/w606-h373/IMG-20230912-WA0006.jpg" width="606" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">En 2014, se repite nombre y formato: cuatro bandas, reunidas en un único día y en el mismo sitio, la plaza de San Luis, desde donde, hoy en día, se ve cómo se empina el terreno hacia el Argalario, quebrado por una autovía que nunca descansa y el hormigón armado del barrio de Gurutzeta. En esta ocasión, todas las bandas son de Barakaldo, o, al menos, uno de sus miembros vive en la ciudad. Alguno es hasta socio del equipo de fútbol. Esta vez, no hay tanta variedad, y el cartel distingue una querencia por el rock and roll más urbano y de factura clásica, lo que no sorprende, porque el alegato ya va instalado en el nombre del evento por segundo año consecutivo. Alguna de esas bandas, por supuesto, que no todo son líneas rectas, se salta los designios del género y se acercan al punk o a donde les dé la gana. Abrieron los locales <b>Colajets</b>, a punto, ahora, de sacar nuevo disco, y terminaron la velada <b>Varapalo. </b>Por el medio, subieron <b>Tiparrakers</b> y <b>Deskuadre</b>, quienes, por cierto, tuvieron a bien acordarse de Juan Carlos Lera, guitarrista de Parabellum, quien había fallecido solo unos días antes del concierto. </p><p style="text-align: justify;"> </p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFoM_M039T1LYtPTHOz_abVWO0pjtuYAZScxfAmHL0iRgCIID6h_UhAWx-xCZNv9v7FimSKsXKc2s-g9dVcnD6YRsbuIhbKgt4w3b_Ty3tzrmCJIKlI7FXnx9lS-SSkAfmre7UUAn1AkVkXbRU8qUsaCxzdGG35G1G-1XnKdpv_JzThgcwgd_a65ms/s827/IMG-20230912-WA0001.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="827" data-original-width="585" height="356" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFoM_M039T1LYtPTHOz_abVWO0pjtuYAZScxfAmHL0iRgCIID6h_UhAWx-xCZNv9v7FimSKsXKc2s-g9dVcnD6YRsbuIhbKgt4w3b_Ty3tzrmCJIKlI7FXnx9lS-SSkAfmre7UUAn1AkVkXbRU8qUsaCxzdGG35G1G-1XnKdpv_JzThgcwgd_a65ms/w597-h356/IMG-20230912-WA0001.jpg" width="597" /></a></div> <p></p><p style="text-align: justify;">La edición de 2015 reunía a <b>La Kontra</b>, que abrieron bolo, con <b>Calcetines y Cachetes</b>, que cerraron. Los primeros rememoraban las raíces del punk-rock en la ciudad; los segundos hicieron gala de su falta de vergüenza y su sentido del humor. No parecían tener mucho en común, pero los dos grupos se combinaron para que, en la primera edición con solo dos bandas en el cartel, no se echara de menos la reducción en número. Por cierto, esta edición terminó antes de tiempo. Aunque fuera, eso sí, durante la última canción del segundo turno, el cierre fue abrupto e inesperado. En ese colofón final, ocurrió lo que nos recuerda Javito: "en pleno apogeo de la última canción, una mano inocente sale de una ventana y lanza un huevo que cae sobre la mesa de sonido". El concierto termina ahí. Le pregunto a Javito si, con el tiempo (han pasado ocho años), averiguó quién era el dueño o dueña de esa mano. Con calma, y sonriendo, me contesta: "Mejor no saber". Por primera vez, como hemos dicho, Mikel y Javito deciden que con dos bandas es suficiente y esta tendencia se hará definitiva de aquí en adelante. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgk0xqHEuvV84IKAsNVfBBLfh3CUKMd0lDMLKXfnoRERpWjAyDWDQbx5uLwQu0aYIK2OV2ms_u6SOgW1xcavieeY5mOqtjGeGxuOURXg4lshdxk9o3FyuYzkSUq7bPOM7SndQ0TV5-SlY_sNdb_QI-uxZs-_tm2xKHDgaXhNfJb9JAjKmzvX2RvBtF8/s1080/IMG-20230912-WA0002.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="764" data-original-width="1080" height="342" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgk0xqHEuvV84IKAsNVfBBLfh3CUKMd0lDMLKXfnoRERpWjAyDWDQbx5uLwQu0aYIK2OV2ms_u6SOgW1xcavieeY5mOqtjGeGxuOURXg4lshdxk9o3FyuYzkSUq7bPOM7SndQ0TV5-SlY_sNdb_QI-uxZs-_tm2xKHDgaXhNfJb9JAjKmzvX2RvBtF8/w588-h342/IMG-20230912-WA0002.jpg" width="588" /></a></div><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Un año más tarde, en 2016, la edición se caracteriza por algo que ahora convertiremos en anécdota pero que, en su momento, debió ser un auténtico quebradero para los organizadores. Y es que los protagonistas de aquella edición deberían haber sido otros. Nos explica Javito que, teniendo ya cerrado un cartel con M.C.D. y Manifa, se van de vacaciones con los deberes hechos y sin preocupaciones. Sin embargo, repentinamente, todo se tuerce en pleno periodo estival. Las dos bandas apalabradas sufren bajas que les obligan a renunciar al acuerdo. En un abrir y cerrar de ojos, Mikel y Javito consiguen cerra un nuevo cartel, y no es peor que el que ya estuvo cerrado. Vuelven a acercarse al origen del punk-rock en Barakaldo, trayendo a los <b>Distorsión</b>, que dan un bolo plagado de grandes éxitos, como no podía ser de otra manera, y prolongado con los comentarios de su frontman, Josu. Para abrir, se invita a unos, por entonces, emergentes <b>TurboFuckers</b> (llevaban un año juntos, si no me confundo); hoy en día, ya están asentados como representantes del glam en la provincia. Mikel recuerda la botella de Jack Daniels que rulaba mientras cenaban los Distorsión y yo recuerdo a los TurboFuckers despidiéndose con su versión de Los Rotos y que los Distorsión se acordaron nuevamente de Lera en el aniversario de su fallecimiento. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKM-wqKstInHMxWcrV2u7TKT2iEXNrselnQrJiBeMiwebmc4oXM-DHD9fY0tGX7Q_eoqfZAFDIh-ImrfHy23ZxXvEmqIlTmkVPgtzS8eAwse9KZPWTtJoRNszjvP_IOnkb-6qVKijFdqkARTR4coO-RSKF3LKVjFu8ePAACXXEL9uxPWqqazKS1mT-/s1367/IMG-20230912-WA0005.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1367" data-original-width="1080" height="415" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKM-wqKstInHMxWcrV2u7TKT2iEXNrselnQrJiBeMiwebmc4oXM-DHD9fY0tGX7Q_eoqfZAFDIh-ImrfHy23ZxXvEmqIlTmkVPgtzS8eAwse9KZPWTtJoRNszjvP_IOnkb-6qVKijFdqkARTR4coO-RSKF3LKVjFu8ePAACXXEL9uxPWqqazKS1mT-/w592-h415/IMG-20230912-WA0005.jpg" width="592" /></a></div><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">En 2017, <b>Manifa</b> se resarce del año anterior. Mena ya tiene la pierna sana, o lo que fuera, y los Manifa se suben al escenario de San Luis para dar uno de los bolos más recordados. Además, hasta el tiempo se puso de su parte: "llovió durante toda la tarde y milagrosamente el cielo se abrió a la hora de comenzar y no cayó ni una gota", recuerda Mikel. Para acompañarlos, salen primero al escenario los <b>Gris Perla</b>, en una gran acierto de los organizadores, que se apuntaron un buen tanto con los de Sestao. En un acto de fraternidad, Gris Perla se había reunido de nuevo para participar puntualmente en un concierto solidario que tuvo lugar en Sestao el 17 de junio, tratando de colaborar para reunir dinero que ayudara a los afectados por el incendio sucedido un tiempo antes en el número 80 de la Gran Vía de Sestao. Aprovechando, Javito se pone en contacto con Pedro de la Osa y, no sin trabajo, les convence para que alarguen un poco más su regreso y actúen en las fiestas de Rontegi. Para muchos de los asistentes, que fueron eso, muchos, fue como viajar en el tiempo. Cerraron con "Siempre gris" y alguno hasta se emocionó. Los organizadores, aún hoy en día, recalcan la buena predisposición de la banda. Además, dentro de las actividades del programa de fiestas de aquel año, Pedro de la Osa impartió una masterclass sobre reparación y mantenimiento de guitarras eléctricas, aprovechando que el guitarrista barakaldés, además de volver con Gris Perla, también se dedicaba al oficio en su propio taller. </p><p style="text-align: justify;"> </p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5-_xg-KPPCcVfgCs6MJ7I17dRfVCSoVE5OSVeZTvS1bX7AtNbwxXnY2QrHORvVzgROXDHI4ZyfchO02A_POtsf3itBsHrCYH4sK1IJbMuKhJ1DUjX11ij5Ovt6iv-ikNjAx53GqkzwjHsuNR6gx2EGsb1fqoSJBO6j_JJMhG62DK39z4cTOFJWDbr/s1528/IMG-20230912-WA0004.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1528" data-original-width="1080" height="403" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5-_xg-KPPCcVfgCs6MJ7I17dRfVCSoVE5OSVeZTvS1bX7AtNbwxXnY2QrHORvVzgROXDHI4ZyfchO02A_POtsf3itBsHrCYH4sK1IJbMuKhJ1DUjX11ij5Ovt6iv-ikNjAx53GqkzwjHsuNR6gx2EGsb1fqoSJBO6j_JJMhG62DK39z4cTOFJWDbr/w604-h403/IMG-20230912-WA0004.jpg" width="604" /></a></div> <p></p><p style="text-align: justify;"><b>Revolta Permanent</b> cierra la edición de 2018. Con origen en Herri Oihua y raíces en el barrio, donde alguno de ellos, nos cuentan, rapeaba a pie de calle en San Juan, Revolta Permanent, con Aitor Abio, ex Pi L.T., a las bases y teclados, devuelve el sonido del hip-hop al escenario de San Luis. Antes, como dice Javito, llegó "la verbena heavy" con los <b>Unholy Covers</b>, que demostraron pericia y, como siempre, mucho sentido del humor, y no solo por las vestimentas y pelucas. Los de Bermeo se recorrieron la herencia que va de Judas Priest a WASP y lo hicieron con ganas: "Los Unholy Covers tocaron como dos horas y no los bajó nadie del escenario, vamos, se bajaron ellos, y si los llegan a dejar, se suben a los tejados", contaron las crónicas de aquel concierto. <br /></p><p style="text-align: justify;">En 2019, me permito decir, el festival llega a su cenit. Al menos, si nos quedamos en lo más visible. En esa edición, forman el elenco <b>Escuela de Odio</b> y <b>Hamlet</b>. Ambas bandas se muestran receptivas y aceptan ajustarse a las medidas y posibilidades del barrio, hasta el punto de que Hamlet retrasa un bolo que tenían en la sala Mendigo (por entonces, qué tiempos, aún abierta en Barakaldo) hasta el mes de diciembre. Que estas dos bandas actúen en el barrio se consigue a través del barakaldés Álvaro Blanco, responsable de Wilma Producciones, y, por lo tanto, encargado de la gestión de los directos de estas dos bandas. En ese año, Blanco celebraba el aniversario de La Katrena, histórico bar de Barakaldo donde tantos conciertos se realizaron y que estaba en lo que hoy en día es el pasadizo que une la calle Arrandi con la plaza de Los Fueros, es decir, que une el propio barrio de Rontegi con el centro, como si fuera una metáfora. Aunque muchos de los que nos reunimos allí aquella noche ni lo sabíamos, todos disfrutamos del compromiso y la cercanía de los asturianos Escuela de Odio, usando con conciencia de clase su hardcore afilado para unir la cuenca minera con la margen izquierda, Langreu con Barakaldo. Después, se subieron los de Hamlet, que no escatimaron ni un gramo de esfuerzo, sonando alto y rotundo. Como dice el propio Javito, este fue un concierto que, al final, "nos ha penalizado", ya que las expectativas quedaron muy altas y alguna banda con la que se negoció después pensó que los posibles de la comisión eran mayores de lo que, en realidad, eran. </p><p style="text-align: justify;"> </p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTJN1qbhIOAZ3lYLt04FSzx_nyBE2bXg4ya-yMKJsRAFAwVrak0UlGjTnuGW_dbknPnaY_EajH5uOArr43lhiKBiFJ-dBYJa9rtYT3PTApw3mPfJroxee50vHj8rgwLCJdGUGmHW7SfocLU8k5hnbbVSkViImC1__KkqWaKGcIV7P5T8DpJzsXqzTc/s1528/IMG-20230912-WA0003.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1528" data-original-width="1080" height="430" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTJN1qbhIOAZ3lYLt04FSzx_nyBE2bXg4ya-yMKJsRAFAwVrak0UlGjTnuGW_dbknPnaY_EajH5uOArr43lhiKBiFJ-dBYJa9rtYT3PTApw3mPfJroxee50vHj8rgwLCJdGUGmHW7SfocLU8k5hnbbVSkViImC1__KkqWaKGcIV7P5T8DpJzsXqzTc/w609-h430/IMG-20230912-WA0003.jpg" width="609" /></a></div><div><br /><p style="text-align: justify;">De todas formas, tampoco se pudo aprovechar la ola. En 2020, si se me permite la exageración, llegó el fin del mundo y no hubo edición ni fiestas populares. Un año más tarde, en 2021, las fiestas siguen en suspenso, aunque desde la comisión se organizan algunos actos puntuales. Al mismo tiempo, el ayuntamiento lanza la propuesta Udazkena Rock, un festival itinerante que, durante varios fines de semana consecutivos, lleva la música en directo a distintos barrios de la ciudad, siempre con bandas locales o con miembros empadronados aquí o con raíces en la anteiglesia. La jornada que le corresponde al barrio de Rontegi coincide con las fechas en las que debería haberse celebrado el Rock'n'tegi, así que, aunque ellos no lo cuenten en su historia de diez ediciones, al menos, ese año, escenario hubo en San Luis, y algo de música pudimos catar. Estaban anunciados Kadukaos y Puro Chile, pero solo actuaron los primeros. Una tromba de agua hizo que se contemplaran los riesgos y los segundos no llegaron a subirse. Sin embargo, como dice Javito, lo significativo de este año es que "fue el germen para lo que ocurrió en 2022 y lo que ocurrirá en 2023". Y es que, ahora, la jornada puntual del Udazkena Rock y la edición anual del Rock'n'tegi coinciden en un mismo fin de semana y, aunque mantengan su independencia, los carteles, de manera efectiva, han convergido y se han convertido en un único evento, volviéndose a multiplicar los participantes por dos. </p><p style="text-align: justify;">Así, en 2022, llega un doble bolo de punk a cargo del presupuesto de Rock'n'tegi, completado con los alaveses <b>La Excavadora</b> y con los santurtziarras <b>Subversión X</b>. Sin embargo, como ya he comentado, la oferta para esta jornada se completa con las bandas barakaldesas <b>Los Men, Tío</b> y <b>EnRockecidos</b>, como representantes del Udazkena Rock. Todos comparten escenario, pero no tiempo, porque el bolo de Subversión X termina antes de lo que debía. Para resumir lo que pasó, usamos las palabras del propio Mikel: "bronca particular y suspensión del concierto a mitad de la actuación". </p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiP58FTuMQs_ZSarC_U6ddC1DN-YsAGcF3Q-nStdwp7rmKpl2fk-0EPLlR9mfk0jLXbl-UwjGSmff7woJMED15lamfYK7GYL9PiKpPu_ducUaRZYs2bMFCXdshQvod4wH2XIC0bObYLW5lwZu_eEo21odoQ3v4Yzh99dSz4Ac65nFzS6pupTjF1lMOU/s1527/IMG-20230912-WA0007.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1527" data-original-width="1080" height="415" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiP58FTuMQs_ZSarC_U6ddC1DN-YsAGcF3Q-nStdwp7rmKpl2fk-0EPLlR9mfk0jLXbl-UwjGSmff7woJMED15lamfYK7GYL9PiKpPu_ducUaRZYs2bMFCXdshQvod4wH2XIC0bObYLW5lwZu_eEo21odoQ3v4Yzh99dSz4Ac65nFzS6pupTjF1lMOU/w611-h415/IMG-20230912-WA0007.jpg" width="611" /></a></div><span style="text-align: justify;"> </span><p style="text-align: justify;">Para este 2023, la décima edición volverá a contar con cuatro bandas. <b>Acordes Prohibidos</b> e <b>Indrid</b> abrirán la sesión, en representación de la programación del Udazkena Rock, para completarse luego con las dos bandas que han gestionado este año la pareja detrás del Rock'n'tegi. Por un lado, podremos ver a <b>John Dealer & the Coconuts</b>, banda guipuzcoana de rock and roll vertiginoso y rugoso que encandilaron en su bolo junto a Eh, Mertxe! en Bilbao. Y digo esto porque estuvimos allí y recordamos cómo vibró un Mikel que se apuntó su nombre para esta edición. Después, cerrarán la jornada unos clásicos del punk bien facturado, con tirón de público que esperamos convierta la la plaza de San Luis en un hervidero: <b>Rat-zinger</b>. No serán, por cierto, los únicos espectáculos musicales durante estos tres días de fiestas. Aunque seamos imparciales, en esta ocasión, cabe destacar la programación del 15000 Hops, bar especializado en cerveza y con buena música de fondo que, este año, convertirá la Calle Gipuzkoa en un pequeño rincón cultural: el sábado, con la actuación de Aupa Hi! y el domingo por la mañana con una pinchada organizada por el colectivo Farras Bizarras, que traerá al DJ Andi Sinclair, voz y guitarra en Los Retumbes, con su colorida colección de vinilo en horario de vermut. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0-tS7cWZ_KV1SIXFobXpydL0TPqbckJjTjFXSSDamNZcBDfu2F-4M9ZxpZ22t-leMUzRdnRpkNCOFvhqeLGGDmhbsVabAB78PuCgvzJTdTCAtGpU36BzmOd-mDH5uhahzu6jxjmMZ4AZ0iFtF_8ndUvLZ0fO4MEolG0rQW9FGcr4SbGfx9uqJMkKx/s2048/373728003_970248704061243_8273228010926857322_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1448" height="436" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0-tS7cWZ_KV1SIXFobXpydL0TPqbckJjTjFXSSDamNZcBDfu2F-4M9ZxpZ22t-leMUzRdnRpkNCOFvhqeLGGDmhbsVabAB78PuCgvzJTdTCAtGpU36BzmOd-mDH5uhahzu6jxjmMZ4AZ0iFtF_8ndUvLZ0fO4MEolG0rQW9FGcr4SbGfx9uqJMkKx/w632-h436/373728003_970248704061243_8273228010926857322_n.jpg" width="632" /></a></div><p style="text-align: justify;">Le pregunto a Javito por el dinero, un tema que hemos querido evitar durante toda la entrevista, pero que ayuda a manifestar la solidez del proyecto. Lo tiene muy claro y casi se encoge de hombros cuando me contesta: "No buscamos el rendimiento económico". Me explica que tienen un presupuesto y se lo gastan: "Es una actividad más de las fiestas". Dice que "valoramos que haya gente" y que siempre ayuda que se consuma en la barra que acompaña al escenario, pero que "no es lo primordial". El esfuerzo, por lo tanto, es gratuito y solidario. Mikel, de alguna manera, corrobora esta perspectiva cuando me dice cómo le satisface pensar que "de alguna manera, aportamos algo a la escena musical local, organizando estos conciertos una vez al año, sin ningún ánimo de lucro, tratando siempre de hacerlo lo mejor posible y cuidando mucho el trato con las bandas".</p><p style="text-align: justify;">Pensando en el futuro, Mikel me confirma que se lo ve al Rock'n'tegi, que la cosa durará: "Yo creo que sí. Estos conciertos de barrio en fiestas siempre mueven bastante gente". Así que aprovecho y les pregunto algo más subjetivo, personal. Javito me contesta a la primera cuando le pido que me diga una banda a la que le gustaría ver en San Luis: "Yo, por soñar, sueño con Su Ta Gar, pero por eso se llama sueño, ¿no?" Mikel dice que no tiene ninguna petición especial, aunque le gustaría que tocaran Parabellum, quizás una de las bandas más representativas de la localidad, y que, de pasada, también menciona Javito, así que coinciden los dos. Los dos, también, confirman que han intentado y que seguirán intentando que Porco Bravo actúe alguna vez en el barrio: "tarde o temprano, acabarán cayendo", dice Mikel. No es fácil. Hay que ajustar cachés y convencer a la gente de que merece la pena tocar en un escenario y participar en unas fiestas populares: "En su día tanteamos a Lendakaris Muertos, pero se nos iba de presupuesto, y el año pasado con Biznaga nos pasó algo parecido. Estaban caros para el presupuesto que manejamos". </p><p style="text-align: justify;">El presente está asegurado y hay futuro. Rock'n'tegi también, por supuesto, tiene un pasado y hemos creído que era necesario recordarlo en este año que celebra una fecha tan rutilante como su décimo cumpleaños. Un pasado que, además, si se me permite, llega más lejos de lo que hemos recopilado aquí. No vamos a viajar de vuelta hasta aquellos iniciáticos años 70, donde los programas de fiestas estaban repletos de verbenas y actuaciones de la Orquesta Municipal. Más que nada porque no tenemos fuerzas ni capacidad para rememorar toda la herencia musical dejada por charangas, verbenas, murgas, fanfarrias y orquestas que amenizaron aquellas primeras fiestas populares con sus bailes, alardes y chicharrillos. Sin embargo, sí que conviene volver a los noventa y recordar lo que ya se hizo antes. No tanto la visita de La Otxoa como aquellos dos conciertos en el 95 y el 96 que, en el programa, aparecían señalados como Festival de Rock o "concierto pa'la peña" (así, literal). Muchos, aunque éramos muy jóvenes, aún nos acordamos de un bolo que, con el paso del tiempo, se ha convertido en una especie de versión fabril de aquel concierto en el Lesser Free Trade Hall de Manchester, donde cuatro pelados fueron a ver a los Sex Pistols, pero hoy en día parece que fueron miles porque todo el mundo dice haber estado allí. Lo mismo pasó en aquella ocasión en la que Manolo Kabezabolo se presentó en la plaza de San Luis para hablarnos de gallinas preñadas, en un escenario orientado de manera distinta, que miraba para la calle Bizkaia, y donde también actuaron Trikitixa Kontrairo Taldea y los Mentes Enfermas, a quienes, precisamente, perdón por la digresión, recordamos de otro bolo inolvidable, lleno de sucedidos, en esa Katrena que celebraba cumpleaños en la edición de 2019. En esos años, también Utópolis y los ahora deseados Parabellum, según los programas de mano que la asamblea guarda con mimo en su archivo histórico, se subieron al escenario de San Luis. Pues mira, dentro de poco, entonces, se conmemorarán treinta años de aquello. ¿Puede haber mejor ocasión para que finalmente Parabellum vuelva al barrio? Lo que sí está claro es que, venga quién venga, la intención es que la música siga atronando en fiestas y las fiestas sigan haciendo barrio. El resto, en cualquier caso, es secundario y lo bailaremos igualmente. </p><p style="text-align: justify;">Como se grita el día del chupinazo, creo, que siempre me lo pierdo: "Gora Arrontegiko jaiak!" Dejándome llevar, añadiría: "Gora Rock'n'tegi Fest!". </p></div>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-75864950525041994862023-09-11T10:50:00.000+02:002023-09-11T10:50:19.763+02:00Las rutas afectivas<p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhu5ET5ifHeNapnEbE5BzkyDhYCSEWy7_-RcNKae151ksC3dUWFDW0e34lzXhTky5s1sYxljGxDDg7qqZl-OLLdwhcz3Nh11S08CcuJL1ilWHubKDAa1wislsfNIfoaQdqX7v2q6oJ7CDFcMkDJgISNJP98RHEfZPRjkem_FofEutgOMWbuz2zrMP5b/s1080/14995.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1080" height="409" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhu5ET5ifHeNapnEbE5BzkyDhYCSEWy7_-RcNKae151ksC3dUWFDW0e34lzXhTky5s1sYxljGxDDg7qqZl-OLLdwhcz3Nh11S08CcuJL1ilWHubKDAa1wislsfNIfoaQdqX7v2q6oJ7CDFcMkDJgISNJP98RHEfZPRjkem_FofEutgOMWbuz2zrMP5b/w574-h409/14995.jpg" width="574" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Sin fotos del concierto, cuelgo el póster tal y como lo encuentro en internet</i></td></tr></tbody></table><br /><span style="font-family: "Courier New";"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";">En una nueva gira por Europa de <b>The Delines</b>, la banda de Portland hizo, en esta ocasión, parada y fonda en Bilbao. No era la primera vez, pero nos habían esquivado últimamente, quedándose por latitudes más norteñas, donde tienen una sólida base de aficionados, tan numerosa como fiel. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";">La propia Amy Boone, cantante de la banda, recordó que ya habían estado antes en Bilbao. Cada vez, eso sí, de una manera distinta: con sillas, sin sillas; en el Antxiki, en el Antzoki… A Boone, llegaron a ruborizarla con los aplausos pausados y tiernas exclamaciones que le dedicaron cuando emergió de la oscuridad del escenario con una pequeña linterna en la mano. Buscaba con prudencia los peldaños del escenario. Abajo, agradecía la emoción e intentaba explicarse mientras alguien le hacía gestos para preguntarle que qué había sido de su bastón. Ella sonrió nerviosa. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";">Por la esquina contraria, poco después, también bajó Willy Vlautin. Con la cabeza gacha y con prisa. De la misma, volvió a subir, arropado por las miradas y los mismos gritos tímidos del respetable que se reunía a la vera del escenario. Poco después, empezó el bolo. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";">Así de tranquila estaba la cosa, que el Antzokia parecía un teatro más que nunca. Poca gente, que luego fue ampliándose, más bien expandiéndose por la platea. Salieron primero los cuatro instrumentistas y arrancaron sin voces, con una instrumental corta y ya con la trompeta de Cory Gray ganando protagonismo. Se trataba de “Lynette’s Lament”, que estaba en su último disco, <i>The Sea Adrift</i>. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";">Si Lynette es la protagonista del último libro de Willy Vlautin, <i>The Night Always Come</i>, es algo que quizás solo nos podemos imaginar. Durante este bolo, oímos las historias (pequeñas viñetas, como si escudriñáramos sus vidas por un momento a través de una estrecha rendija en la puerta) de Lorraine, Maureen, Eileen, Lilly, Erwin, Carol, Holly, Andy o Earl. E iremos de viaje por sitios muy concretos, mayormente a lo largo de la Costa Oeste y el interior de los estados más occidentales. De esa habitación de hotel 615 en el Imperial a la calle Montague que se mencionará en la última canción del repertorio. Y todas esas historias parecerán tan reales como un dolor de muelas, como una derrota cotidiana, como una ausencia real. Acompañadas de música, ahondarán en los dolores y pasiones que esconden. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";">Cuando terminan esta primera, Willy Vlautin susurra en el micrófono que gracias (en castellano) y ya ha aparecido Amy Boone, con su paso lento y cuidadoso, llevando en una mano un vaso de cristal y en la otra una botella térmica. Sonríe, se sitúa, y arranca “The Imperial”, que también daba nombre a su disco <i>The Imperial. </i>Las historias de habitaciones en hoteles tienen que terminar en cinco. Son completamente distintas, pero la de León Benavente era la 315 y aquí es la 615. </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";">Los juegos de voces, con más protagonismo para la de Willy Vlautin, triunfan en “Don’t Miss Your Bus Lorraine”, mientras la trompeta reluce y bruñe. Los teclados y vientos de Cory Gray son uno de los secretos que atesoran estas canciones. Igual que lo es la cercanía, en la aspereza y en la ternura, que desprende todo el espectáculo: no solo cuando cantan, también cuando interactúan. Amy Boone lleva el peso en esos intervalos. Habla de vino y comida. Pide que no le hagamos mucho caso cuando se confunde al repasar la discografía de la banda. Se lo toma con humor. El repertorio sigue instalado en la habitación 615 con “He Don’t Burn for Me”. Tampoco se mueven de los interiores con la inquietante y poderosa “That Old Haunted Place”, donde mencionan Felony Flats, que nos lleva de vuelta al <i>Lost Son </i>de Richmond Fontaine, y a la chica con el póster de los Minutemen y el torero de plástico en “A Girl in a House in Felony Flats”.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";">Para la siguiente, Willy Vlautin explica que es nueva y que espera que nos guste. Tocan “Maureen Gone Missing”. Y parece que gusta, como todo lo nuevo que tocan, que luego caerá otra, y recibirán aplausos cuando Boone explica que están preparando algo en Portland. Yo pienso que promete, porque se intuye un aire nuevo, que parece que ya se dejaba ver en esos duetos que acaban de publicar y de los que luego, también, dejarán una pequeña muestra. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";">Boone también cuenta más cosas. Como que prometió aprender algo de euskera para la próxima vez que viniera. Con la ayuda del público, da las gracias en nuestro idioma. Más seria, confiesa que es consciente de la indiosincracia de la región y que, de hecho, es un lugar que le emociona: “It speaks to my heart”, creo que dice, y añade que puede hablar también en nombre de los hombres que la acompañan. Si hubiera querido, Willy Vlautin podría haberlo corroborado. Si le preguntas, seguro que te cuenta, si le apetece, cómo su madre, de pequeño, les llevaba a él y a su hermano a restaurantes vascos en el Oeste norteamericano. O podría contarte, seguramente, cómo uno de sus escritores favoritos es Robert Laxalt, padre de la literatura vasco-americana, que es algo que existe, y uno de los escritores más celebrados en el Oeste americano, aún un tanto desconocido aquí a pesar de que hace tiempo le regalaron un tambor de oro en Donostia-San Sebastián. Por cierto, que este año se cumplen y se celebran cien años de su nacimiento.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";">Volvemos al concierto y vuelven a <i>The Sea Adrit</i> con la doliente “Surfers in Twilight”, muy aplaudida, y yo recuerdo la historia, la escena, y me tiemblan las piernas. Todo su set puede depender de un pulgar. Una cuerda sostiene toda la emoción de la canción. El pulso de Sean Oldham en los platos es fundamental. Las teclas que se deslizan como fantasmas inquietos. Siguen con la que ya se ha convertido en un clásico, y esas voces en los coros funcionan como el eco de la conciencia: “Holly the Hustle”, que estaba en <i>The Imperial</i>. Willy Vlautin se quita la chaqueta y se arremanga una sola manga de su camisa.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";">“My Blood Bleeds the Darkest Blue” es la representante de <i>The Lost Duets</i> y una de las triunfadoras de la noche. Willy Vlautin pide voz a la mesa, mientras Amy Boone habla de Valencia. Vlautin la presenta como una canción de amor y todo en ella reverbera con emoción: el bombo, la trompeta, las voces compartidas. La electricidad se hace pasión y el final encumbra toda la experiencia. Otro final, este más delicado pero con la misma eficiencia, termina “Roll Back My Life” (<i>The Imperial</i>). Ahora sí, viajan en el tiempo hasta el comienzo de The Delines, y en el espacio hasta aquella avenida, para visitar de nuevo <i>Colfax</i>, y recuperar otro clásico, esta vez, el “The Oil Rigs at Night”, que Amy Boone dedica a alguien que ha venido desde Portland.</span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";">Para compensar, quizás, la penúltima es nueva, “Left Hook like Frazier”. El boxeo estaba en <i>Don't Skip Out on Me</i>, aquella novela de Willy Vlautin que nos regaló a Horace Hopper. Tienen razón cuando dicen que viene con más “groove”. Con la última vuelven a su último disco, <i>The Sea Adrift, </i>y se despiden con “Drowning in Plain Sight”. Boone aprovecha para presentar a la banda. A su batería le llamará “silverfox”, y aunque dice que sabe cómo traducir fox al castellano, no encuentra traducción para esta expresión, que, si no me confundo, es un halago para Sean Oldham, ya que se suele utilizar para hablar de una persona madura a la que encuentras atractiva. Más en serio, dice que es el genio detrás del espectáculo y el sentido común de la banda. También se extiende para presentarnos al bajista. Nos habíamos dado cuenta de que no era Freddy Trujillo, quien si había estado antes en Bilbao, también con Richmond Fontaine. Se trata de David Little, bajista británico que suele acompañar a Pete Bruntnell y Small Town Jones. Willy Vlautin coge turno al final para presentar a Amy Boone, quien antes le ha agradecido la oportunidad que le brinda de cantar las historias de esos personajes. Ahora, él dice que ella es la razón de que la banda exista: “The Great Amy Boone!” Aplausos. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";">Así llega un parón que se queda en un suspiro porque no se hacen de rogar. Amy se fue la primera diciendo adiós con la mano y ellos apenas abandonan el escenario para volver ya. Amy Boone da las gracias una vez más a la audiencia y habla de lo bonita que es la experiencia de viajar y conocer gente nueva en distintos puntos del mundo, justo antes de que arranquen bis con “Waiting on the Blue” (<i>The Imperial</i>) y a veces es imposible no darse cuenta del silencio que envuelve la actuación, que puedes oír los pasos de la gente que se mueve, sobre todo porque se quedan pegados a un suelo grasiento. “Little Earl” viene luego y hay gente que baila. Terminan con “Let’s Be Us Again”, también en <i>The Imperial</i>, el disco más visitado en este repertorio. Se despiden todos juntos sobre el escenario. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: "Courier New";">Fuera, la noche es calurosa. El ruido se arremolina entre las sombras imponentes de los plátanos en Jardines de Albia. De alguna manera, parece que, entre la gente, anónima, podría aparecer, de repente, Lynette, o Maureen, o Little Earl y su hermano que se desangraba en el asiento de atrás. Porque no están encerrados en aquellos lugares, ni siquiera en esas canciones. Cada noche, en cada bolo, de alguna manera, vuelan y se eternizan. <o:p></o:p></span></p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-15753011679583231842023-09-05T16:47:00.004+02:002023-09-06T19:58:41.461+02:00Paella Rock: "Una chufla y yo creo que… ya te vale, ¿no?"<p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjU1Qw0upCiTa2X4sz_Ci7PijiWPwjRFKT8sEZaTPnwLAW8-lvYsrknvLWhsVR-fk-_9ZBHufGV3aAqCfkHKwX4e1D_KicGJzf7d3gM9p28JzSK8Z21XvCGpNheS2hQvgIJG8K_jEh60OgeD5FTn7KOpN1f_efXvbyE3Gl-tgrrO1-xFYH0txjsGw26/s1047/1693924215720.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1047" data-original-width="750" height="414" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjU1Qw0upCiTa2X4sz_Ci7PijiWPwjRFKT8sEZaTPnwLAW8-lvYsrknvLWhsVR-fk-_9ZBHufGV3aAqCfkHKwX4e1D_KicGJzf7d3gM9p28JzSK8Z21XvCGpNheS2hQvgIJG8K_jEh60OgeD5FTn7KOpN1f_efXvbyE3Gl-tgrrO1-xFYH0txjsGw26/w632-h414/1693924215720.jpg" width="632" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Pop Art de calidad y con grandes referencias culturales</i></td></tr></tbody></table><span style="font-family: Garamond;"><br /></span><p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Garamond;">Pues igual fue porque pilló en agosto, vete tú a saber, pero me dio por hacer esto. Sabía el riesgo que corría, pero no me importó. Por medio de alguien que conocía a alguien que sabía de uno que decía que tenía forma de contactar con ellos… pues contactamos. Nos dijeron un día (no me acuerdo cuándo, pero me confundí y fui un día después. Por suerte, ellos también) y un sitio: el cruce de la Babcock Wilcox, por decir uno. Para que me reconocieran, me dijeron, tenía que llevar una gorra trucker con algún tipo de felino en el panel. Solo encontré una con un perro. Me recogió un individuo con gafas ahumadas y de mediana edad que conducía un Simca 1200. Muy seco, me dijo: “monta…” Y luego añadió: “Loz perroz zon caninoz, no felinoz”. Ceceaba el hombre. Me tapó los ojos con un paño que por el aroma lo acababa de usar para limpiar carabineros. Calculo que conduciría durante veinte minutos, media hora, y que no era buena carretera y que él no era buen conductor, qué bandazos. Cuando me quitó la venda, descubrí que estábamos en un vertedero ilegal. A pocos metros había una higuera. Bajo la higuera, tres personas sentadas alrededor de un caldero donde parecían estar hirviendo pochas. Tenían sus rostros encubiertos de manera grotesca, pero parecían hospitalarios. Alguno, el más voluminoso, hasta abrazable. Me invitaron a sentarme en una silla de enea. Me ofrecieron tabaco y una lata de Aurum. Y entonces uno de ellos dijo: “shoot”. O más bien chut. Y así empezó esta conversación. </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">Ah, antes, eso sí, te explico: <b>Paella Rock</b>. No es un festival, no es un concierto, o no es solo eso. Tres bandas en directo como disculpa para darse un atracón de arroz y marisco. Solo os recuerdo el día en que tendrá lugar: <b>23 de septiembre</b>, sábado, de 2023. Es decir, en un par de semanas como quien dice. Y no digo nada más, porque todo se dice ahora. Eso sí, para mantener el anonimato de las personas con las que me reuní aquel día, me limitaré a significarlas como B, K y N. Letras que he elegido al azar. Adjunto transcripción exacta de la conversación:<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></b></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">Hola, buenas tardes. Antes que nada, igual empecemos por hablar de dónde. El evento tendrá lugar en El Refugio, pero, ¿qué es y dónde está exactamente? <o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">B: Pues <b>El Refugio</b>…<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">K: Cagüendios…<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">B: A ver… pues El Refugio está en Arbuio, Alonsotegi…<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">K: Eso es…<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">B: … es un sitio muy chulo pa’que vengáis, que tiene… está al lado del río y metido en la montaña, aunque tenemos muy cerca la carretera, la salida a la carretera. De la autovía está a un, a un minuto y tenéis parada de autobús también. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">K: Y bonita terraza y tal…<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">B: Y bonita terraza. Un sitio espectacular, que si llueve estamos tapados y lirolirolirolá.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"><br /></span></b></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">Vale. Adjuntamos imagen del google maps, por si acaso viene alguien de Valladolid pa’bajo. Vamos con el concepto y empezamos con el nombre: Paella Rock. Explícito, ¿no? Paella y rock. Aún y así, lo pregunto: ¿Qué podemos esperar?</span></b></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">B: Pues una paella acojonante y unos grupos de mierda, para amenizar la velada. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"><br /></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="font-family: Calibri; margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3-6f0tNAXXdwOpFzCjatTxG9uEowMyN4t1SBIe7hnfNPiEegUpUngDnNNF5hEXhp7tDMpgRaaCuAVo47eAb5C-HS9k5AB_dfIwNSmz7jjxJQXtK49OW5XwMKzu6z7GM-K4t14ktyJiHlYqasn3eAW0wVPCfO93PEQil6qCwHRL8JbY3nUnXU29nlu/s1860/Captura%20de%20pantalla%202023-09-05%20a%20las%2016.34.10.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1022" data-original-width="1860" height="358" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3-6f0tNAXXdwOpFzCjatTxG9uEowMyN4t1SBIe7hnfNPiEegUpUngDnNNF5hEXhp7tDMpgRaaCuAVo47eAb5C-HS9k5AB_dfIwNSmz7jjxJQXtK49OW5XwMKzu6z7GM-K4t14ktyJiHlYqasn3eAW0wVPCfO93PEQil6qCwHRL8JbY3nUnXU29nlu/w606-h358/Captura%20de%20pantalla%202023-09-05%20a%20las%2016.34.10.png" width="606" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Arbuio existe. Teruel, también. </i></td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">¿Cómo y de dónde surgió esta idea?<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">B: Bueno, pues, por suerte, ha habido cambio en el gobierno de Arbuio y… durante años…nos han, nos dejaron al principio hacer algún concierto, pero nos cortaron el vacilón, no nos dejaban hacer nada, no nos contestaban a nada, y parece que… pues el nuevo gobierno de… pues, pues nos facilita, nos deja, y no tenemos ningún problema en hacer, entonces pues, pues eso, pues, pues decidimos hacer un, aunque sea una vez al año, o tal o cual, porque siempre hacíamos uno o dos al año, pues hacer uno con varios grupos y una paellita para pasar el día aquí… de, de puto lujo. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">No he dicho nada antes porque entiendo que lo importante es el arroz y para mantener la emoción, aunque ya lo habéis hecho público. Pero tenemos que hablar de ello: ¿qué bandas participarán y cómo las habéis elegido?<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">K: Pues van a participar, eh, <b>Laks</b>, que es un grupo de aquí de Zaramillo, de un pueblo de al lado, eee, chavales jóvenes, haciendo un poco de rock en euskera, creo que tocan en euskera, ¿no? Y más que nada porque tienen un equipo de voces que lo pueden aportar para el sitio y así podemos… No hay tanto problema para tener que alquilar o gastar dinero en esas cosas. Luegoooo los <b>Tiparrakers</b>, que son viejos amigos, aunque no nos gusta la música que hacen (risas de fondo), porque… (más risas de fondo, nerviosas casi), porque es un poco rock urbano y tal, pero bueno. Eh, y luego <b>Los Paniks </b>que es el garaje de manual, muy loco, y nos gusta siempre ver el tipo de calzado que lleva el… su batería, Patxi. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">Vendedle el producto a la gente, ¿por qué tenemos que ir ese día a El Refugio?<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">K: Claramente, por la paella. Osea, los grupos son demenciales, pero la paella y el sitio es acojonante. Osea, al final, por seis euros te vas a comer una paella de marisco cojonuda, que no es que lo diga yo, que lo dice la mayoría de gente que viene aquí a comer. Y eso. Y luego tenéis aquí unos grupos que si queréis pues lo veis y si no, eeeee, cogéis el autobús y otra vez pa’casa.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn6yFaXz6GbPqKxEpFKO7daEorUEJusq_0Inr7FVU8u-zyVIEb_12-wRplPLJaI41Kbczd_hFHv0-MxnGS4LIAFupoEocg_tb1yZfX7pNd-5omXZICjOgWNji9V3-YGUxhM9Ol8lkfk1rltsYR8BGhLKm5s-oWi3gZAedXN9lClnJRLtelb3VAuzZq/s1600/1693924215700.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="410" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn6yFaXz6GbPqKxEpFKO7daEorUEJusq_0Inr7FVU8u-zyVIEb_12-wRplPLJaI41Kbczd_hFHv0-MxnGS4LIAFupoEocg_tb1yZfX7pNd-5omXZICjOgWNji9V3-YGUxhM9Ol8lkfk1rltsYR8BGhLKm5s-oWi3gZAedXN9lClnJRLtelb3VAuzZq/w595-h410/1693924215700.jpg" width="595" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>N, B y K, K, N y B. El orden no importa: ellos tienen la culpa, no lo dudes. </i></td></tr></tbody></table><br /><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"><br /></span><p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span><b><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">Y ¿cómo ha respondido la gente hasta ahora?</span></b></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">B: Pues para la paella estamos a punto ya de completar. Y luego para los conciertos pues no habrá problema luego en venir. Haremos una merienda probablemente también. Sacaremos unos chorizos y unas morcillas. Algo se hará también por la tarde, pa’ merendar. Y, pues eso, que, pues eso, la paella está ya casi completa. Todavía queda sitio para apuntarse, pero tampoco ya, ya mucho. Y luego por la tarde nos imaginamos que venga más gente también. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">K: Y esperamos que venga más gente porque al final pues creo que tocan Dictators por ahí. Pero de Dictators no tienen nada porque no está el cantante, imagínate que drama. Y luego debe haber otro concierto de, otro concierto de, que lo organiza la peña esta de scooters de Bilbao. Pero bueno, no lo sé, yo creo que la gente se animará. Hombre, el sitio es perfecto para, para pasarlo bien y disfrutar. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">¿Tenéis idea de repetir?<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">K: Seguramente se repita el tema porque… si nos, si va bien, pues, yo creo que…, y la gente responde y se lo pasa bien, pues eeeeee ppppfffff…<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">B: El año que viene hacemos otro.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">K: No cuesta nada hacer otra de estas o un par de ellas al año. Una chufla y yo creo que… ya te vale, ¿no?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">Bueno, yo no tengo más preguntas, pero…<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">K: Esperemos que lo paséis bien y que disfrutéis de este sarao que que yo creo…<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">B: Parada de autobuses, ¿hemos dicho?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">K: … yo creo que tiene buena pinta. Por cierto, hay una parada de autobús al lado del garito también…<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">B: Que los de Baraka pueden coger el trasbordo ahí, en Zorroza.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">K: Pueden coger el trasbordo en Zorroza o ir en metro a…<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">B: En tren.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">K: O ir en, oooo…<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">B: En tren hasta Zorroza y…<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">K: Sí, pero también pueden coger el de Cruces.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">B: Sí, también.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">N: El de Cruces, el fin de semana no hay.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">K: Ah, no. Borra eso. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">B: Coger el trasbordo en Zorroza y coger hacia Alonsotegi. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"> </span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">Coge lo que quieras, pero eso es lo que hay. <b>Laks</b>, <b>Tiparrakers</b> y <b>Los Paniks</b>, en directo: garaje, punk y mucho rock and roll, todos juntos, revueltos, con el estómago lleno, en un escenario singular, en plena naturaleza, teniéndolos tan cerca que si eructan podrás oler el marisco regurgitado. Música en directo, sin afeites y mamandurrias de ahora, con la gente en reunión, olor a brasas, las cosas sin aceite de palma ni moderneces cansinas… o eso me estoy queriendo imaginar que nosotros ya hemos firmado y esperamos estar allí. Vuelvo a insistir y ya me piro: <b>El Refugio</b>, <b>Arbuio</b>, Alonsotegi, <b>23 de septiembre</b>, paella, si quieres, para comer y luego bolos de esas tres bandas que te he vuelto a poner en negro arriba. Arroz negro creo que no va a haber, pero todo lo que cocinan estos debe estar para chuparse los dedos. Luego ya lo bajaremos al ritmo de la música. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizFT0qEs4pZph1lzfFpE8V866XAx1bjQiyZAD7Bkbybt3CczT9UhYecWP-70NgszU-EdCqXcWlD6TnXoVCiDG2Rdg6qUamXTeRDEaDDLIQf3L3Nssh3kEqdKXshds7h3SkK4THbQ_7BiLfkpK78s_2W4F2aW36NFIj-7bBSgnwFnxU9D-Qc8Wu6zvg/s1331/1693924215742.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1331" data-original-width="919" height="362" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizFT0qEs4pZph1lzfFpE8V866XAx1bjQiyZAD7Bkbybt3CczT9UhYecWP-70NgszU-EdCqXcWlD6TnXoVCiDG2Rdg6qUamXTeRDEaDDLIQf3L3Nssh3kEqdKXshds7h3SkK4THbQ_7BiLfkpK78s_2W4F2aW36NFIj-7bBSgnwFnxU9D-Qc8Wu6zvg/w594-h362/1693924215742.jpg" width="594" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Toda la información necesaria en la pantalla de tu tablet. </i></td></tr></tbody></table><br /><span lang="ES" style="font-family: Garamond;">Ah, y un último consejo. Ayuna, pilla fortasec, haz abdominales (no sabía ni como se escribía) o reza un avemaría porque ya están preparando la paella:</span><p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqGx_4AwsSf2cVAYtf4Phxa5CHQiV0bKdOxVsPtrOdUxM8U2Jd5sq-OtjpO9-rsTB4WhnlNAn5TXspVF2kc4i-cr0570NaK-NSGA0l1tflUbXDG5GELCD3fre0FeiJSh19K4V5jjygek_c6yEwDlRJDaVsCRjhsmSKpkgnvelsqJ0eepCIpMxs5tcK/s720/1693924215663.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="405" data-original-width="720" height="355" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqGx_4AwsSf2cVAYtf4Phxa5CHQiV0bKdOxVsPtrOdUxM8U2Jd5sq-OtjpO9-rsTB4WhnlNAn5TXspVF2kc4i-cr0570NaK-NSGA0l1tflUbXDG5GELCD3fre0FeiJSh19K4V5jjygek_c6yEwDlRJDaVsCRjhsmSKpkgnvelsqJ0eepCIpMxs5tcK/w584-h355/1693924215663.jpg" width="584" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Fotografía enviada por uno de los organizadores. Desconozco de dónde la ha robado.</i></td></tr></tbody></table><br /><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"><br /></span><p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"><br /></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: Garamond;"><br /></span></p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-70924798810796417312023-08-26T12:09:00.004+02:002023-08-26T12:09:23.059+02:00Fiasco Review!!: La Maketa 1989 de La Perrera<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_ibcKYIAuMCyhO3s-0iTg1hQpY6kmRyi9juonMq1ptWa-KDpSp-wKEmch8zUndjhwLrbHZsTqAj8nfxA78_aGhrK8e42nIbBerayH3XDKQCVrt6aSAjFNNR0BIncBYpVGMA_Ro6qLGV26K8GVWrpK0ThdW2j2KVHWG2w0E06zB4r9hnmKe1Tgg2qG/s600/R-26794715-1681773332-8712.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="582" height="457" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_ibcKYIAuMCyhO3s-0iTg1hQpY6kmRyi9juonMq1ptWa-KDpSp-wKEmch8zUndjhwLrbHZsTqAj8nfxA78_aGhrK8e42nIbBerayH3XDKQCVrt6aSAjFNNR0BIncBYpVGMA_Ro6qLGV26K8GVWrpK0ThdW2j2KVHWG2w0E06zB4r9hnmKe1Tgg2qG/w583-h457/R-26794715-1681773332-8712.jpg" width="583" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Hace más de treinta años, tengo leído que decían: "Queremos hacer letras igual de violentas que las músicas y sonar a grupo de antes de los Pistols más que a los de después". Y a fe, pardiez, que lo hacían. <b>La Perrera.</b> Fauces rabiosas ensambladas en la portada. <b><i>La Maketa 1989</i></b>. De 1989. Re-editada, en 2023, por Ttan Ttakun. Entre los colmillos, seis incisivos: "Te mataré", "La hora del suicidio", "Esta vida apesta", "No me importa", "Busca y destruye" y "Carne de perro", que creo que no lo he puesto en orden. Ahora, en vinilo, siempre corrosivos, vamos a usar nosotros los molares para deglutirlo al gusto. </p><p style="text-align: justify;">No sé si hay debate con esta costumbre que, en realidad, no es nueva. Yo la abrazo. En el último año, hemos recuperado discos perdidos de los Paniks y ahora este de La Perrera. Habrá habido más, sin duda, que nosotros nos hemos empadronado en la ciudad de la inopia. Podría hacerte, eso sí, otra lista extensa de peticiones nostálgicas, pero tampoco es cuestión de abusar. Sin embargo, yo lo abrazo, repito. Nunca fui mitómano y guardar cosas que no fueran libros se me dio fatal, así que cientos de cassettes y maketas y bootlegs y directos piratas, hasta programas de la radio grabados con los que intentábamos sacarnos la licenciatura en punk y rock and roll local, se fueron perdiendo por cajones, cajas y agujeros negros que ni el propio Albert Einstein podría describir en sus ecuaciones. Y no es que ahora vayamos a coleccionar los discos con más cuidado, porque ahora son modernos y hasta <i>cool </i>y hasta dicen que una buena inversión, pero a mí me sirven de disculpa para volver a la raíz, descubrir lo que había allí y seguir mirando para adelante. Con este, lo mismo. Sin caer en la añoranza bucólica, que tampoco creo que sea el mejor de los espíritus, recuperar a La Perrera siempre es una oportunidad irrechazable. </p><p style="text-align: justify;">De La Perrera seguro que, como mínimo, sabes lo justo, lo que recordamos todas: Buenavista, luego NCC y Señor No, el punk y el rock and roll en su versión más expansiva y atávica. Lo grabaron, se lee, en Errenteria, en un barrio con nombre asfixiante, de la mano de Paco Flores. Venía acompañado de la estética de la época, y la inspiración del hazlo tú mismo, con textos de Daniel F. Marco Mortaja, camisetas de Motorhead, MC5 y los Ramones, lo mismo en castellano que en inglés. Eso también queda en el vinilo. </p><p style="text-align: justify;">"Te mataré", con la armónica de Josean Bengoetxea, abre la fiesta y ya trae ese aire de locura descontrolada y vesania guitarrera, con su puente para coger impulso y terminar arriba. Coros en distintos niveles, punteos en emboscada, y la base rítmica apisonando la AP-8. La voz parece, a veces, desangrarse, esparcirse, desprenderse (se nota que sé lo que quiero decir pero no sé cómo decirlo. O al revés). No hay un momento de descanso en todo el disco. No hay ni un solo rincón vacío. Hay una versión de los Stooges que descomponen y adaptan, haciéndola suya y terminándola en disolución. Yo me quedo con la "La hora del suicidio" donde el desquicio encuentra su ritmo y las muelas chirrían y las guitarras entran como una lámina de acero corta el nervio. Lo que decían en la cita embadurna "No me importa", y no importa que parezca Detroit, un bar del extremo sur de Grant Park donde ponen new wave, la Donostia de extrarradio que no entiende de helados y paseos por la Concha, o cualquier tugurio de barrio donde la instrumental "Carne de perro" podría haber servido de intro y de outro de un día como cualquier otro. </p><p style="text-align: justify;">Seis ostias pegadas de frente, con la mano abierta, que escuchadas ahora, sinceramente, invitan a mirar hacia adelante más que hacia atrás.</p><p><br /></p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-29828143005550361262023-08-25T19:09:00.000+02:002023-08-25T19:09:05.065+02:00Fiasco Review!!: Azken deia de 112<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjyrUd44EZlT-goRjJGEd9fHg1vUIL4-iEWF_s68I_BflXsWJcFzb8S0ts-hLVvMiLjAXG3sw7mY0kP-4Smh4UH8xrWU264FKDLRPAlQgtWr5gXPVgmg3if2GarN1Mb5nF2W9xsFeLe6IogDkx4ki1Bx72LccQmrRrz3mhH8F8mCJA2NrGg1Z5h4Km/s425/49-450.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="414" data-original-width="425" height="446" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjyrUd44EZlT-goRjJGEd9fHg1vUIL4-iEWF_s68I_BflXsWJcFzb8S0ts-hLVvMiLjAXG3sw7mY0kP-4Smh4UH8xrWU264FKDLRPAlQgtWr5gXPVgmg3if2GarN1Mb5nF2W9xsFeLe6IogDkx4ki1Bx72LccQmrRrz3mhH8F8mCJA2NrGg1Z5h4Km/w610-h446/49-450.jpg" width="610" /></a></div><p style="font-family: "Times New Roman"; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><b><span style="font-family: -webkit-standard, serif;"><br /></span></b></p><p style="font-family: "Times New Roman"; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><b><span style="font-family: -webkit-standard, serif;">112</span></b><span style="font-family: -webkit-standard, serif;">. Léase bat bat bi, creo. También creo que vienen de Arrasate. Y el título del disco es <b><i>Azken deia</i></b><i>. </i>Tiene dentro ocho canciones y aparentemente está autoeditado. Así empezamos: con "creo" y "aparentemente", sin tener las cosas claras, careciendo de información y voluntad para obtenerla, poniendo nuestro criterio y fiabilidad en solfa, que hace tiempo que es la marca de esta casa, signifique lo que signifique eso. <o:p></o:p></span></p><p style="font-family: "Times New Roman"; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: -webkit-standard, serif;">Lo que está claro es lo que significa lo que cantan estos cuatro tíos. Tiran de metáforas, hacen asociaciones, usan la ironía, aplican la retórica, pero, ya lo canten en un idioma o en otro, no tienen pelos en la lengua, no se andan con arabescos superfluos, se incluyen en el paisaje y ponen la mejilla, cantan en plural y luego explico lo que quiero decir con esto último. Arrancan en inglés con punk del de la calle, rápido, sencillo y guitarrero: "Kill Your Idols". Bueno, arrancan con el "Agate Deuna" o algo así. Ahí, en la primera, ya va el pulso de filiación, que luego lo reivindican sin miedo y por su propio nombre en la última, la más larga, que cantan en euskera, "Komunean", donde dicen que el rock and roll es su revolución personal: "gure iraultza pertsonala delako". Larga intro de treinta segundos con coros onomatopéyicos que nos recordaron a la canción de <i>Campeones</i> (Oliver y Benji, vamos). Ya se han ido aquí hasta al rock and roll y harán el mismo viaje durante todo el disco. Del punk al rock and roll sin importarles las fronteras ni las aduanas. Suenan más a lo segundo en "Gu geu geure mempe", por ejemplo. Y ahí ya está la exposición de fisuras, esa mirada penetrante que indaga en las llagas del interior, pero date cuenta que va con la primera persona del plural. A eso me refería con la mejilla, a que no rehuyen, que no disfrazan sus letras con mensajes vacíos sin que se ensucien las manos. Así ganan. Con lo del plural también quería decir que las voces son compuestas, gruesas, suenan a multitud, a grupo completo. <o:p></o:p></span></p><p style="font-family: "Times New Roman"; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: -webkit-standard, serif;">También cantan en castellano. Lo hacen en la más corta, "Plástico", explícita a pesar del uso retórico. El resto de las canciones rondan los dos minutos. En castellano, va otra, "Puta", que arranca con esas guitarras que ya sabes que van a elevarte después. Voz contundente y a la yugular, con la letra explícita y más coros en onomatopeya vocal. Las demás son en euskera. "SSSHH!!"es quizás más traviesa. "Txorakeriak" empieza con la batería tomando protagonismo y luego festonea con acierto las líneas líricas más agitadas. "Azken Deia" le da nombre al disco y se gana el privilegio desde ese arranque con cierto tono épico que avanza el carácter pegadizo que tiene luego la canción. <o:p></o:p></span></p><p style="font-family: "Times New Roman"; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: -webkit-standard, serif;">Dicho todo eso, te resumo lo que opino: que suenan frescos y lúcidos. Lamento no saber dónde lo han grabado (terminamos con la misma falta de profesionalidad), pero creo que el disco despliega un sonido nítido con el que ganan protagonismo los instrumentos. Así, se pueden apreciar los ingredientes en unas canciones que, por otra parte, son macizas y sin estridencias innecesarias. Aunque las guitarras aparezcan en primer plano y sean lo más apreciable, destaca la parte rítmica, con mención especial para las líneas de bajo. Las voces y las letras tienen mordiente y carecen de bozal. Hablan sin gratuidad ni ligereza, metiendo el pie en el charco y con introspección, sin calcos ni pancartas. Algo así.<o:p></o:p></span></p><p style="margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: -webkit-standard, serif;">Espero, por cierto, que no sea la última llamada, porque otra sensación que queda al terminar el disco es que lo que venga, si viene, puede que sea aún mejor. Eso sí, la próxima vez que llamen, prometo enterarme y no hacer gala de mis propias carencias. Léase, menos chorradas, Holden, creo. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; margin: 0cm 0cm 0.0001pt;"><o:p> </o:p></p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-50360973628024296952023-08-19T20:44:00.002+02:002023-08-19T20:44:32.718+02:00Carabelas retumberas<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDT4BlApwUHJ8wKO5bwMn_p7vTykCKj_LFtJFgHstx5w7aDHvHaCDK09d1_B0SVHHJpGBgMuOM90sh5VRJM_yTIy5uWtcpdlRTzCYXJU6JktqYLcD4aAzD1AZ_jG_PsBligGv69m382vIQcgIlEqxyVbz9Dwa6M4uBXiPf2liGp1iN5ajOCNf6QOrx/s851/365607056_1028399571838548_2145165223544428801_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="315" data-original-width="851" height="339" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDT4BlApwUHJ8wKO5bwMn_p7vTykCKj_LFtJFgHstx5w7aDHvHaCDK09d1_B0SVHHJpGBgMuOM90sh5VRJM_yTIy5uWtcpdlRTzCYXJU6JktqYLcD4aAzD1AZ_jG_PsBligGv69m382vIQcgIlEqxyVbz9Dwa6M4uBXiPf2liGp1iN5ajOCNf6QOrx/w601-h339/365607056_1028399571838548_2145165223544428801_n.jpg" width="601" /></a></div><br /> <p></p><p style="text-align: justify;">Este verano nos han visitado las carabelas portuguesas y ahora de postre nos comemos la Komtessa. Comme ci, comme ça, que dice Zaz, y añado yo que Komtessa para todos, emulando a Andrés Iniesta en aquel histórico anuncio.</p><p style="text-align: justify;">Sin chorradas: ¡Que vuelven Los Retumbes!</p><p style="text-align: justify;">Lo tenéis arriba: así se va a ver, como un cómic de serie B, como una novela de cordel, como si volvieran al prime time los Power Rangers. </p><p style="text-align: justify;">Lo anunciaron hace unos pocos días así, mientras tú mirabas a tu alrededor para que no te picaran las medusas (y en tu mente deseabas, eso sí, que sí le picaran al francés que jugaba unos minutos antes a las palas en tanga):</p><p><br /></p>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/4AzR2siiq_w" title="YouTube video player" width="560"></iframe>
<div><br /></div><div><br /></div><div style="text-align: justify;">De nuevo, el hermanamiento entre Estudio Perkins y la pareja enmascarada nos deja ojopláticos y con una sonrisa bobalicona, con esa lágrima de baba que le cae por la comisura a los dibujos animados manga. Es aplaudible el caudal creativo que ha podido y aún puede dar esta relación bien avenida. Pero por si te quedaste con ganas de saber cómo terminaba la canción que aquí solo deslizaban, poco después, la compartieron entera. Primer adelanto, para que a la lágrima de baba se le unan ruidos indecorosos de deseo furibundo:</div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/9IyNLI1-Yg8" title="YouTube video player" width="560"></iframe></div><div><br /></div><div><br /></div><div style="text-align: justify;">Habrá que esperar. Y cuando salga, lo destrozaremos aquí, como es costumbre. Por ahora, solo podemos adelantar que debajo de cada lámina crujiente de chocolate, te encontrarás canciones que te harán bailar, sonreír, decir que sí, y volver a bailar. Alguna ya la han ido compartiendo en sus directos y, tío, tía, se les ven las venas: estos tíos tienen mucho meneo y muy poco postureo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Si quieres probarlo, este próximo día 23 de agosto estarán en Bilborock, dentro de la muestra local de la Aste Nagusia. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y, aprovecho, y de paso te comento que la vuelta al curro y el adiós a los mosquitos, las carabelas y los tíos con chanclas en los bares también nos traerá cosas buenas, más allá de quitarnos eso de encima y de recibir este disco retumbero. En la misma panificadora de la que ha salido esta tierna hogaza de pan de pueblo, los Dirty Analog Studios, también están horneando uno de los discos más tiernos y mordibles que tendremos el año que viene. Justo antes de que arrancara el mes de las autocaravanas y las sillas plegables, visitó los estudios barakaldeses este personaje misterioso:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNTwHhp7CKhUbWizpa7RUc1IRz1QvQkx2_eDXvivPe3uO5IoLkjjuJ-49-aekk46Oe8egb-FcznU85lihFan3Z2SXyhYR48B9kEalEfhz6FGDb_fEWllylOzWt329lxbeSDzyiaVQleWwlZcvf-wnaZA0jk7QbCbfMJQzRELKQ7TqmkBftoQ9tntsF/s1080/363308411_264920866164659_6889167604309253198_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1080" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNTwHhp7CKhUbWizpa7RUc1IRz1QvQkx2_eDXvivPe3uO5IoLkjjuJ-49-aekk46Oe8egb-FcznU85lihFan3Z2SXyhYR48B9kEalEfhz6FGDb_fEWllylOzWt329lxbeSDzyiaVQleWwlZcvf-wnaZA0jk7QbCbfMJQzRELKQ7TqmkBftoQ9tntsF/w595-h320/363308411_264920866164659_6889167604309253198_n.jpg" width="595" /></a></div><br /><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">No, no está descifrando mensajes del ejército enemigo, está escuchando la mezcla de lo que será el próximo trabajo de Captain Trasho. Habrá que estar alerta, muchachos y muchachas, que cuando dejes en el fondo del armario tu pareo, tu capazo y tu protector solar, llegarán carabelas tan maravillosas como estas dos y habrá que dejarse picar. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y muak. </div>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-32066389381516002132023-08-18T20:20:00.006+02:002023-08-18T20:21:12.771+02:00Tinto de Fiasco Revisited!!: Green Lights de NRBQ<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9XSEZpTsLgq-2o0ZPZCG86BhZNaP9fc0aYTYb-6fxF-FskwKP2OeHZkDp8X1z2qSFff0b1sqDdFduwWxKqSeVq7whGNT1Z7ZX7Ck-_2mVEtSn2drulypRuXVPcj8JKnhAcSEM2wNAj-j78G3Qb-lRUKMLyyFIA3mkV1MBMq1Xlq4gR4aST3c_01l3/s1000/46948f84bf0cdc014598d527a0eee22e.1000x1000x1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="1000" height="424" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9XSEZpTsLgq-2o0ZPZCG86BhZNaP9fc0aYTYb-6fxF-FskwKP2OeHZkDp8X1z2qSFff0b1sqDdFduwWxKqSeVq7whGNT1Z7ZX7Ck-_2mVEtSn2drulypRuXVPcj8JKnhAcSEM2wNAj-j78G3Qb-lRUKMLyyFIA3mkV1MBMq1Xlq4gR4aST3c_01l3/w573-h424/46948f84bf0cdc014598d527a0eee22e.1000x1000x1.jpg" width="573" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">El año pasado en agosto escribí treinta y un entradas, una por cada día del mes. Usé una etiqueta que me inventé sin más reflexión y que este año he abandonado sin ningún remordimiento. A pesar de que ha sido un año un tanto escaso en entradas, necesitaba vacaciones. Y, básicamente, para mí, eso significa alejarme de la pantalla de un ordenador. Volver a disfrutar de letras impresas sobre papel reciclado es uno de los mayores placeres de cada verano. Sobre todo, porque lo hago solo por eso, por placer, abriendo los libros como si acabara de descubrir un pasadizo secreto, oliéndolos como si fueran la cabeza de un bebé, terminándolos como cuando dices adiós a alguien que quieres en un aeropuerto. Sin pantallas de por medio. Este año lo necesitaba. </p><p style="text-align: justify;">El año pasado en agosto, con aquella etiqueta, me dediqué a comentar una canción por día. El día 19 de agosto, que volverá a ser mañana, elegimos una de <b>Lomoken Hoboken</b>. La razón, en realidad, pertenecía al día anterior, tal día como hoy, 18 de agosto, pero de hace un año. Se trataba de una razón que todos hubiéramos preferido que no se diera. Los teléfonos pitaron y anunciaron, más palabras en las pantallas, que <b>Manu Monge </b>había fallecido inesperadamente. Un año más tarde, se convierte una vez más en razón para que vuelva a escribir, en medio de este letargo veraniego, aunque solo sea por recordarle, que merece que lo hagamos eternamente, y ya, de paso, contar alguna cosa. </p><p style="text-align: justify;">Y es que ha sido esta mañana que nos lo han recordado sus antiguos compañeros, en un sentido mensaje, con una imagen poderosa, que no voy a copiar aquí porque es mejor que vayáis a su página de Facebook, la veáis vosotras mismas y le deis a eso que nos gusta que les guste a la gente hoy en día para que Manu nos oiga el blues desde donde esté. </p><p style="text-align: justify;">Por eso, mejor pensado, no voy a "contar alguna cosa" (excepto que visitéis también las redes sociales de Triple Zero Band y compartáis el detalle que han tenido con Manu), eso lo dejo para los próximos días, que ya tenía pensado ir volviendo, y hoy, sin más, lo dedicamos todo a saludar al Oso desde aquí abajo y, si puede, que alce la birra para brindar mientras escuchamos algo que creo que le gustaba:</p><p><br /></p>
<iframe allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture; web-share" allowfullscreen="" frameborder="0" height="315" src="https://www.youtube.com/embed/L2xdXNSBZrM" title="YouTube video player" width="560"></iframe>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-39536113518907990042023-07-25T20:16:00.001+02:002023-07-25T20:16:06.192+02:00No más agua<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSyM2l88_qxLNJ1QhnId_qsE2w4abd4HcuYpIO--FuR6yVIIsuWu5nFzBfHTqeyMROSuVJ3SoAzO6mFMPNWPVvG-kR1HjkxYflyiWA9pfrVsPSrJqNx3Wsyut4_PTL72gXaF_ccDws-RpnaGRWIvglLAId0kWwyTOCX6wRVN8dlZ-Q_N91hM_tMIZr/s2192/Captura%20de%20pantalla%202023-07-25%20a%20las%2020.13.01.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1336" data-original-width="2192" height="376" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSyM2l88_qxLNJ1QhnId_qsE2w4abd4HcuYpIO--FuR6yVIIsuWu5nFzBfHTqeyMROSuVJ3SoAzO6mFMPNWPVvG-kR1HjkxYflyiWA9pfrVsPSrJqNx3Wsyut4_PTL72gXaF_ccDws-RpnaGRWIvglLAId0kWwyTOCX6wRVN8dlZ-Q_N91hM_tMIZr/w612-h376/Captura%20de%20pantalla%202023-07-25%20a%20las%2020.13.01.png" width="612" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p style="text-align: justify;">En <b><i>El Cuervo</i></b>, público variopinto que incluía una cuadrilla de fiestas, todos con su colorida camiseta serigrafiada, otros amigos y amigas, conocidos y conocidas, algún niño y niña, a última hora un ex de la banda, y otros cuantos que aparecían por inercia o porque ya se oía la música desde fuera. </p><p style="text-align: justify;">La primera canción la cantan dos veces. El guitarrista solista rompe cuerda y aunque terminan la canción, la vuelven a interpretar entera. El parón se alarga y el vocalista intenta amenizarnos el silencio pero no es lo suyo. Lleva pinganillo y no oye lo que le dicen y él mismo confiesa que lo suyo no es el chiste y la conversación ligera. La cuerda se arregla y escuchamos otra vez la canción. </p><p style="text-align: justify;">Hacen un bolo sobrio y medido, sin altibajos (porque no hay ni altos ni bajos), terminándolo de manera clásica, con presentación de la banda en el puente de la última canción. Creo que hay material nuevo en el repertorio. Bueno, creo, no; lo sé. Ellos mismos lo anuncian, al menos cuando tocan una, que creo que se titula "Cara o cruz", y que terminan con un buen colofón. También dicen que están a punto de grabar. Será su cuarto trabajo cuando aparezca.</p><p style="text-align: justify;">Después de "Sonrisa letal" piden cerveza a la barra e Itxaso, la camarera, se alegra: "¡Bien, no más agua!" Uno entre el público parece preocupado por lo mismo, que el agua se les habrá quedado caliente, creo que dice. Poco después al cantante se le olvidará parte de una letra y terminará con el asunto: "No me volváis a dejar beber agua, por favor." </p><p style="text-align: justify;">Después de tocar "Marsie" anuncian un "regalito" y es el "Psycho Killer" de Talking Heads. La verdad es que la llevan muy bien a su terreno, como suelen decir en las revistas. Viajan al pasado para recuperar "Tan ricos" y el batería, que es el más empeñado en eso de la actitud, pone el puño enguantado en el techo y toca a rebato.</p><p style="text-align: justify;">Rock. Así, con una sola letra. Del que tocaban Tequila y todos estos. En castellano, con letras que penetran en los clichés y tropos más habituales en el género. Un montón de solos que a veces anuncia el vocalista, quien incluso los disfruta de rodillas, y estribillos que se cantan con el puño prieto y los ojos cerrados. Bien en la ejecución, con un sonido limpio y equilibrado, se repasaron sus tres trabajos anteriores y el nuevo que queda pendiente. Un diente casi pierdo una vez en un pogo, el mismo que creía tener entumecido, desde aquella ocasión en la que me zampé media docena de <b>Colajets</b> seguidos. Y el chiste, que no viene a cuento y no voy a explicarlo, solo me sirve para decir el nombre del grupo por fin y ponerlo en negrita. </p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-13522704447662107212023-07-24T17:47:00.006+02:002023-07-24T18:43:37.374+02:00El 38<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwajMzKLyE4dd2HSf5OJ0FiyQHC2BSd58lPr4ZfoKZNCEmhKudlIRyalm9Azm3L-1jp0e6wgxqJhCoqZekQR5Zw80bJb2bLUj1OBv9FgkRgkUaYTvIQOheiPgO-0M0-eRGldWSGLg3pRij4PIwHRpJnLGAldIJ1e2XWf-7dXbvHqv-M5BdbIeqypuR/s2844/Captura%20de%20pantalla%202023-07-24%20a%20las%2018.40.32.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1604" data-original-width="2844" height="375" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwajMzKLyE4dd2HSf5OJ0FiyQHC2BSd58lPr4ZfoKZNCEmhKudlIRyalm9Azm3L-1jp0e6wgxqJhCoqZekQR5Zw80bJb2bLUj1OBv9FgkRgkUaYTvIQOheiPgO-0M0-eRGldWSGLg3pRij4PIwHRpJnLGAldIJ1e2XWf-7dXbvHqv-M5BdbIeqypuR/w586-h375/Captura%20de%20pantalla%202023-07-24%20a%20las%2018.40.32.png" width="586" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p style="text-align: justify;">El primero es Txesko. La primera "T" es suya y ellos tocan primero y él también es el primero en hacer la broma: "¡Cuidado, el autobús!" y la peña se gira. Se parte la caja y se justifica: "Tenía que hacerlo, ya sabéis que siempre he sido así de gilipollas". El último es Jon Ander. La "T" es de Tiparrakers y ellos tocan los últimos y él es el que dice lo del 38. Mientras va y viene. Un día, tenían que hacer una competición de caminantes entre Vito de Campamento Rumano y él, a ver quién hace más kilómetros de izquierda a derecha. ¡Cuidao que viene el 38! y apunta para la Bide Onera. Antes, por lo menos, el 38 era el autobús de la playa, el que te llevaba a La Arena, por el Campillo y toda la ruta turística por la cuenca minera. No veo yo a Jon Ander extendiendo la toalla, Néstor, que sube la marea. En el medio fue el batería de Ostrich Wedding, quien festejó la ocurrencia de celebrar el festival en una marquesina de autobús y dijo más: "y que encima se llama La Libertad". </p><p style="text-align: justify;">Ahora lo ordeno todo y me explico, lo prometo, pero esta fue la primera guinda en el pastel: al o a la que se le ocurrió rechazar la elevación de un escenario y que los bolos fueran a pie de calle. La segunda guinda en el pastel es el pastel en sí mismo. Por fin, el Festival Kallejero, recientemente celebrado en Sestao y varias veces en Bilbao, llegaba a Barakaldo, con todo ese espíritu de que las calles nos pertenecen y que la música es popular. Populares son algunos recintos festivos y concurrida es siempre la Avenida de la Libertad, así que se dieron circunstancias curiosas. Distintas corrientes cruzándose en un océano de gente*. </p><p style="text-align: justify;">Lo que importa: primer <b>Festival Kallejero</b> organizado por <b><i>Kallejosos Crew</i></b> en el recinto de txoznas de las fiestas de Barakaldo 2023, con la colaboración de <b><i>Berri Otxoak</i></b> y la participación de, por orden de salida, <b>T.E.T.A.</b>, <b>Barre Ikara</b>, <b>Sweaty Lovers</b>, <b>Ostrich Wedding</b> y broche de oro (para ellos unas gafas) de <b>Tiparrakers</b>. </p><p style="text-align: justify;"><b>T.E.T.A.</b> ya han empezado. Elemento debajo del techo, detrás de la batería. El bombo se mueve y aparece Iñaki, bajista de Distorsión, alzando un barril de cerveza que colocan estratégicamente delante del bombo. Hay bromas sobre si estaba lleno o vacío. "Muy ligero lo ha traído", se ríe Txesko que estará muy interactivo y cercano durante todo el bolo, saludando, haciendo bromas como la del bus pero siempre serio y rotundo cuando canta, a veces con las manos en el bolsillo, siempre con las gafas de sol en la cabeza, sudando su camiseta de Atakask. Son nuevos, pero no lo son. Son tan de Barakaldo como lo es el lindano, el barrio de Bengolea o quedarte fuera en el play-off de ascenso. Tocan material propio y alguna versión y demuestran que tienen pulso y nervio. Hacen el punk que hemos hervido en putxera desde que hacíamos pira en el colegio. T.E.T.A. lleva las iniciales de los cuatro componentes, cuyos currículos unen esto con lo de antes, con Los Roñas ("¡Una de Los Roñas!") y Karretera Agropekuaria. </p><p style="text-align: justify;">Suben <b>Barre Ikara</b>. No han empezado y los compañeros me dicen: "¿Aún no los has visto?" Pues, no, no ha coincidido. Sé que son del Matadero y reconozco a los miembros de otras bandas. De hecho, alguien subraya que el bajista tiene doblete hoy, primero con Barre Ikara y a la noche con Chulería, joder. No se le ve preocupado por tener dos turnos, la verdad. Me advierten de que me van a sorprender y así es: cantan todos y cantan en varios idiomas. Javi Rubio lo llama proto-punk, y ahí hay punk, rock and roll con sus muchos matices y variantes, algo de hardrock o blues y lo que quieran meter en la coctelera que luego le dan un toque personal. El guitarrista lleva camiseta de Uger y el bajista de Capaces, y Txilo en la batería acabará a pecho descubierto, pues por ahí dentro entra todo un universo en el que se lucen en la instrumentación, la elevación de los clímax y las canciones macizas. Le dedican una a los especuladores del hormigón, celebran la autogestión y los bolos a pie de calle, reconozco luego "Ume piztia" y sé que tocan tres versiones que yo reconozca o recuerde, probablemente más. Pero ahí están el "Society" de Pennywise con letra en euskera o el "Bidaiatzen" de Kuraia para terminar. La que más se celebra es la que cantan en castellano, el rock pantanoso de Los Pirris que les queda como un guante y la gente aún presente bajo la luz del día disfruta a gusto del "Prometo portarme bien". No llevaba libreta, pero si la hubiera tenido, habría hecho como los detectives en las películas, escribir su nombre con mayúscula y subrayarlo tres veces porque está claro que Barre Ikara es la clave. </p><p style="text-align: justify;"><b>Sweaty Lovers </b>vienen luego. Los dúos están de moda y mola ver a estos de vuelta. Se les echaba de menos. Recuerdos del kebab y de El Tubo. Disfrutamos otra vez la oportunidad de gritar palabras poco habituales en un estribillo como lonchas o ese neologismo entre apestoso y tóxico que es, en realidad, una celebración del compromiso sudorífico en el rock. En pocas palabras, que han vuelto los amantes sudorosos con sus alíens de color rosa y es para celebrarlo. Su rollo entre el indie, el garaje y el rock and roll sonó mucho más crudo, más punkarra debajo de esa marquesina. Por cierto, ya les habíamos oído la versión del "Bronka en el bar" de Parabellum, que funcionó mejor que nunca, pero no les recordábamos "El rock nació conmigo", que abrió Deborah al cante, y que creo que es una canción de los mexicanos Timbiriche. Deborah, por cierto, debería llevarse (y se lleva) reconocimiento doble por el bolo con su banda y por organizar todo esto. </p><p style="text-align: justify;">Desde primera hora, por allí andaban, las avestruces, como si estuvieran de convite, celebrando las nupcias de una de las suyas. De hecho, creo que fue con Barre Ikara, que el batería se puso delante de nosotros. En un momento, de repente, se dio la vuelta, miro con los ojos muy abiertos hacia alguien que no veíamos, metió dos dedos en su katxi de cerveza y se santiguó, al mismo tiempo, asperjando su bendición por encima de nosotros. Los <b>Ostrich Wedding</b>, quiero decir. Completos desconocidos, no lo vamos a esconder, pero justo al lado de Barre Ikara en el cuaderno de notas, con letras mayúsculas y subrayados por partida triple también. El batería del bautismo aparece ahora en calzoncillos. Lleva camiseta, eso sí, de Mutilated Judge, con esas letras que pinchan solo con verlas. Como hizo Deborah en el bolo anterior, también este toca en calcetines. En algún momento, sacará un silbo de émbolo que a alguno le recuerda a los Melody Pop de caramelo. El trío se afana con un rock expansivo de actitud punk (ostias, me ha quedado profesional que apesta), rozando la psicodelia, practicando la poliglotía y con líneas de bajo que mesmerizan. Con ellos se hizo de noche, pero trajeron la luz, en realidad. Creo que llevan solo como tres años, pero es todo promesa y de la buena. Como la porra boomerang, espero que vuelvan. </p><p style="text-align: justify;">Y de noche, llegó el desfase. No sé si era porque hacía mucho tiempo que no los veía o porque era el momento. Ya casi no tenían sitio. La gente se subió a la acera y se pegó tan cerca que se confundía a los músicos con el público. Bolazo de los <b>Tiparrakers</b> que rozaron el diez con un Jon Ander inspirado, un sonido erizado y un buen repertorio. Sin ir más lejos, arrancaron con "Enemigos todos" y Jon Ander le pedía a Senén que se subiera. No sé a dónde, aunque él intentaría encaramarse luego a lo alto de la marquesina. Cien veces se subió al barril y alguna al bombo. "No comprendo" y "Noche trankila" y "Triángulo, cuadrado, rombo" y "Buen rollo" y "Controlo", apuntando con el dedo hacia allí donde estuvo El Tubo. Vamos, que se lo hicieron "Over the Top". Jon Ander arremetió contra las fiestas populares y las charangas, sudó su camiseta de los Haggish (que vuelva, coño, que vuelvan), abrazó, empujó, le embozó el pogo, le dedicó una canción a Mikel Landa, me pareció, y se hizo más kilómetros que Kilian Jornet de paseo. El público acompañó y ellos sometieron: sonó alto Jero, sobrio David y afilado Senén. Todo bien, que rima. Todo muy bien. T de Tiparrakers que seguirán siendo toda su puta vida una banda a reivindicar. Por cierto, ¿hicieron una versión grunge? Yo ya estaba perdido a esas alturas, pero juraría que se hicieron el "Ain't Nothing to Do" de Green River y les quedó de puta madre, como se dicen las cosas en los bares, que cada vez escribimos con un estilo más definido por el codo que apoyamos en la barra.</p><p style="text-align: justify;">Una última cosa: era publicidad electoral. Pero como si fuese una conjunción astral, en una esquina, quedaba niquelado leer el siguiente texto en euskera: Berriro egingo dugu. Que así sea y vuelva pronto el Festival Kallejero. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">*Digresión: <i>Tú estabas allí viendo el concierto, pero había gente que quería cruzarlo. Lo curioso fue el respeto con el que, en algunos casos, se producía el rechazo: caras de asco o sorpresa, oídos tapados con la mano, la cabeza para abajo (¡ni mires!), pero sin malos gestos ni comentarios soeces, por lo menos que yo viera u oyera. Y así pasaba gente de mediana edad, de edad avanzada y hasta jóvenes que te miraban como subiéndote aún más alto la edad inexacta que tengas tú. En esta edad digital en la que vivimos, es preciso que mantengamos el contacto físico, incluso visual, que estemos ahí, de pie, sudando, apretujándonos, sonriéndonos a los ojos, escuchando música en directo, y viendo cómo las generaciones y las camarillas se repelen y se respetan con fluidez y sin recelos. No sé muy bien qué he dicho pero el que estuviera por allí igual lo entiende mejor de lo que yo me he explicado</i>. Fin de la digresión.</p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5996833890537020721.post-36599504092150880322023-07-21T11:56:00.006+02:002023-07-21T12:03:45.238+02:00En lugar de serrín, un sinfín de confeti<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXU9AUcMpJj7OIZB45W2VlUcFO7kzxf7BuU8kdM9NTW5wWB1cDkI3NWllwC8T9ITq4OLnmy1UosXQYnduRcyaZiETbk2mFNfXTD5zIRujbW61f0S-cIBkDqCh3Cwsq6TMhtefpgG7EpwrC9RJpkDq2oIPfu8ne-LdBRr6NBaY0Ai6d4iAV3I8qdaiL/s1892/Sin%20t%C3%ADtulo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="912" data-original-width="1892" height="386" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXU9AUcMpJj7OIZB45W2VlUcFO7kzxf7BuU8kdM9NTW5wWB1cDkI3NWllwC8T9ITq4OLnmy1UosXQYnduRcyaZiETbk2mFNfXTD5zIRujbW61f0S-cIBkDqCh3Cwsq6TMhtefpgG7EpwrC9RJpkDq2oIPfu8ne-LdBRr6NBaY0Ai6d4iAV3I8qdaiL/w641-h386/Sin%20t%C3%ADtulo.jpg" width="641" /></a></div><br /> <p></p><p style="text-align: justify;">Serrín se podía esperar, porque es lo que algunos tenemos dentro de la cabeza y porque salieron armados con una motosierra amarilla. El cantante, durante el tiempo de ese único concierto, fue capaz de trocarse en una especie de Leatherface, un Jason Ringenberg de la llanada, un doctor de cabecera y una cabaretera con boa verde. No sé cuántas veces cambió de gafas. Cuando salió armado del baño de las chicas con su motosierra eléctrica, repito, se podía esperar que viéramos virutas y serrín volar y contaminar el ambiente ya de por sí cargado, pero lo que vimos fue una tormenta de pedacitos de papel colorido, un sinfín de confeti. </p><p style="text-align: justify;">Con la banda ya sobre el escenario, sube sin careta ni motosierra el que faltaba, el vocalista, y arrancan fuerte con "Para no pensar". Se tocan el disco entero (su último y primero, puedes leer lo que opinaba hace unos días por ahí abajo), pero cambian el orden de las canciones y funciona. Creo que meten alguna nueva y hacen una buena colección de versiones que intercalan de principio a fin. Creo que van por la cuarta del repertorio cuando se hacen "Autosuficiencia" de Parálisis Permanente. Y un poco más adelante, volverán a la oscuridad de los 80 (que tan bien les queda a ellos también en su material original) con una sorprendente versión de los Zoquillos, creo que "Atrapado en la telaraña", pero puede que me equivoque. Ya, al final, se despiden con doblete y guiño al territorio incluido. Primero, adapta al castellano el "Ever Fallen in Love" de Buzzcocks. Y, para cerrar, vuelta al serrín que no hay y al poco confeti que queda, porque nos vamos al aserradero, donde este se ha cortado un dedo, y cierran con versión de los Dinamita pa' los pollos, el "Billy Joe" que la gente corea a gusto y el cantante se calza un sombrero vaquero para el momento. Por supuesto, también cayó el "Sedado" que ya han dejado grabado en su disco, y que todos sabemos que es su versión del "I Wanna Be Sedated" de Ramones. </p><p style="text-align: justify;">Y es que... ahora que lo pienso, más o menos, ya te lo he dicho todo. El gozo y el sudor de los que iban saliendo del Cuervo, buscando aliento y brisa, decía el resto. Tengo más notas en el móvil, también te digo. Hay algo apuntado sobre que el batería se secó la cabeza con una toalla y luego la lanzó al público, pongo por ahí que el cantante tocó pandereta y maracas y su propio pecho como percusión, que se disfrazó, como ya he contado, de médico, para cantar otra canción que también fue versión porque pertenecía a Látex, banda de la que vienen alguno de ellos, y que según el guitarrista hablaba del "derecho a morir dignamente" y que más confeti al aire leo en mis notas, leo que anoté que sacaron el cañón de confeti con "Silban las balas", uno de los temas más aplaudidos, donde los estribillos se espesan y alguno se reía en medio de la lluvia porque sabía que no le iba a tocar barrer aquello (por cierto, barrieron ellos, me contaron, un detalle que les dignifica), y también tengo apuntado que moló "Nada", abierta con redoble y sí, sí, veneno para mí, y que punk que pam que rock que boom que sonó todo bien y alto y sin grietas como un tronco lignificado a punto de ser serrado por la <b>Motosierra Diésel</b> y por fin te digo el nombre de la banda. </p><p style="text-align: justify;">La última nota que tengo guardada (que sí, tomo notas, llámame cutre si quieres, pero cualquiera se acuerda de todo lo que veo o creo que veo) es una pregunta de física que no sé cómo responder:</p><p style="text-align: justify;">¿Levitación acústica o levitación aerodinámica?<br /></p><p style="text-align: justify;">Al día siguiente, es decir ayer, en otro bolo, hubo uno que aún se encontraba pedazos en la ropa. Te salía el confeti del ombligo, de cualquier orificio. Aquel día, se morían en la boca porque se colaban en el fondo del botellín, pero era otra la pregunta. ¿Levitación acústica o levitación aerodinámica? Y es que se produjo una de esas maravillas de la física que seguro que tienen explicación, pero yo fui de letras puras, griego y latín en la selectividad, así que no me preguntes. Se quedaban los pedazos de confeti suspendidos en el aire, en un caso, girando sobre sí mismos, titilando al son de la música, como si levitaran sobre las ondas acústicas. Uno, a la altura del monitor, allí se quedó, quieto, quién sabe si para siempre. Igual voy hoy y ahí sigue. Sigue tú a los Motosierra Diésel si te gusta el rock, que es lo que hacen y lo hacen bien, leña buena para calentar fogones y mesones enteros. </p><p><br /></p>Holden Fiascohttp://www.blogger.com/profile/08056650658939551395noreply@blogger.com0